En un mundo cada vez más acelerado es esencial cuidar de nuestra salud y bienestar para afrontar el día a día -sobre todo laboralmente- con energía y eficacia. Es sencillo lograrlo gracias a los hábitos saludables que puedes implementar tanto antes como después del trabajo. Hábitos alimentarios saludables, hábitos de higiene, rutinas saludables… En este post comprobarás cómo pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia.
Los hábitos de vida saludable son un conjunto de acciones y comportamientos que debemos mantener día a día para mejorar nuestra salud física, mental y emocional. Estos hábitos son fundamentales para prevenir enfermedades crónicas, reducir el estrés, aumentar nuestra energía y promover un estado general de bienestar.
Hacer ejercicio, seguir una dieta saludable, descansar lo suficiente y evitar el consumo de tabaco y alcohol son algunos ejemplos de acciones de hábitos saludables.
Para mejorar nuestra salud podemos recurrir a buenos hábitos alimentarios saludables como pueden ser horarios adecuados, una buena hidratación o la ingesta en proporciones adecuadas. Sin olvidar unos correctos hábitos de higiene que nos ayudan a prevenir enfermedades y mantener un aspecto fresco y limpio.
En definitiva, crear rutinas diarias saludables no es una tarea fácil, pero incorporar alguno de los comportamientos que te proponemos a continuación pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Destina un día de la semana para organizar las comidas con antelación y así evitar recurrir a opciones que no sean nutritivas. Prepara snacks saludables para comer entre horas en el trabajo y evita los dulces en exceso.
Antes de ir al trabajo, comienza el día con un desayuno rico en proteínas, fibra y vitaminas. Evita los alimentos procesados y opta por opciones naturales como frutas, cereales integrales y yogur.
La hidratación es esencial. Lleva contigo una botella de agua para que sea más fácil cumplir la meta de beber cerca de 2 litros de agua al día.
Lava las manos con agua y jabón especialmente antes de comer o después de utilizar el baño. Recuerda cepillar tus dientes al menos dos veces al día y utiliza hilo dental para mantener una boca sana.
Un entorno limpio y ordenado no solo mejora tu productividad, sino también tu salud. Limpia tu escritorio regularmente y desinfecta los objetos de uso compartido.
Intenta establecer una rutina de sueño constante y asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche.
La actividad física no solo mejora tu estado físico, sino que también tiene beneficios significativos para tu salud mental reduciendo el estrés y la ansiedad.
Levántate cada 2 horas, estira tus piernas y realiza ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés y mejorar tu enfoque.
Puede ayudarte a reducir el estrés, mejorar la claridad mental y aumentar tu capacidad para manejar los desafíos diarios.
Apaga el teléfono una hora antes de acostarte o establece períodos de tiempo sin interrupciones para enfocarte en tareas importantes.
Estos hábitos te ayudarán a sentirte con más vitalidad, más energía y capaz para enfrentar los distintos desafíos laborales del día a día. Desde Savia Empresas te ayudamos y guiamos en el proceso de incorporar nuevos hábitos saludables con nuestros planes de bienestar: entrenador personal, nutrición, fisioterapia en el trabajo… Infórmate sin compromiso y garantiza tu salud y la de tu equipo.