Conocer las causas y señales del dolor miofascial es el primer paso para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida, tanto diaria como laboral. Este malestar, que surge de tensiones acumuladas en los músculos y la fascia, puede limitar la movilidad y afectar a la productividad. En este artículo podrás descubrir qué es el dolor miofascial y cuáles son las técnicas de tratamiento más efectivas para un abordaje integral.
El dolor miofascial, también denominado síndrome del dolor miofascial, es una molestia que se origina tanto en los músculos como en el tejido conectivo (fascia). Pero, ¿qué significa realmente este término? El prefijo “myo” se refiere a los músculos, mientras que la “fascia” conforma la capa de tejido conectivo que recubre y conecta las estructuras corporales.
Este síndrome de dolor miofascial se produce con la activación de puntos gatillo (PGM) o «trigger points«, zonas hiper irritables en el músculo, por diversas razones: posturas prolongadas, estrés físico o emocional e incluso por la falta de descanso adecuado.
El síndrome miofascial se manifiesta a través de una serie de síntomas característicos que, si se detectan a tiempo, pueden gestionarse de forma eficaz:
Además de limitar la movilidad, el dolor miofascial suele manifestarse como dolor de hombro, dolor de espalda, dolor de cabeza tensional y dolor facial.
Es importante conocer las múltiples causas del dolor miofascial para abordar el problema desde su raíz y mejorar la calidad de vida de los empleados:
Una adecuada gestión de estos factores puede reducir significativamente la incidencia del síndrome miofascial. Aquellas empresas que invierten en ergonomía y en programas de bienestar observan una disminución en el absentismo y un aumento en la productividad.
El tratamiento para el dolor miofascial incluye, por lo general, medicamentos (sujetos a prescripción médica), fisioterapia y actividad física:
En conclusión, comprender qué es el dolor miofascial, reconocer los síntomas y conocer las causas es esencial para implementar estrategias eficaces de prevención y tratamiento. Con el apoyo de especialistas y programas de salud corporativos como los de Savia, es posible minimizar el impacto del síndrome miofascial y fomentar un ambiente de trabajo dinámico y saludable. Infórmate sin compromiso.