No hay dos personas iguales, por lo que nunca habrá dos perspectivas iguales. En cualquier ámbito de nuestra vida las pequeñas diferencias, desacuerdos o malentendidos pueden derivar en conflictos (de mayor o menor envergadura). La mediación laboral es uno de los métodos de resolución o mediación de conflictos contemplados en el Acuerdo sobre Solución Autónoma de Conflictos Laborales (ASAC).
La mediación laboral trata de llegar a un acuerdo -beneficiando a ambas partes- y solucionar un problema existente. Esta resolución proporciona a la empresa beneficios como son la reducción de costos (tiempo y energía invertida), mayor satisfacción, buen clima laboral y menor reincidencia. Descubre en este post qué es la mediación laboral, cómo es la figura del mediador y ejemplos de mediación de conflictos que puedes identificar en tu compañía.
La mediación es un proceso en el cual el mediador (neutral y ajeno a los implicados) facilita la comunicación y el diálogo entre las partes en conflicto. A diferencia de otros métodos de resolución de conflictos, la mediación es voluntaria y fomenta la colaboración y participación activa de los implicados en la búsqueda de soluciones.
En el entorno empresarial, los conflictos laborales son algo inevitable, por eso la mediación laboral es una herramienta útil para solucionar dichos desencuentros e incluso evitar situaciones que en un futuro puedan convertirse en conflicto.
Existen varios tipos de mediación laboral:
La figura del mediador es fundamental en el proceso de mediación de conflictos. Actúa como facilitador imparcial, neutral, para generar un clima de confianza y comunicación efectiva que facilite la resolución de la situación.
El mediador nunca debe imponer sus pensamientos o soluciones; su objetivo principal es asegurar que todas las partes implicadas sean escuchadas y comprendidas.
Es una figura compleja que debe reunir los siguientes valores: neutralidad e imparcialidad, habilidades de comunicación, confidencialidad, facilitador y experiencia y formación en mediación.
La mediación laboral nos permite resolver los conflictos de manera más rápida, eficiente y menos perjudicial para las relaciones laborales. Entre los objetivos de la mediación laboral se encuentran la resolución del conflicto, mejora de la comunicación y entendimiento, preservación de la relación interpersonal, un adecuado clima laboral y ahorro de tiempo y recursos.
El procedimiento de una mediación laboral está formado por las siguientes fases:
La mediación laboral es un proceso que aplica a cualquier conflicto, siendo indiferente a cualquier jerarquía o problema. Pasamos gran parte de nuestro tiempo en el trabajo, por lo que es normal que puedan surgir pequeñas diferencias o malentendidos en algunas circunstancias. Estos son algunos ejemplos que requieren de mediación en el trabajo:
En cualquiera de estos ejemplos debemos incorporar las estrategias clave en la mediación laboral: escuchar a las partes implicadas, enfoque en el futuro y no en el pasado, comunicación asertiva y constructiva y buscar soluciones ganadoras para todos los protagonistas.
Los conflictos repercuten directamente en el trabajo produciendo estrés, ansiedad, baja productividad y desmotivación. Aplicar la mediación en tu empresa es una gran estrategia para reforzar la competitividad al generar un nuevo clima de relaciones interpersonales, la productividad, ya que no habrá empleados desmotivados, y la rotación de personal, siendo el conflicto un factor decisivo para abandonar la compañía.
Para mantener un clima laboral óptimo y saber afrontar los posibles conflictos que puedan surgir en el día a día es imprescindible alcanzar cierto equilibrio emocional y mental. Ayuda a tus empleados poniendo a su disposición nuestro servicio de videoconsultas de psicología. En Savia Empresas podemos ayudarte, infórmate sin compromiso en nuestra web.