Cuando la piel pica y se llena de ronchas seguramente estamos ante una urticaria. En la mayoría de casos, una urticaria no es una enfermedad alérgica y tiene un buen tratamiento si es diagnosticada por el especialista adecuado, generalmente el dermatólogo.
La urticaria se caracteriza por ronchas o habones que son evanescentes, es decir, que van cambiando de lugar con las horas, y no son fijos. Afecta más a hombres que a mujeres, generalmente en la edad media de la vida. Los habones son rojos, con bordes muy nítidos, y sin descamación o ampollas en la superficie de la piel. Pican intensamente. Algunos pacientes con urticaria (sobre todo las formas agudas) presentan además angioedema, una hinchazón de zonas como la boca, las palmas, las plantas o los párpados. En pocos casos el angioedema puede afectar al interior de la boca o el aparato respiratorio, provocando ahogo, ronquera o dificultad para respirar.
La urticaria crónica, que puede durar meses o incluso años, es una enfermedad tremendamente invalidante. El paciente puede sufrir continuamente brotes de ronchas y picor, que interfieren con el sueño y alteran la vida diaria. Además, el carácter impredecible de los brotes hace que el paciente viva en un estado de incertidumbre continuo, pendiente de la posibilidad de tener un episodio.
La urticaria aguda es aquella en la que ha habido un episodio aislado, o varios episodios durante poco tiempo. En la urticaria crónica, el paciente tiene que haber sufrido brotes de habones al menos durante seis semanas. En la mayoría de los casos, los brotes de urticaria pueden durar unos cinco años y desaparecer, aunque hay pacientes en los que no desaparecen y los pueden tener toda la vida, con el problema que comportan.
En las urticarias espontáneas, más de la mitad de los pacientes tienen fenómenos de autoinmunidad, es decir, una inflamación de la propia piel provocada por su propio sistema inmunitario. Los episodios aparecen sin ningún desencadenante claro, aunque algunos pacientes los relacionan con cambios de tiempo o estrés.
Algunos pacientes tienen urticarias llamadas físicas o inducibles, en las que los brotes están relacionados con el frío, la exposición al sol o a la luz, la presión o el roce, el calor, el sudor, e baño o el ejercicio físico. En estos casos, la urticaria puede inducirse con pruebas, como exponer el paciente a un cubito de hielo (urticaria por frío) o a diversas fuentes de luz (urticaria solar). El tratamiento es similar al de las urticarias espontáneas, pero debe incluir en muchos casos evitar el desencadenante. Por ejemplo, las personas con urticaria por frío deben abrigarse, y las personas con urticaria solar deben utilizar fotoprotectores especiales.
La mayoría de las urticarias se tratan primero con antihistamínicos no sedantes, a dosis que pueden ir desde una a cuatro pastillas al día. Si no se controlan con estos medicamentos, la siguiente opción de tratamiento es el omalizumab, un bloqueador de la inmunoglobulina E que se administra en los hospitales en forma de inyección. Una alternativa son inmunosupresores (medicamentos que actúan sobre las células del sistema inmunitario) como la ciclosporina, que puede usarse cortos periodos de tiempo, debido a su posible efecto tóxico sobre el riñón. Los corticoides orales no suelen usarse para la urticaria, y si se emplean sólo debe ser durante un periodo muy corto de tiempo, nunca para el tratamiento a largo plazo.
Respecto a la dieta, no parece ser útil eliminar alimentos, aunque es aconsejable no comer conservas o comidas que lleven gran cantidad de colorantes o aditivos, o alimentos muy fermentados, como el queso curado. En cualquier caso, hay que dejarse aconsejar por el dermatólogo y el alergólogo. Sí es importante no tomar antiinflamatorios, codeína (contenida en algunos jarabes para la tos) o aspirina, ya que pueden empeorar la urticaria.
Hay urticarias que empeoran con el estrés, por lo que se recomienda llevar una vida ordenada en cuanto a pautas de sueño y horas de las comidas, dormir lo suficiente y hacer una dieta saludable. Durante los brotes de urticaria es recomendable hacer reposo físico hasta que está controlado el brote.