La caries dental es una enfermedad infecciosa de etiología multifactorial. Es un proceso dinámico de periodos alternos de desmineralización y remineralización, caracterizado por la destrucción localizada y progresiva de los tejidos duros del diente. Son zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes que se convierten en pequeñas aberturas u orificios. Las caries dentales son uno de los problemas de salud más frecuentes en el mundo. Aparecen con especial frecuencia en niños, adolescentes y adultos mayores. Sin embargo, todas las personas que tienen dientes pueden sufrir caries. Si no se tratan, pueden extenderse y afectar capas más profundas de los dientes. Pueden provocar dolor de intenso, infecciones y acabar con la pérdida de dientes. Es una enfermedad muy común, que si no se trata puede ocasionar problemas de salud graves.
Existen diferentes tipos de caries dentales, las más frecuentes son:
Las bacterias se encuentran normalmente en la boca. Estas bacterias convierten los alimentos en ácidos. Las bacterias, el ácido, los pedazos de comida y la saliva, se combinan en la boca para formar una sustancia pegajosa llamada placa, la cual se pega a los dientes y que si no se elimina se convierte en sarro o cálculo.
Los ácidos en la placa dañan el esmalte que cubre los dientes. Estos también crean orificios en los dientes llamados caries. La descomposición comienza en la parte principal del diente (esmalte) y como este se descompone, puede ir más profundamente en la dentina y finalmente puede alcanzar el nervio (pulpa) del diente.
Los síntomas de las caries varían según el tamaño y la ubicación, estos son: dolor de muelas, dolor repentino o que se produce sin causa aparente, sensibilidad en los dientes, dolor leve a agudo al comer o beber algo dulce, caliente o frío, agujeros u hoyos visibles en los dientes, manchas marrones, amarillentas, negras o blancas localizadas en cualquier superficie de un diente.
Si una caries está comenzando a aparecer, el tratamiento con flúor puede ayudar a restaurar el esmalte del diente y, en ocasiones, a revertir la caries en etapas muy tempranas. Los tratamientos profesionales con flúor contienen más de este elemento que la cantidad que se encuentra en el agua del grifo, los dentífricos y los enjuagues bucales. Pueden ser líquidos, en gel, espuma, o barniz que se cepilla en los dientes.
Los empastes, son la opción principal de tratamiento cuando la caries ha avanzado más allá de la primera etapa. Los empastes se hacen con varios materiales, como resinas compuestas del color del diente, porcelana, o una amalgama dental, que es una combinación de diferentes materiales.
Las coronas es otra opción de tratamiento. Se usan si la caries es muy extensa y hay una estructura dental limitada, la cual puede ocasionar dientes débiles. Los rellenos grandes y los dientes débiles aumentan el riesgo de ruptura de estos. El área cariada o debilitada se elimina y se repara. Se coloca una corona sobre la parte del diente que queda.
Un tratamiento de canal (endodoncia), se recomienda si el nervio del diente muere como consecuencia de una caries o de una lesión. Se extrae el centro del diente, incluidos el nervio y el tejido vascular, junto con las porciones cariadas de la pieza dental. Las raíces se rellenan con un material sellante. El diente se rellena y en la mayoría de casos se necesita una corona.
Algunos dientes tienen caries tan graves que no pueden restaurarse y deben extraerse. La extracción de dientes puede dejar un hueco que hace que los otros dientes se desplacen.
Las caries pueden detectarse a simple vista y por revisión del dentista, que puede diagnosticar cavidades examinando la superficie del diente. También se realiza una radiografía donde se puede ver si la caries ha salido del esmalte hasta la dentina o pulpa del diente.
Todas las personas que tienen dientes están en riesgo de tener caries. Estos factores incluyen: higiene oral deficiente, dieta rica en azúcares y carbohidratos, sequedad en la boca, ya que la saliva ayuda a eliminar las bacterias orales de la cavidad oral, defectos del esmalte o dientes apiñados, y la ubicación del diente. Las caries casi siempre aparecen en los dientes traseros, molares y premolares. Otras causas son bacterias, cepillado inadecuado, falta de flúor, la edad siendo más frecuentes en niños, adolescentes y mayores, malnutrición, diversas enfermedades como la diabetes mellitus, personas sometidas a radioterapias, embarazo, factores socioeconómicos, hereditarios, y el estrés.
Las complicaciones de las caries incluyen:
Para prevenir las caries es necesario:
Las caries pertenecen a la especialidad de odontología. La odontología es la especialidad médica que se encarga de estudiar, tratar y prevenir las enfermedades típicas que padecen los dientes.
Tras la destrucción del esmalte, la caries ataca el tejido de la dentina y alcanza la pulpa dentaria produciendo su inflamación.
La causa del dolor de muelas puede ser irritación de un nervio en la raíz, infección, caries o pérdida de un diente.
Cuando se presenta un dolor intenso en el lugar de la caries, es el primer signo de la que la caries ha llegado al nervio.
La endodoncia es un tratamiento para reparar y conservar un diente muy dañado o infectado en lugar de extraerlo. Se extrae la pulpa del diente enfermo. A veces se colocan medicamentos en el canal radicular para limpiar la infección. Después, la pulpa se reemplaza con un empaste.
Cuando se mata un nervio se elimina el nervio que se encuentra enfermo dentro de las raíces de los dientes para evitar que se propague el dolor generado por una infección o una caries que se ha extendido demasiado, afectando a la pulpa dental.