La dacriocistitis es la inflamación del saco lagrimal, una de las partes del aparato lagrimal, que es el sistema encargado de la producción de las lágrimas dentro del globo ocular y de su drenaje. Esto puede producir una obstrucción del lagrimal, generando un lagrimeo constante, provocando así la acumulacion de lágrimas en el saco lagrimal y posteriormente el sobrecrecimiento de bacterias e infección. Las lágrimas ayudan a mantener los ojos hidratados, limpios y libres de bacterias. La dacriocistitis crea infecciones generalmente unilaterales, que se producen de forma más frecuente en lactantes y suelen afectar, sobre todo, a recién nacidos y a mujeres mayores de 40 ó 50 años.
Existen tres tipos de dacriocistitis estos son:
La principal causa de la dacriocistitis es la obstrucción de la vía lagrimal, principalmente del conducto lagrimal que conecta el saco lagrimal con la cavidad nasal. Esta obstrucción provoca la acumulación de la lágrima en el saco lagrimal y, posteriormente, la aparición de determinados tipos de bacterias.
Otras de las causas de la dacriocistitis pueden ser traumatismos nasales, pólipos o hipertrofia del cornete inferior, crecimiento inusual dentro de la nariz, inflamación sinusal, complicaciones tras una cirugía nasal o presencia de un objeto extraño dentro del conducto nasal, entre otras causas.
Los síntomas de la dacriocistitis incluyen: dolor, enrojecimiento e hinchazón en el ángulo interno del ojo, ojos acuosos, secreción mucosa, enrojecimiento de los ojos, fiebre, dolor (especialmente en el canto interno del párpado), inevitable lagrimeo, conjuntivitis y pus o moco en la esquina del ojo, entre otros síntomas.
La dacriocistitis debe tratarse lo antes posible para evitar complicaciones mediante la aplicación frecuente de compresas calientes sobre la inflamación y el uso de antibióticos. En caso de que se llegue a formar un absceso será necesario proceder a drenarlo practicando una leve incisión sobre el mismo.
Si fracasa el tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios o si la dacriocistitis se cronifica y se producen episodios recurrentes, se deberá optar por la cirugía. El procedimiento quirúrgico más utilizado es la dacriocistorrinostomía, que consiste en crear un nuevo conducto para el drenaje entre el saco lagrimal y la nariz, permitiendo que las lágrimas puedan drenar directamente desde el saco lagrimal hacia la nariz.
Para el diagnóstico de la dacriocistitis es necesario realizar pruebas como examen de frotis de secreción del ojo, examen de sangre, tomografía computarizada y dacriocistografía, escintigrafía lagrimal, entre otras.
Los factores que aumentan el riesgo de tener dacriocistitis son: tener el tabique desviado, la rinitis o inflamación de la membrana mucosa de la nariz, la hipertrofia del cornete inferior y anomalías de la cara media.
Es congénita. En lo que respecta a la edad cabe mencionar que es más frecuente en recién nacidos, y en lo que se refiere al sexo, es más común en mujeres mayores de 40-50 años.
Las complicaciones de la dacriocistitis incluyen:
No se conocen formas efectivas de corregir la dacriocistitis excepto intentar abrir un sistema de conducto lagrimal obstruido, evitando así esa acumulación de lágrimas.
La dacriocistitis pertenece a la especialidad de oftalmología. Esta es la parte de la medicina que estudia el ojo y se ocupa de sus enfermedades. Tras la obtención del título de grado en medicina y el examen MIR hay que realizar la especialidad de oftalmología en 4 años (residencia).
La dacriocistitis crónica es el tipo de dacriocistitis que se produce de forma recurrente y en la que el lagrimeo es continuo. Suele presentar síntomas más leves pero frecuentes como dicho lagrimeo continuo, secreciones y enrojecimiento de los ojos provocado por un desarrollo crónico de gérmenes. La infección crónica puede presentar cuadros agudos y ser muy molesta.
La epífora ocular se refiere a un lagrimeo excesivo del ojo y que se debe a un desequilibrio entre la producción y la eliminación de la lágrima del sistema ocular.
La dacrioestenosis es la obstrucción o estenosis del conducto nasolagrimal que produce un exceso de lagrimeo.
Un trastorno ocular es una alteración del ojo. Los trastornos oculares pueden incluir enrojecimiento, picazón o sequedad ocular (xeroftalmia), ojos llorosos, conjuntivitis, visión borrosa…etc.
La glándula lagrimal es la que se encarga de producir continuamente lágrimas que lubrican y protegen la superficie del ojo.