¿Qué es un desgarro muscular?
El desgarro muscular, tirón muscular o distensión muscular se produce cuando un músculo o un tendón se estira en exceso provocando una rotura parcial. Además, se suele producir también un hematoma debido a la rotura de los vasos sanguíneos que lo recubren.
El dolor puede ser leve o intenso y cuando intentamos contraer el músculo podemos tener dificultad o impedimento.
Se puede producir durante un esfuerzo grande como levantar objetos, mientras se realiza ejercicio físico, al saltar o correr.
Afecta sobre todo a los músculos de las piernas y la parte baja de la espalda y es una lesión que, dependiendo del grado de afectación, puede ser leve o grave.
Tipos de desgarros musculares
Según la gravedad de la lesión el desgarro muscular puede ser:
- De primer grado: cuando hay leves daños en las fibras musculares.
- De segundo grado: cuando hay rotura parcial de las fibras musculares.
- De tercer grado: cuando hay rotura total de las fibras musculares.
Causas de un desgarro muscular
Las casas pueden ser:
- No calentar los músculos lo suficiente antes de realizar un ejercicio.
- Esfuerzo demasiado intenso y/o prolongado por un sobreentrenamiento.
- Abusar de los estiramientos sin que se haya calentado la musculatura.
- Estirar los músculos cuando ya están tensos o rígidos.
- Cuando no se deja suficiente tiempo de recuperación entre una sesión y otra de entrenamiento.
- Cansancio muscular o fatiga.
- Musculatura débil.
- Traumatismos o contusiones con objetos.
Síntomas de un desgarro muscular
Los síntomas en los desgarros musculares leves o de primer grado no tienen por qué impedir nuestras actividades diarias. Suelen causar:
- Sensibilidad en la zona afectada.
- Tensión muscular.
Los síntomas en los desgarros de segundo y tercer grado causan:
- Dolor muscular intenso.
- Inflamación de la zona que rodea al músculo.
- Rigidez muscular.
- Hematomas debido a la rotura de vasos sanguíneos.
- Dolor que empeora con el movimiento lo que impide continuar con nuestras actividades diarias.
Los síntomas de los desgarros de tercer grado producen:
- Dolor agudo.
- Inflamación importante de la zona.
- Pérdida de la funcionalidad muscular.
- Protuberancia o desigualdad en la zona afectada.
Tratamiento de un desgarro muscular
En los desgarros el tratamiento puede ser:
- Proteger la lesión de más daños.
- Dejar en reposo el músculo durante 48-72 horas y reanudar poco a poco el movimiento para no perder masa muscular.
- Frío local para bajar la inflamación y el hematoma. Después de los tres primeros días se puede aplicar calor.
- Comprensión sobre la zona para reducir la inflamación.
- Elevar la zona lesionada por encima del corazón para reducir la inflamación.
- Analgésicos y antiinflamatorios para el dolor y la inflamación.
- Cirugía en caso de lesión grave con un período largo de reposo y recuperación.
- Rehabilitación con un fisioterapeuta para fortalecer el músculo o ligamento dañado a través de una serie de ejercicios y técnicas.
- Masaje en la zona para evitar la formación de fibrosis (nudos) durante la cicatrización del músculo. Esta debe ser dada por un médico o un fisioterapeuta.
Pruebas complementarias de un desgarro muscular
En un principio no es necesario realizar pruebas, con una exploración física por parte del médico o fisioterapeuta se puede diagnosticar un desgarro muscular.
En caso de lesión grave, aparición de complicaciones o que no sea efectivo el tratamiento, se puede realizar una radiografía, resonancia magnética o una ecografía muscular.
Factores desencadenantes de un desgarro muscular
Estiramiento excesivo de un músculo o tendón.
Factores de riesgo de un desgarro muscular
Los factores de riesgo son:
- Falta o exceso de entrenamiento.
- Tensión emocional.
- Rigidez muscular.
- Falta de riego sanguíneo.
- Alteraciones bioquímicas en el interior del músculo.
Complicaciones de un desgarro muscular
- Rotura total del músculo o tendón que requiere de intervención quirúrgica.
- Fibroesclerosis cicatrizal (cicatriz muscular rica en tejido fibroso y que tiene menos elasticidad y contractilidad).
- Formación de un quiste en la zona donde estaba el hematoma que no deja cicatrizar correctamente el músculo. Esto ocurre cuando no se ha dejado el músculo en reposo el tiempo suficiente.
- Calcificación del hematoma.
- Tromboflebitis (formación de un coágulo que obstruye un vaso de la pierna debido a una inmovilización prolongada).
Prevención de un desgarro muscular
- Calentar antes y después de realizar un ejercicio o hacer deporte.
- Descansar entre series de ejercicios.
- Beber muchos líquidos, sobretodo bebidas isotónicas.
- Evitar el sobreesfuerzo cuando hay fatiga muscular.
Especialidades a las que pertenece
El desgarro muscular es tratado por el médico traumatólogo, rehabilitador y los fisioterapeutas.
Preguntas frecuentes:
¿Por qué se puede producir un desgarro muscular?
Un desgarro muscular se puede producir por un estiramiento excesivo de un músculo o tendón. También por un traumatismo o choque con algún objeto.
¿Qué es un espasmo lumbar?
El espasmo lumbar son unas contracciones que se producen de forma involuntaria, el riego sanguíneo aumenta y da lugar a una inflamación y dolor. Las causas pueden ser una hernia de disco, una lesión deportiva, falta de cuidado de los músculos, o la vida sedentaria.
¿Qué es un dolor sordo en la espalda?
El dolor sordo de espalda es un dolor constante o en forma de golpes rítmicos continuos. Suele ser difícil de describir y de localizar.
¿Qué se puede tomar para el dolor muscular?
Para el dolor muscular se puede tomar, siempre bajo prescripción médica, antiinflamatorios y analgésicos.
También es útil el reposo y combinar frío y calor local.
¿Qué se puede tomar para el dolor de espalda?
Para el dolor de espalda se puede tomar, bajo prescripción médica, antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares o la combinación de analgésicos y relajantes musculares como el “Voltaren”. Es muy efectivo darse un baño relajante o acudir a que un profesional realice un masaje a la persona.