La endoftalmitis es la infección que afecta a todo el globo ocular, y cuya causa más frecuente es postquirúrgica, siendo muy poco frecuente, aproximadamente un 0.28% de los casos. La cirugía donde hay más incidencia de endoftalmitis es la de cataratas. Es una enfermedad grave que pone en peligro la visión del enfermo.
La endoftalmitis se puede clasificar en función de cómo se produce la infección.
La causa de la endoftalmitis es la entrada de algún germen en el interior del ojo, que debería de ser estéril, ya sea por cirugía o por otras causas.
Los síntomas de la endoftalmitis serán dolor, calor, enrojecimiento local, alteración de la visión y/o dolor producido por la luz. En el caso de cirugía ocular, esta se produce en los dos primeros días tras la misma. En casos menos graves, se produce a los 5 días de la cirugía, y en los casos de cirugía de glaucoma siempre hay riesgo de estas infecciones.
El tratamiento de la endoftalmitis será, en primer lugar, con antibióticos, que serán tanto a nivel de tratamiento local como a nivel intravenoso. En algunos casos puede ser necesaria la cirugía, mediante una vitrectomía para tratar de retirar el material infectado de dentro del ojo.
La vitrectomía es la extracción del humor vítreo, inyectando en su lugar un gas o sustancia gelatinosa que puede tener que retirarse posteriormente.
Las pruebas complementarias son: extracción de material del ojo para cultivo y antibiograma, y como prueba de imagen se realiza la ecografía, la cual nos dará información tanto de la extensión de la infección como de la severidad de la misma.
Son factores desencadenantes de la endoftalmitis los traumas oculares o las cirugías, que pueden producir la entrada de gérmenes el interior del ojo.
Los pacientes con inmunodepresión como son los diabéticos o pacientes con HIV tienen mayor probabilidad de sufrir una endoftalmitis.
La endoftalmitis debe de ser controlada y tratada de modo adecuado por el oftalmólogo.
Al hablar de un hongo intraocular, nos referimos a la infección de hongos en el interior del ojo. Dicho hongo invade los fluidos internos del ojo que deben ser estériles. También pueden dar lugar a queratitis, que es la infección de la córnea, que se produce sobre una zona ulcerada de la misma. Está relacionado en muchos casos con las lentillas o con procesos de úlceras producidas por heridas de plantas.
Las cataratas son la opacificación de la lente intraocular conocida como cristalino. Al pacificarse el cristalino se produce pérdida de visión, y cuando esto ocurre, se va a retirar esta lente natural y se va a situar en su lugar una lente artificial. Es la operación conocida como faquectomía.
La fotofobia es un síntoma de diferentes enfermedades oculares, en el cual el paciente siente dolor ocular cuando hay una luz intensa. Esto hace que el paciente se cubra los ojos de la luz intensa. También puede darse fotofobia en las cefaleas oftálmicas, en las cuales el paciente precisa sentirse a oscuras ya que la luz aumenta el dolor de cabeza.
La inflamación ocular, que es el enrojecimiento y edema del ojo y sus anejos, se puede sufrir por diferentes infecciones. Así, por ejemplo, se puede producir la celulitis ocular. En este caso se inflaman los párpados y el tejido que rodea los ojos, y suele darse secundaria a una sinusitis. Se puede producir también la blefaritis, que es la inflamación solo de los párpados, que suele ser secundaria a infecciones en la zonas glandulares de las pestañas. La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que puede darse por infecciones bacterianas o víricas. De entre estas, las más peligrosas son las infecciones por el virus herpes, ya que estas pueden dar lugar a úlceras corneales peligrosas. Por último, tenemos las endoftalmitis, en estos casos se inflama e infecta la parte interior del ojo y suele ser por una infección vírica, bacteriana, o por hongos, en la cual un germen externo se introduce en el interior del ojo, ya sea por una cirugía por un trauma.
La profilaxis antibiótica es el antibiótico que se da previamente a una intervención, para evitar las posibles infecciones que se pueden diseminar durante la cirugía. Así, en los casos de intervenciones en los ojos, es posible que el oftalmólogo le indique ponerse unas gotas de antibiótico previamente, que eviten la diseminación de una infección si estuviera presente, también es normal tomar profilaxis antibiótica en las intervenciones v bucales de los pacientes con problemas cardíacos.