La enfermedad de Crohn es una inflamación del tubo digestivo, también conocida como inflamación intestinal o síndrome de colon irritable. Se suele dar en pacientes con antecedentes genéticos en esta enfermedad, entre los 30 y los 40 años y pertenece a la especialidad de digestivo, el grado de la patología debe ser determinado por un especialista.
Tipos de enfermedad de Crohn
Existen diferentes tipos de enfermedad de Crohn según la parte del tubo digestivo a la que dañe, las 4 más frecuentes son:
No existe una causa concreta conocida por la cual el paciente sufra la enfermedad de Crohn, no obstante, hay dos factores muy importantes:
Los síntomas van en función de cada paciente, pudiendo ser más o menos graves y afectando a una parte solo del intestino o a todo el conjunto.
Los más frecuentes son:
La enfermedad de Crohn suele tratarse con una medicación para reducir la inflamación del aparato digestivo, ya que a día de hoy no hay una cura total y cada paciente requiere una medicación distinta.
La medicación suele establecerse a partir de corticoesteroides para reducir la inflamación, y en algunos casos analgésicos y antibióticos. También hay tratamientos más agresivos, mediante medicamentos que atacan al sistema inmunitario para que no produzcan las sustancia que genera la inflamación.
En un último caso y si es muy grave, se requiere de cirugía, mediante la cual se extrae la parte dañada del aparato digestivo.
Sobre todo, es muy importante que el paciente adquiera unos buenos hábitos nutricionales, para evitar que los dolores y la enfermedad vayan a más.
La primera prueba a realizar es una exploración física por parte del médico. Después, se realizará una analítica de sangre y otra de heces en búsqueda de anomalías.
Para completar el diagnóstico se observará mediante técnicas de diagnóstico por imagen el interior del tubo digestivo, mediante colonoscopias (se introduce un cable fino y flexible con una cámara en el extremo para observar el interior), ecografía o resonancia magnética, entre otras pruebas similares.
A pesar de que se desconoce por qué los pacientes padecen la enfermedad de Crohn, hay dos factores que influyen, las anomalías en el sistema inmunitario y la herencia genética.
Pero, además, una mala alimentación y el estrés son dos desencadenantes muy frecuentes en este tipo de enfermedad.
Los factores de riesgo que pueden hacer que las personas tengan mayor predisposición a padecer esta enfermedad son:
La enfermedad de Crohn debe ser tratada por especialistas del aparato digestivo y/o la especialidad de gastroenterología.
Es una variación de la enfermedad de Crohn que afecta a la funcionalidad del colón. Es una enfermedad crónica que provoca molestias abdominales y diarreas o estreñimiento.
Puede controlarse con la medicación apropiada.
No es necesario seguir una dieta estricta, pero no se deben tomar alimentos demasiado picantes, con mucha sal o hacer comidas pesadas, y menos por la noche.
Simplemente mantener una dieta sana y equilibrada.
La distensión abdominal es un ensanchamiento de la zona de la tripa sin motivo aparente y que dura varios días. En el caso de la enfermedad de Crohn se debe a que los cambios en los ritmos intestinales provocan que las heces se acumulen y aumente el abdomen.
No existe un cuadro médico claro sobre a quién puede afectar y a quién no. Sin embargo, tienen más predisposición aquellas personas que tienen antecedentes genéticos o anomalías en su sistema inmunitario.
A día de hoy no existe una cura total para la enfermedad de Crohn, pero con un correcto diagnóstico y tratamiento el paciente puede llevar una vida normal.