También conocida como latigazo cervical o hiperextensión cervical, es una lesión de cuello provocada por la extensión-flexión brusca de los tejidos blandos que conforman la columna cervical. Es una lesión frecuente en accidentes automovilísticos y, en menor medida, en deportivos. No es una lesión grave.
El esguince cervical se clasifica en tres tipos:
El esguince cervical se produce por un extensión-flexión brusca que provoca que el tejido óseo y blando de la columna vertebral se vea dañado.
El impacto por el cual se produce esa aceleración-deceleración de energía que fluye por las cervicales puede ser de diferentes grados. Lo que genera una diferencia del cuadro de síntomas pudiendo ser asintomático o grave, en ambos casos se produce una pérdida de fuerza y sensibilidad.
La zona cervical es una parte muy frágil del organismo humano, por tanto los síntomas suelen ser variados. Entre ellos los más frecuentes son:
Según el grado del esguince cervical y la sintomatología de cada paciente así será el tratamiento.
En un primer momento se suele colocar un collarín en el cuello para inmovilizarlo a la vez que se le libera de tensión. Después lo más importante es que el paciente realice rehabilitación para recuperar la fuerza muscular y los tejidos blandos.
Hay diferentes técnicas terapéuticas que pueden mejorar la recuperación como la punción seca y la terapia manual.
Para diagnosticar si el paciente sufre un esguince cervical el médico realizará una exploración física del cuello comprobando la alineación y simetría del cuello.
Evaluará los movimientos de flexión y rotación a 45º, la fuerza muscular del cuello y los músculos paravertebrales.
También se realizarán pruebas de diagnóstico por imagen para determinar el grado de la lesión, como radiografía o resonancia magnética.
El factor desencadenante de un esguince cervical es la extensión-flexión de los tejidos blandos que componen los huesos de las vértebras. Por tanto, cualquier accidente o movimiento brusco puede ser el factor desencadenante de dicha lesión.
Existen ciertos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que una persona sufra un esguince cervical. Estos factores son:
Las especialidades médicas encargadas de tratar el esguince cervical son Traumatología y Fisioterapia.
Las lesiones cervicales son aquellas que se dan por las molestias y alteraciones del cuello como las vértebras, músculos, tejidos, nervios, articulaciones y discos intervertebrales.
Las más comunes son: latigazo cervical, cervicalgia, hernia de disco cervical, rigidez de nuca, etc.
Para aliviar los dolores cervicales lo más importante es realizar estiramientos del cuello y hombros y acudir a terapias manuales de fisioterapeutas.
Es la lesión de esguince cervical más leve, puede ser incluso asintomática.
Se produce un estiramiento de los tejidos finos del cuello, mostrando dolor a los días y con una recuperación rápida.
Dependiendo del tipo y de la gravedad del esguince cervical el tiempo de recuperación puede variar de 2 semanas a 6 meses.
Las principales secuelas que puede dejar un esguince cervical son mareos, vértigos, dolor en el cuello y rigidez muscula