La esquistosomiasis es una enfermedad parasitaria producida por un gusano conocido como Schistosoma, que se transmite por trabajar o bañarse en aguas infectadas. Está presente en 78 países y de estos, en 52 se considera enfermedad endémica. Hay unos 200 millones de personas infectadas en todo el mundo. Se da en zonas tropicales y subtropicales, y un 92% de las personas que se encuentran enfermas pertenecen a África. Los niños y las mujeres embarazadas son los más sensibles a la infección. Es una enfermedad con una alta tasa de morbilidad, aunque su mortalidad no es muy alta, si bien no es muy conocida, ya que hay mortalidad que se produce por causas relacionadas con la esquistosomiasis. Es una enfermedad considerada de tipo grave.
Los tipos de esquistosomiasis son:
Las causa es el contacto con aguas dulces infectadas por los parásitos que van a penetrar a través de la piel.
El tratamiento de la esquistosomiasis es con Praziquantel contra los Schistosomas haemoliticum, mansoni e intercalatum. Se dará un día de tratamiento a dosis de 20mg/kg de peso dos veces al día un solo dia. En los sitios con prevalencia de Schistosomas japonicum y mekongi se da tres veces al día en una dosis de 20 mg/kg de peso también un solo dia. En los viajeros se deberá hacer el tratamiento pasadas de 6 a 8 semanas de la exposición. Se deberá reexaminar a los pacientes a los 6-8 meses para ver si quedan huevos del parásito y repetir el tratamiento si fuera necesario.
Las pruebas complementarias serán analíticas, con búsqueda de anticuerpos y búsqueda de huevos en las heces o en la orina. Cuando hay alta sospecha de esquistosomiasis y no se consiguen observar huevos, se puede necesitar una biopsia de la mucosa intestinal o mucosa vesical.
La exposición a los Schistosomas por contacto con aguas contaminadas.
Exposición a agua dulce que puede tener los gusanos.
La esquistosomiasis debe ser tratada por un médico de medicina interna especialista en enfermedades tropicales.
No existe ninguna vacuna contra el esquistosoma. El paciente no debe bañarse en ríos o aguas dulces que puedan estar contaminadas. Otros consejos son calentar el agua del baño o hervirla si fuera necesario para después dejarla enfriar antes de bañarse, y secarse con una toalla enérgicamente si se tiene contacto con agua contaminada, así como frotar con alcohol de 70 grados. Con estos consejos se evita el paso se los esquistosomas a través de la piel.
Al bañarse en zonas donde hay caracoles con cercarias, que salen al agua dulce, entran en la piel de la persona, donde se convierten en esquistosomas, que penetran en los vasos sanguíneos y, a través de ellos, llegan al hígado, donde se transforman en adultos.