¿Qué es la hipertensión pulmonar?
La hipertensión pulmonar se define como la elevación de la presión en la arteria pulmonar por encima de 25 mmHg (milímetros de mercurio), estando el paciente en reposo. Es una alteración infrecuente que afecta sobre todo a personas jóvenes, habitualmente mujeres, dándose en 1-2 personas por millón de habitantes. Es una enfermedad grave de curso progresivo.
Tipos de hipertensión pulmonar
- Hipertensión pulmonar primaria: es aquella que produce una elevación mantenida de la presión arterial pulmonar sin una causa demostrable.
- Hipertensión pulmonar secundaria: es la presión arterial pulmonar elevada debido al padecimiento de enfermedades pulmonares.
- Hipertensión pulmonar hereditaria: de influencia genética, apareciendo en un 6% de los casos debido a una alteración genética.
Causas de la hipertensión pulmonar
El 80% de las hipertensiones pulmonares secundarias son debidas al padecimiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Otras patologías que pueden ser motivo de la aparición de la hipertensión son el tromboembolismo pulmonar, fibrosis pulmonares, hipertensión portal, bronquiectasias, asma bronquial, síndrome de apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares como valvulopatías, cardiopatías congénitas, o miocardiopatías. No obstante, la causa de la hipertensión pulmonar primaria es desconocida.
Síntomas de hipertensión pulmonar
La instauración de los síntomas suele ser muy progresiva. Aparece sensación de falta de aire de aparición gradual (disnea), con limitación de la actividad física, fatiga, debilidad, dolor torácico en la zona del esternón producido por la aparición de una angina de pecho. Puede haber un síncope o pérdida de conciencia que en ocasiones es la primera manifestación. A veces puede producirse hemoptisis (expulsión de sangre con la tos). Se pueden manifestar síntomas de fallo cardíaco con insuficiencia cardíaca derecha.
Tratamiento para la hipertensión pulmonar
En los casos de hipertensión pulmonar secundaria el tratamiento debe basarse en aquel que corrige la enfermedad que lo produce.
En los casos de hipertensión pulmonar primaria el tratamiento se basa en:
- Medidas generales: evitar realizar un ejercicio intenso, la exposición constante a grandes alturas, los anticonceptivos orales y el embarazo. También evitar la toma de fármacos como antiinflamatorios no esteroideos y betabloqueantes
- Tratamiento de base con oxigenoterapia: sirve para mantener la oxigenación de la sangre por encima del 90%, administración de fármacos como diuréticos, Digoxina o anticoagulantes orales para evitar la producción de tromboembolismos pulmonares (coágulos en el pulmón)
- Otro de los fármacos utilizados para el control de la enfermedad son los fármacos vasodilatadores como calcioantagonistas, Nifedipino o Diltiazem, y otros más selectivos sobre la circulación pulmonar como prostaglandinas, Epoprostenol, Iloprost, Treprostil, Beraprost, antagonistas de los receptores de endotelina, como Bosentan, e inhibidores de fosfodiesterasa tipo 5 como el Sildenafilo.
- Trasplante pulmonar: se reserva como tratamiento de aquellos pacientes en los que las medidas farmacológicas no producen mejoría, manteniendo una insuficiencia cardíaca derecha.
Pruebas complementarias del tratamiento de hipertensión pulmonar
Las pruebas complementarias que se realizan para llegar al diagnóstico de la hipertensión pulmonar son:
- Radiografía de tórax: se puede detectar una anomalía en la silueta de la arteria pulmonar y el corazón. También se detecta alteración en la vascularización pulmonar que se manifiesta en la imágen radiográfica.
- Electrocardiograma: se produce una alteración del registro del ritmo del corazón.
- Ecocardiograma: detecta la presencia de hipertensión pulmonar y alteraciones del corazón producidas por esta.
- Gammagrafía pulmonar de perfusión: determina el flujo de las arterias pulmonares.
- Arteriografía pulmonar: prueba de rayos X para la visualización de las arterias pulmonares.
- Cateterismo cardíaco: ayuda al diagnóstico y evalúa la función del corazón.
- Realización de análisis genéticos: para detección de aquellas alteraciones heredadas que producen hipertensión pulmonar.
Factores desencadenantes de hipertensión pulmonar
El factor desencadenante de la producción de la hipertensión pulmonar es la producción de una contracción de las paredes arteriales pulmonares, una remodelación y proliferación de las células de esas paredes y la producción de trombos en las arterias.
Factores de riesgo de hipertensión pulmonar
- Padecimiento de enfermedades como sarcoidosis, histiocitosis, colagenosis, enfermedades mieloproliferativas, esplenectomía, etc.
- Toma de fármacos y tóxicos como anorexígenos, inhalación de cocaína, anfetaminas y/o aceite de colza.
- Exposición crónica a grandes alturas.
- Padecimiento de insuficiencia cardíaca.
- Tener alteraciones anatómicas del corazón de nacimiento.
- Enfermedad hepática.
Complicaciones de la hipertensión pulmonar
- Aparición de arritmias cardíacas.
- Desarrollo de insuficiencia cardíaca derecha.
- Hipertrofia del ventrículo derecho (aumento del tamaño de su pared muscular).
- Aparición de cianosis o coloración azulada de la piel por déficit de sangre y oxigenación de los tejidos.
- Hemorragias, sagrados pulmonares o de alteraciones arteriales (aneurismas).
- Insuficiencia respiratoria.
- Pérdida de conocimiento.
- Muerte.
Prevención de la hipertensión pulmonar
- Realizar una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras.
- Realizar ejercicio moderado de forma regular.
- Evitar permanecer tiempos prolongados en regiones de gran altitud.
- Vacunación contra enfermedades que pueden afectar al pulmón como vacunación contra el Neumococo y la gripe.
- En las pacientes con factores de riesgo se recomienda no quedarse embarazadas.
- No fumar.
- Tomar anticoagulantes orales en pacientes con riesgo de alteraciones de la coagulación de la sangre (pacientes encamados, que sufren fracturas óseas, con tumores…etc.)
- Tratamiento específico de las enfermedades de base que pueden desencadenar o provocar la hipertensión arterial.
Especialidades a las que pertenece la hipertensión pulmonar
La hipertensión arterial es una patología cuyo diagnóstico y manejo se realiza por especialistas en neumología.
Preguntas frecuentes:
¿Qué es la hipertensión pulmonar en recién nacidos?
La hipertensión pulmonar en los recién nacidos se define como en los adultos, como la elevación de la presión en la arteria pulmonar por encima de 25 mmHg. La hipertensión pulmonar persistente del recién nacido es un síndrome donde aparece cianosis (coloración azulada de la piel) por la presencia de una anomalía anatómica de comunicación de cavidades en el corazón del recién nacido, en ausencia de cardiopatía congénita subyacente
¿Cuál es la presión arterial pulmonar normal?
Se encuentra entre 18 y 25 mmHg para la presión sistólica (la más alta), entre 6 a 10 mmHg para la diastólica (la más baja), y 12 a 16 mmHg para la presión arterial pulmonar media.
¿Qué mide la presión venosa central?
La de presión venosa central (PVC) consiste en la medición de la presión que existe en la aurícula derecha del corazón para valorar el flujo de sangre que llega al corazón y el tono vascular del paciente, que se mide en cm de agua.
¿Qué es la presión en cuña?
Es la presión determinada en la arteria pulmonar que refleja la presión de la aurícula izquierda y la presión diastólica final del ventrículo izquierdo (cuando este se llena de sangre).
¿Qué es un cateterismo pulmonar?
El cateterismo pulmonar o cateterismo de la arteria pulmonar, es un procedimiento en el que se pasa una sonda delgada (pequeño tubo flexible), hasta el lado derecho del corazón para medir el paso de sangre a través del corazón y vigilar la función cardíaca en pacientes muy enfermos. Este catéter permite realizar medidas de las presiones en la aurícula derecha, el ventrículo derecho así como en la arteria pulmonar.