La mastoiditis es una inflamación o infección de la apófisis mastoidea o del hueso mastoideo, que es una parte del hueso temporal del cráneo, que se encuentra situado detrás del oído. El hueso mastoideo está compuesto por celdas que drenan el oído medio.
La mastoiditis es generalmente una complicación de una otitis media aguda, donde el hueso se llena de material purulento que puede llegar a destruir su estructura en panal. Es más frecuente en niños entre 2 y 5 años. Antes de la época de los antibióticos, era una de las causas principales de muerte infantil.
En la actualidad es una enfermedad poco común y mucho menos peligrosa, ya que la otitis media se trata muy bien con los antibióticos y no da lugar a que se complique con una mastoiditis, por lo que puede ser una infección leve.
Existen tres estadios en su evolución:
Las causas de las mastoiditis es una infección del oído medio (otitis media aguda), que generalmente se produce por diferentes bacterias. Esto ocurre cuando la infección del oído medio se propaga hacia el hueso mastoideo. Normalmente una persona con mastoiditis tiene antecedentes de infección de oído recientes o sufre infecciones reiteradas del oído medio. La mayoría de las infecciones mastoideas son causadas por bacterias neumocócicas.
Los síntomas de la mastoiditis incluyen:
El tratamiento dependerá de los síntomas, la edad y la salud general del paciente. También variará según la gravedad de la afección. En ocasiones, la afección requiere un tratamiento repetitivo o prolongado. A la mayoría de las personas se les administra inmediatamente un antibiótico por vía intravenosa.
En cambio, a las personas que no estén gravemente enfermas puede administrarse un antibiótico por vía oral durante un periodo de 10-14 días, y administrar analgésico y/o antinflamatorios no esteroideos para el dolor y tratar la fiebre, con una hidratación adecuada. Sin embargo, a veces es necesario recurrir a una cirugía para ayudar a drenar el líquido del oído medio.
En la mayoría de los casos se puede sugerir una miringotomía, procedimiento quirúrgico que consiste en realizar una pequeña abertura en el tímpano para drenar el líquido y aliviar la presión del oído medio. Se coloca un pequeño tubo en la abertura del tímpano para ventilar el oído medio e impedir la acumulación de líquido. Una vez que se drena el líquido, se recupera la audición. Los tubos normalmente se caen por sí solos entre seis y doce meses después de su colocación.
Para el diagnóstico y tratamiento de la mastoiditis es necesario realizar pruebas como:
La mastoiditis se desencadena a partir de una infección del oído medio (otitis media aguda).
Los factores de riesgo de la mastoiditis incluyen: la edad, los niños de 2-5 años son los más propensos a tener este trastorno. La coalescencia, que es una infección persistente aguda en la cavidad mastoidea puede conducir a una osteítis rarificada, que destruye las células que forman trabéculas óseas. Otitis media aguda recurrente. Colesteatoma que es un crecimiento anormal de la piel del oído medio, detrás de la membrana del tímpano. Entre otros factores.
Las complicaciones de la mastoiditis incluyen:
La mejor forma de prevenir la mastoiditis es tratar la infección del oído antes de que se extienda al hueso mastoideo.
La mastoiditis pertenece a la especialidad de otorrinolaringología, que es la parte de la medicina que se ocupa del tratamiento y diagnóstico de las enfermedades de la nariz, oído, y boca.
La apófisis mastoides se localiza en la parte posteroinferior del hueso temporal en el cráneo. El hueso temporal es un hueso par del cráneo y tiene forma irregular.
Es un crecimiento anormal de piel del oído medio detrás de la membrana del tímpano.
Es un hueso prominente situado justamente detrás del oído, está compuesto por celdillas neumáticas que drenan el oído medio.
La mastoiditis afecta en la mayoría de los casos a niños entre los 2 y los 5 años.
El arco cigomático se forma en la unión de la apófisis cigomática del hueso temporal y el hueso cigomático o malar.