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Pie de Atleta

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¿Qué es el pie de atleta?

El conocido como pie de atleta o tinea pedis, es una infección de la piel denominada dermatofitosis producida por un hongo. Es frecuente en personas deportistas y niños, siendo la dermatsis (infección por un hongo) más frecuente del mundo.  No es una enfermedad grave, pero sí puede producir muchas molestias al paciente.

El conocido como pie de atleta o tinea pedis, es una infección de la piel denominada dermatofitosis producida por un hongo.

Tipos y síntomas del pie de atleta

Según la forma de presentación, esta infección por hongos se puede presentar como:

  • Interdigital o intertriginosa: Es la más frecuente. Aparece en los espacios entre los dedos, sobre todo entre el tercero, cuarto y quinto, y en la parte inferior de éstos. Habitualmente aparece en ambos pies, pudiéndose extender hacia la planta y la zona del empeine del pie más cercanas. Aparece inicialmente una descamación, seguida de enrojecimiento y maceración de la piel (aspecto de la piel blanquecina y “blanda”), en ocasiones aparece una fisura en el fondo del pliegue y picor. Es el pie de atleta propiamente dicho.
  • Vesiculoampollar o dishidrosiforme: Aparece una erupción en forma de vesículas y pequeñas ampollas en toda la planta del pie que se rompen y erosionan, pudiéndose  sobreinfectar por bacterias. Produce un picor intenso.
  • Hiperqueratósica crónica: Aparece una fina descamación que afecta a toda la planta del pie y se propaga por los laterales sin llegar al dorso del pie. Es el llamado pie en mocasín.

Causas del pie de atleta

El pie de atleta se produce por la infección de la piel producida por un hongo del grupo de los denominados dermatofitos, caracterizados porque tienen la capacidad de colonizar o invadir los tejidos que tienen queratina (sustancia que es componente principal de las capas más externas de la piel, el pelo, y las uñas). Los hongos que habitualmente producen la infección son, sobretodo la tinea rubrum y, con menor frecuencia tinea mentagrophytes interdigitale o Epidermophyton floccosum.

Tratamiento para el pie de atleta

Inicialmente se utilizan tratamientos tópicos en forma de pomadas con fármacos antifúngicos como clotrimazol, miconazol, ketoconazol, terbinafina, etc., aplicados 1 – 2 veces al día durante 2 – 6 semanas.

Si existe maceración de la piel, el médico le puede pautar al paciente formulaciones con sulfato de zinc, permanganato de potasio o acetato de aluminio, aplicadas con compresas húmedas varias veces al día para favorecer la sequedad y curación de la lesión.

En formas extensas, resistentes al tratamiento local, o formas muy  inflamatorias se puede utilizar tratamiento oral con antifúngicos como itraconazol o fluconazol durante 2 – 4 semanas.

En las formas hiperqueratósicas se pueden usar cremas queratolíticas con urea o ácido salicílico (“arrastran” la piel muerta que contiene más queratina).

Pruebas complementarias del tratamiento del pie de atleta

El diagnóstico principal se basa en la exploración física y los síntomas que presenta el paciente. Se pueden obtener muestras del exudado que presenta la lesión para la identificación del hongo causante de la infección. El estudio de la muestra puede realizarse mediante visión al microscopio, cultivo para crecimiento e identificación del hongo, etc.

Actualmente se están investigando técnicas moleculares para el estudio de material genético en las muestras obtenidas de las lesiones y la identificación del germen.

Factores desencadenantes del pie de atleta

  • Utilizar calzado oclusivo, que no transpire.
  • Sudoración del pie excesiva.
  • Aumento de la temperatura.
  • Utilizar el mismo calzado usado cuando una persona ha estado con la infección en los pies.
  • Uso de baños, duchas y piscinas comunitarias.

Factores de riesgo del pie de atleta

  • Padecer onicomicosis (hongos en las uñas) en los pies.
  • Tener eccema marginado de hebra (infección por hongos en la ingle).
  • Padecer una causa de inmunodepresión (defensas bajas).
  • Caminar descalzo en zonas comunes de sitios públicos como piscinas, saunas, etc.
  • No realizar una adecuada higiene.

Complicaciones del pie de atleta

  • Sobreinfección bacteriana de las lesiones producidas por el pie de atleta.
  • Aparición de una fisura dolorosa en el pliegue interdigital (entre los dedos).
  • Propagación de la infección a otros sitios del cuerpo (uñas, pliegues entre los dedos de las manos, ingles, etc.)

Prevención del pie de atleta

  • Es importante una higiene de los pies y limpieza de la ropa y calzado adecuadas.
  • Evitar la humedad.
  • Evitar las altas temperaturas.
  • No utilizar calzado oclusivo (de plástico, etc.).
  • Mantener el pie lo más seco posible.
  • No acudir a baños y piscinas públicas si se tiene la infección para evitar el contagio a otras personas.
  • No compartir toallas, esponjas, zapatos, etc.
  • Renovar a diario los calcetines y variar frecuentemente de zapatos.
  • Cuando se usan instalaciones públicas que puedan tener humedad (piscinas, saunas, etc), utilizar calzado de agua adecuado (chanclas o sandalias) para deambular por ellas.
  • Se pueden usar polvos antifúngicos tópicos para la aplicación en el pie, el calzado y los calcetines como medida preventiva.

Especialidades a las que pertenece el pie de atleta

El pie de atleta puede ser tratado y diagnosticado por el médico de atención primaria y el dermatólogo.

Preguntas frecuentes

Si lo ignoro… ¿El pie de atleta va a desaparecer por sí solo?

En la mayoría de las ocasiones, el cuerpo no puede curar la infección por sí mismo y precisa del tratamiento farmacológico para eliminar el hongo.

¿Puedo seguir haciendo ejercicio si tengo pie de atleta?

 Aunque se puede seguir realizando ejercicio, éste produce un medio propicio para que el hongo se reproduzca, ya que con el ejercicio, aumenta la temperatura y la sudoración del pie, por lo que es aconsejable que mientras exista la infección, el paciente procure no realizar actividades que provoquen esta situación. Se debe mantener la piel lo más seca posible y aireada.

¿Cómo puedo prevenir el pie de atleta en el futuro?

  Si se ha padecido la enfermedad, es preferible no volver a utilizar el calzado y los calcetines que se han estado usando mientras se ha presentado la infección, ya que el hongo permanece en ellos aunque la infección se resuelva. Se debe evitar siempre todas aquellas condiciones que favorezcan que el pie esté  húmedo y con calor, porque es el medio más propicio para que los hongos se multipliquen y produzcan la infección. Usar tejidos transpirables en calcetines y zapatos. Se debe tener precaución en aquellos sitios públicos como piscinas, baños, colegios, etc.

¿Dónde puedo haber contraído el pie de atleta?

Es tipo el contagio por contacto en duchas, piscinas, gimnasios, colegios, saunas, hoteles, etc., En aquellas superficies húmedas donde el hongo persiste y puede tomar contacto con la piel de las personas que usan esas instalaciones.

¿Es contagioso el pie de atleta?

   Sí, como todas las infecciones por microorganismos (en este caso por un  hongo), es una infección que se puede transmitir de persona a persona. El reservorio fundamental de este tipo de hongos es el hombre.

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