El quiste pilonidal es un saco cerrado de carácter membranoso que se forma alrededor de un folículo piloso, en cuyo interior, se encuentra pelo, de ahí su nombre de pilonidal. En la mayoría de ocasiones, su localización más frecuente es en la zona del pliegue interglúteo, aunque también se puede formar en otras localizaciones como las axilas, el ombligo y la zona de las ingles.
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Existen dos tipos de quiste pilonidal:
El quiste pilonidal se produce cuando el vello penetra debajo de la piel, dando lugar a una reacción del tejido subcutáneo que lo considera una sustancia extraña, provocando una reacción inflamatoria a su alrededor.
Los síntomas que se presentan son enrojecimiento, inflamación y dolor de la zona afectada, también puede aparecer infección en torno a ella, produciendo un absceso con pus en su interior. Este pus puede drenar hacia la parte exterior de la piel por los diversos orificios que tiene.
En algunos casos, aunque no de forma frecuente, el paciente puede tener fiebre cuando el quiste se infecta, pero en la mayoría de ocasiones, el paciente refiere dolor intenso que le impide sentarse.
El tratamiento del quiste pilonidal es diferente según la fase en que se encuentre. Cuando está abscesificado, puede ser necesario el drenaje del mismo, para ello, el cirujano, tras inyectar una mínima cantidad de anestesia local, realiza una apertura del quiste para conseguir el drenaje correcto del mismo. Suele ser recomendable tomar antibiótico para disminuir la infección, tanto antes de la cirugía como tras ella.
En los casos de fistulización crónica, se realiza una cirugía más compleja, en la que se procede a abrir el quiste, retirando todo el contenido de su interior y la membrana que lo recubre. En la mayoría de ocasiones, la herida se deja abierta hasta conseguir la cicatrización de la misma lo que puede demorar el proceso hasta 3 meses, precisando curas diarias durante este tiempo. Esta cicatrización es conocida como de segunda intención, hace que las recurrencias sean menos frecuentes.
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Para el diagnóstico del quiste pilonidal no es necesario realizar pruebas diagnósticas, es un diagnóstico clínico.
Para la realización de la cirugía, es necesario analítica de sangre con recuento celular, radiografía de tórax y electrocardiograma, junto con la visita al anestesista.
A veces, puede ser necesario realizar una ecografía o TAC antes de la cirugía que permita conocer la extensión del quiste.
El factor desencadenante del quiste pilonidal parece ser la introducción de un pelo hacia el interior del tejido subcutáneo, dando lugar en este a una reacción inflamatoria al percibirlo como cuerpo extraño.
Los factores de riesgo del quiste pilonidal, además del exceso de vello en la zona, son los traumatismos que se puedan producir en la zona. Esto hace que sean más frecuentes en personas que conduzcan o realizan ciclismo. La obesidad también es un factor de riesgo para el quiste pilonidal.
La complicación más frecuente del quiste pilonidal es la infección con formación de absceso, dicha infección puede producir fiebre, aunque es poco frecuente.
La prevención del quiste pilonidal es evitar, en la medida de lo posible, los traumatismos sobre la zona del coxis. Y, en aquellos pacientes con mucho vello, el tratamiento con depilación láser puede ser eficaz para evitar los quistes pilonidales.
La especialidad a la que pertenece el quiste pilonidal es la cirugía general.
También, en los casos que no necesitan cirugía, puede ser controlado por el médico de familia, quien puede pautar un tratamiento antibiótico si es necesario.
El médico que controla y trata el quiste pilonidal es el cirujano general, este médico se encarga de la exéresis (extracción) de los quistes, decidiendo la técnica quirúrgica más beneficiosa para el paciente.
En algunos casos, puede decidir el drenaje del absceso, la extirpación del quiste con cierre de la herida con puntos o, en otros casos, la exéresis del proceso, dando lugar a un cierre por segunda intención lo que lleva a una recuperación más lenta, pero con menos recurrencias del proceso.
El quiste pilonidal de coxis es el quiste que se produce por la introducción de un pelo en la zona del coxis. Es el quiste pilonidal más frecuente y se cree que está relacionado con traumatismos repetidos sobre la zona, siendo más frecuente en personas que permanecen mucho tiempo sentadas, conduciendo o que practican ciclismo.
Son varios los antibióticos que se pueden tomar para tratar un quiste pilonidal, entre ellos, la cloxacilina, la amoxicilina, la amoxicilina con clavulánico y la clindamicina.
No se debe tomar antibiotico nunca sin la prescripción de un médico, el uso indebido de los antibióticos produce resistencias bacterianas que se convierten en un problema de salud pública muy importante.
El quiste pilonidal puede tardar en curar desde unos días a meses, dependiendo de la circunstancia.
En los casos agudos con drenaje espontáneo puede durar unos 15 días.
Cuando se realiza un drenaje quirúrgico del mismo, las curas pueden demorarse hasta 3 semanas.
Cuando se realiza exéresis con cierre por segunda intención, el periodo de curas puede ser de hasta 3 meses.
El quiste pilonidal no se puede eliminar sin cirugía cuando es una situación crónica, solo en el caso de procesos agudos puede eliminarse mediante tratamiento antibiótico.
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