La rabia es una enfermedad viral aguda e infecciosa. Es una zoonosis, es decir, es transmitida a los seres humanos por animales, osea, es causada por un virus que se pasa a las personas por la saliva de animales infectados. Por lo general, el virus de la rabia se transmite mediante una mordida. Es una enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso central. Su incidencia es escasa en los países europeos, pero está ampliamente presente en los países de Asia y África. Una vez que la persona comienza a mostrar los signos y síntomas de la rabia, la enfermedad casi siempre tiene un desenlace fatal. Por este motivo, cualquiera que esté en riesgo de contraer rabia debe recibir vacunas como protección. También es de declaración obligatoria, por lo que debe comunicarse de manera inmediata al Ministerio de Sanidad.
La causa de la rabia es el virus de la familia Rhabdoviridae, la infección por rabia se propaga a través de la saliva de animales infectados. Los animales infectados pueden transmitir el virus al morder a otro animal o a una persona. En casos muy raros, la rabia se puede transmitir cuando la saliva entra en contacto con una herida abierta o las membranas mucosas, como la boca o los ojos. Esto podría ocurrir si un animal infectado lamiera un corte abierto en la piel.
En la zona infectada, el virus de la rabia se multiplica en primer lugar en las células musculares, después, los virus emigran a través de los nervios hacia el cerebro, donde se siguen reproduciendo. Desde ahí, los virus de la rabia acceden a las glándulas salivales, al páncreas y a la glándulas de los folículos pilosos, donde se siguen reproduciendo. De esta manera al estar en contacto con glándulas excretoras, pueden transmitir la enfermedad a otros (saliva, secreción digestiva, sudor).
La rabia se halla sobre todo en animales salvajes (zorros, corzos, etc) y en animales domésticos (perros, gatos, caballos, ganado vacuno, ovejas, cabras, etc). También están los murciélagos.
Los síntomas de la rabia pueden incluir:
El primer tratamiento recomendado consiste en el lavado de la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón, povidona yodada u otras sustancias que puedan matar el virus de la rabia. La mayoría de las veces, no se deben usar suturas (puntos) para las heridas por mordeduras de animales. Si hay algún riesgo de rabia, se aplicarán una serie de vacunas preventivas. La vacuna generalmente se administra en 5 dosis durante 28 días. Los antibióticos no tienen efecto sobre el virus de la rabia. La mayoría de las personas también reciben un tratamiento llamado inmunoglobulina para la rabia humana. El tratamiento se administra el día en que ocurre la mordida. Una vez establecida una infección de rabia, no hay tratamiento eficaz. Aunque un pequeño número de personas han sobrevivido a la rabia, la enfermedad suele ser mortal.
En el momento en que un animal con rabia muerde, no hay manera exacta de saber si ha transmitido el virus. Se puede buscar el virus de la rabia en la saliva o en el líquido cefalorraquídeo, aunque estos exámenes no son tan sensibles y posiblemente sea necesario repetirlos. Se puede hacer una punción raquídea para buscar signos de la infección en el líquido cefalorraquídeo. Otras pruebas que se pueden hacer incluyen: resonancia magnética del cerebro o tomografía computarizada de la cabeza
El factor desencadenante principal es ser mordido por un animal infectado con el virus.
Los factores que aumentan el riesgo de contraer rabia incluyen: viajar a países en vías de desarrollo donde la rabia es más frecuente. Realizar actividades que probablemente pongan en contacto al paciente con animales salvajes que puedan tener la rabia, como explorar cuevas donde viven murciélagos o acampar sin tomar precauciones para mantener a los animales salvajes lejos del campamento. Trabajar en un laboratorio con el virus de la rabia.
La rabia es una infección potencialmente mortal. Sin tratamiento, la rabia puede llevar al coma y a la muerte. En casos poco frecuentes, algunas personas pueden tener una reacción alérgica a la vacuna antirrábica.
Para prevenir la rabia es necesario:
La rabia pertenece a la especialidad de enfermedades infecciosas que es la parte de medicina que se encarga del estudio, la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades producidas por agentes infecciosos (bacterias, virus, hongos y parásitos).
Si la rabia se trata correctamente y a tiempo, en la mayoría de los casos no deja secuelas. Pero una vez que aparecen los síntomas, la persona rara vez sobrevive a la enfermedad, ni siquiera con tratamiento. La muerte por insuficiencia respiratoria generalmente ocurre dentro de los 7 días después del comienzo de los síntomas.
La rabia es una zoonosis causada por un virus de la familia Rhabdoviridae.
La rabia se transmite por la mordida de un animal infectado por el virus.
Las vacunas para la post-exposición a la rabia constan de una dosis de inmunoglobulina contra la rabia humana y cuatro dosis de la vacuna antirrábica que se administran el mismo día de la exposición y luego nuevamente a los 3, 7 y 14 días.
Los animales que pueden transmitir la rabia son: los perros, gatos, cabras, caballos, ganados vacunos, zorros, corzos, ovejas, tejones , martas y murciélagos.