Las Rickettsias son un género de bacterias que producen diferentes enfermedades infecciosas, las cuales se contagian por aerosoles, mordeduras, picaduras, rasguños, aguas y/o alimentos contaminados. La incidencia en España de infecciones por Rickettsia es de 0,36 por cada 100.000 habitantes y año. La comunidad autónoma con mayor número de casos es Andalucía, seguida de Cataluña, y se produce más en hombres que en mujeres y en edades superiores a los 55 años, aumentando los casos durante el verano y disminuyendo durante el invierno. La Rickettsia produce problemas neurológicos y puede producir endocarditis en pacientes inmunodeprimidos, es una enfermedad de tipo leve.
La causa de la Rickettsia suele ser por transmisión desde un insecto que suele ser un artrópodo:
El tratamiento de las Rickettsiosis será antibiótico, que se debe empezar a suministrar en el momento más precoz posible. Se pondrá Tetraciclina en dosis de 250 mg. cada 6 horas en adultos y en niños se usa en dosis de 50mg. cada 8h. La Doxiciclina se va a usar en dosis de 100mg. cada 12 horas en adultos y en dosis de 2-4mg. por kg de peso cada 12 horas en niños. Se pueden usar otros fármacos como el Cloranfenicol, la Josamicina, y las Quinolonas.
El factor desencadenante es la picadura de la garrapata o la presencia de piojos del cuerpo en el individuo.
Son factores de riesgo para la Rickettsia son: la convivencia con animales infectados por garrapatas o personas que pasean o viven habitualmente en el campo, y también las personas que viven en la calle en el caso del piojo del cuerpo.
La Rickettsiosis suele ser tratada por médicos de medicina interna y especialistas en enfermedades infecciosas.
La Rickettsiosis son el conjunto de enfermedades producidas por la infección de una Rickettsia que el individuo puede adquirir por la picadura de una garrapata, un piojo o por inhalación de restos de heces de animales que contengan la bacteria. Los diferentes tipos de Rickettsia dan lugar a diferentes enfermedades.
Son enfermedades producidas por las Rickettsias la fiebre botonosa mediterránea, la fiebre de las montañas rocosas, el tifus epidémico, el tifus murino, el tifus de las malezas y la fiebre africana por picadura de garrapata.
El tifus epidémico es un Rickettsiosis que se produce por la Rickettsia prowazekii, se produce por el paso de la bacteria que se encuentra en las heces del piojo del cuerpo, hacia el interior de la piel a través de zonas de arañazos o lesiones en la piel. El paciente, tras infectarse, a los 7 ó 12 días presenta súbitamente fiebre elevada con cefalea intensa y postración importante. La fiebre puede ser de hasta 40 grados y permanecer elevada hasta dos semanas. Las máculas sobreelevadas y rojizas se suelen situar en las axilas y en el tronco, y respetan las palmas de manos y pies, así como la cara. Cuando se agrava el proceso, las máculas se convierten en petequiales y hemorrágicas, dando lugar a una hipotensión arterial, acompañada de insuficiencia renal, encefalitis y equimosis con gangrena y neumonía.
La fiebre botonosa es una infección producida por una Rickettsia del género coronoi, que es transmitida por la picadura de la garrapata del perro. Produce fiebre, cefalea y lesiones maculosas que pueden ser equimóticas y que se suelen iniciar en las extremidades inferiores y extenderse posteriormente. Afecta al cuero cabelludo, cara, palmas y plantas de los pies, y pueden aparecer mialgias, artralgias y dolor abdominal, así como náuseas, vómitos, hepatomegalia esplenomegalia y quemosis.
La fiebre mediterránea es un trastorno hereditario que se transmite de padres a hijos y en el cual se produce una inflamación del revestimiento del tórax, el abdomen y las articulaciones. Se produce por una mutación en el gen MEFV. Afecta a personas de la cuenca mediterránea, en especial a personas de ascendencia sefardí, armenia y arábica. El episodio agudo lleva asociado fiebre alta junto con inflamación que dará lugar a artritis, dolor articular, y dolor abdominal y torácico asociado con úlceras cutáneas.