Descarga la aplicación
google play storeapple store


Salmonelosis

banner article
Conseguir Savia para tu empresa

¿Qué es la salmonelosis?

La salmonelosis es una enfermedad infecciosa producida por una bacteria (enterobacteria) de la que existen muchos serotipos diferentes. Algunos de ellos producen enfermedades gastrointestinales en las personas y otros subtipos producen la denominada fiebre tifoidea.

La salmonelosis gastrointestinal es una de las enfermedades de transmisión alimentaria más frecuente, afectando anualmente a millones de personas. Puede aparecer en pequeños brotes en la población general, sin embargo, no es raro que aparezcan brotes en colectivos como  hospitales, guarderías o colegios, restaurantes, residencias de ancianos, etc.

Es una enfermedad con una gravedad leve y autolimitada, salvo en aquellos pacientes con factores de vulnerabilidad como enfermedades crónicas graves, alteraciones de las defensas, ancianos o niños prematuros, que pueden sufrir complicaciones graves.

Tipos de salmonelosis

Las salmonelas gastroenteríticas que producen salmonelosis no tifoideas, pueden manifestarse como:

  • Gastroenteritis aguda o enterocolitis aguda: Tipo más frecuente de presentación con diarrea.
  • Infección complicada o invasiva: Con diarrea grave que requiere ingreso y/o extensión de la infección a la sangre (bacteriemia). También se pueden producir focos de infección fuera del intestino (en el sistema nervioso central, el corazón, los pulmones, los músculos, vasos sanguíneos, etc).
  • Portador asintomático crónico: Paciente sin síntomas en el que al realizar un cultivo de heces se detecta la presencia de la bacteria después de más de 12 meses de haber pasado la infección aguda, en este caso puede transmitir la infección durante 12 años.

Causas de la salmonelosis

La salmonelas llegan al intestino por:

  • Ingestión de comida o bebida contaminada por vía oral.
  • Contacto con animales o mascotas (perros, gatos, reptiles, pájaros) infectados por la bacteria o por transmisión de persona a persona (oro-fecal).

Una vez que la bacteria supera la barrera defensiva, que supone la acidez de los jugos del estómago, consigue sobrevivir las primeras 24 – 72 horas en el intestino penetrando en su pared, donde se multiplica y produce alteraciones en la mucosa (revestimiento) del intestino, pudiendo progresar hasta los ganglios linfáticos (estaciones del sistema de defensa del organismo) y la sangre.

Síntomas de la salmonelosis

Tras la ingestión de la bacteria, existe un periodo de incubación de 6 a 24 horas. Después de ese periodo se inicia un cuadro clínico con síntomas como: náuseas, vómitos, dolor cólico abdominal, diarrea, febrícula, malestar general, dolores musculares y cefalea (dolor de cabeza). En los casos no complicados dura entre 3 y 15 días. También puede aparecer un cuadro poco sintomático que se resuelve sin haber adquirido el diagnóstico preciso.

Tratamiento para la salmonelosis

En las formas benignas solo se precisa la prevención de la deshidratación con reposición de líquidos y electrolitos, recetando al paciente suero oral de forma frecuente y en pequeñas cantidades. Se aconseja no hacer dieta de sólidos el primer día y solo tomar el suero, para después, si existe una buena evolución, a partir del segundo día, poder iniciar una dieta blanda astringente.

El tratamiento antimicrobiano se limita a pacientes con enfermedad grave o factores de riesgo para enfermedad invasiva. En casos de afectación vascular, pueden realizarse tratamientos quirúrgicos para eliminar los focos de infección.

Pruebas complementarias para el diagnóstico de la salmonelosis

El diagnóstico se realiza mediante la realización de un coprocultivo (cultivo de heces).

En casos de afectación persistente o grave que requiera ingreso hospitalario, se puede realizar una analítica de sangre,  un hemocultivo (cultivo para detectar la presencia de la bacteria en la sangre), o pruebas de imagen como TAC o RMN (resonancia magnética) para casos de afectación vascular importante (aneurisma micótico).

Factores desencadenantes de la salmonelosis

El factor más habitual para contraer la enfermedad es la ingesta de alimentos, ya sean animales u otro tipo de alimentos que estén contaminados. Pero hay otros factores que vemos a continuación.

Factores de riesgo de la salmonelosis

  • Ingesta de carnes que han sido contaminadas durante su sacrificio en el matadero a partir de su tubo digestivo.
  • Ingesta de otros alimentos (leche, huevos, aves de corral o vegetales verdes en contacto con estiércol) o agua contaminada..
  • Inadecuada elaboración culinaria de los alimentos y su deficiente conservación.
  • Mala higiene y cuidado en mascotas y animales de compañía.
  • Toma previa de antibióticos o medicamentos que disminuyen la motilidad intestinal o corticoides.
  • Aclorhidria: disminución del cloro de los jugos gástricos.
  • Padecer enfermedades como: linfoma, lupus eritematoso sistémico o anemias hemolíticas.

Complicaciones de la salmonelosis

  • Cuando un portador crónico asintomático pasa a padecer la enfermedad.
  • Bacteriemia: Cuando la infección pasa a la sangre.
  • Deshidratación con aparición de insuficiencia renal, mareo, hipotensión (tensión arterial baja), etc.  por pérdida de líquidos e iones por las heces y vómitos.
  • Desarrollo de infección en otros lugares del organismo: Meningitis (en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal), endocarditis (en el corazón), osteomielitis (en los huesos), etc.
  • Artritis reactiva o síndrome de Reiter: Aparición de conjuntivitis, artritis y uretritis (inflamación en el ojo, las articulaciones y uretra).

Prevención de la salmonelosis

  • Control sanitario de animales: producción avícola, mataderos, etc.
  • Control microbiológico de alimentos, agua y pasteurización de los productos lácteos.
  • Manipular de forma higiénica y almacenar adecuadamente los alimentos.
  • Si se posee un reptil como animal de compañía, es imprescindible utilizar guantes al tocarlo o al limpiar sus excrementos.
  • Cocer adecuadamente los alimentos y consumirlos cuando aún estén calientes.
  • Consumir solo hielo que esté hecho con agua potable.
  • Lavado adecuado de las manos tras ir al baño o estar en contacto con animales.
  • Lavar correctamente las frutas y verduras, sobre todo si se consumen crudas.
  • Separar los alimentos crudos de los cocidos.
  • Mantener la temperatura del frigorífico por debajo de 4.4ºC y el congelador por debajo de -18ºC.
  • Mantenerse en reposo domiciliario si se padece una gastroenteritis, a fin de evitar el contagio a otras personas.

Especialidades a las que pertenece la salmonelosis

En los casos leves, la salmonelosis se diagnostica y trata por el médico de familia o el pediatra. Si existen complicaciones o mala evolución el paciente debe ser ingresado en el hospital y, dependiendo de la afectación, el especialista correspondiente se encargará del tratamiento (especialista en enfermedades infecciosas, internista, digestivo, etc.)

Preguntas frecuentes

¿Cómo entra la salmonela en el huevo?

Cuando la gallina es portadora de la bacteria, se transmite a los huevos durante su paso por el oviducto (vía de paso desde los ovarios de la gallina al exterior de su cuerpo). También puede existir contaminación del huevo por los excrementos de las gallinas en contacto con él o por alimentos que contengan la bacteria si el huevo ha sido cocinado y no consumido.

¿Cuánto tiempo duran los síntomas de la salmonelosis?

Si no existen complicaciones, la salmonelosis es una patología autolimitada que dura entre 3 y 15 días.

¿Es muy contagiosa?

, como todas las enfermedades infecciosas, los pacientes que padecen la infección o son portadores asintomáticos pueden transmitir la enfermedad, en este caso por vía fecal – oral (contacto directo con mala higiene).

¿Tengo que tener cuidado al comer huevos en un restaurante?

Los restaurantes deben seguir las normas de higiene alimentaria establecidas, así como el uso de alimentos que hayan tenido un adecuado control sanitario. Existe una normativa específica al respecto que establece cuándo los restaurantes deben usar ovoproductos pasteurizados y no huevos frescos. Es conveniente siempre evitar el consumo de huevos crudos o a medio cocer.

¿Se puede asegurar uno de que un huevo está en buen estado de alguna manera?

Se debe prestar atención y asegurarse de que los huevos están limpios y de que las cáscaras no están rajadas. Si se pone el huevo al trasluz, se debe detectar que la yema se mantiene en el centro. La clara debe ser gelatinosa y no debe presentar ningún tipo de impurezas o manchas. No debe tener malos olores. La yema del huevo debe quedar en el centro cuando el huevo se hierve. Si cuando se rompe la cáscara, la clara se dispersa mucho, significa que el huevo no es fresco. Otro truco para conocer el estado del huevo es introduciéndolo en un vaso con agua, si flota significa que está malo, ya que éste ha generado gases en su interior.

Podemos impulsar la productividad en tu empresa mejorando el bienestar de tu equipo

Suscríbete a nuestra newsletter
Suscríbete a nuestra newsletter