El síndrome de fatiga crónica, también conocido como surmenage o encefalomielitis miálgica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso y los síntomas pueden durar al menos 6 meses. Las personas con esta enfermedad no son capaces de realizar sus actividades cotidianas. A menudo, pueden ser confinadas a una cama. Es más común en mujeres que en hombres. Es más frecuente la aparición entre adultos jóvenes y personas de mediana edad, que en niños y ancianos. Es una enfermedad común, no es grave, pero puede afectar la calidad de vida de las personas que la padecen.
No se conocen variantes de esta enfermedad.
Se desconoce la causa exacta del síndrome de fatiga crónica. Puede ser resultado de más de una causa. Por ejemplo, que dos o más causas posibles trabajen juntas para desencadenar la enfermedad. Debido a que algunas personas desarrollan el síndrome de fatiga crónica después de tener una infección viral, los investigadores se preguntan si es posible que sean los virus los que desencadenan el trastorno. Entre los virus sospechosos se encuentran el virus de Epstein-Barr, el virus del herpes humano 6 y los virus de la leucemia del ratón. Todavía no se ha encontrado un vínculo concluyente. El sistema inmunitario de las personas que tienen síndrome de fatiga crónica parece estar levemente afectado, pero no está claro si este deterioro es suficiente como para causar efectivamente este trastorno. Los científicos han constatado que las personas con síndrome de fatiga crónica a veces producen menos hormonas del estrés, como el cortisol, lo que puede afectar al sistema inmunitario.
Los síntomas del síndrome de fatiga crónica incluyen:
Ninguna prueba individual puede confirmar un diagnóstico de síndrome de fatiga crónica. El diagnóstico para este trastorno es clínico, se realiza a través de la historia clínica y del examen físico. Las exploraciones complementarias (análisis, técnicas de diagnóstico por la imagen, etc, las cuales sirven para descartar otras enfermedades, pero no son necesarias para hacer el diagnóstico (sólo para excluir otras causas).
No se conoce un factor específico que pueda desencadenar este síndrome.
Entre los factores que aumentan el riesgo de tener el síndrome están:
Las complicaciones pueden incluir:
No existen formas de prevenir este trastorno. Pero se puede recomendar:
Las especialidades médicas a la que pertenece el síndrome de fatiga crónica son la medicina familiar general, reumatología en combinación con psicología y/o psiquiatría.
Existen muchas causas de la fatiga, las más frecuentes son: anemia, dolor, falta de descanso o sueño suficiente, depresión, alteración de las glándulas tiroides, exceso de actividad o de trabajo, estrés, preocupación, consumo de alcohol y/o drogas, y diferentes enfermedades, cáncer, fibromialgia, entre otras.
El surmenage, también conocido como síndrome de fatiga crónica, es un trastorno complejo caracterizado por fatiga extrema que no puede atribuirse a ninguna enfermedad preexistente, que se relaciona con un agotamiento mental producido por algunas situaciones o producto de muchas responsabilidades, exceso de trabajo y actividades y problemas simultáneos.
El surmenage o colapso intelectual es un agotamiento por sobrecarga y por exceso de trabajo, que causa fatiga, ansiedad, depresión, cansancio y trastornos de sueño.
El colapso psicológico es la disminución o paralización importante del ritmo de una actividad que ocurre por llevar mucho tiempo bajo presión, la mente se bloquea, lo cual conlleva a depresión, ansiedad, crisis nerviosas y privación de sueño. Esto puede causar muchos síntomas y reacciones emocionales en las personas que lo padecen.
La crisis emocional es un conjunto de reacciones físicas, pensamientos y emociones que se presentan ante una situación que pone en peligro o que amenaza la integridad de las personas y que en ocasiones no se pueden controlar.