El síndrome de Reiter también conocido como artritis reactiva, es una afección que comprende desde una reacción inflamatoria hasta una infección en algún sitio del cuerpo. Suele aparecer después de una infección de las vías urinarias, el tracto genital o digestivo.
Es una afección que atañe a los ojos causando conjuntivitis y/o uveítis; a las articulaciones provocando artritis reactiva, a la uretra y, en ocasiones menos frecuentes, también a la piel causando lesiones cutaneomucosas. Es más frecuente en hombres que en mujeres y predomina en edades comprendidas entre los 20 y los 40 años de edad. Es una afección rara y poco grave aunque es importante tratar los síntomas para evitar complicaciones mayores.
El síndrome de Reiter no tiene otros tipos de síndromes.
Las causas exactas del síndrome de Reiter se desconocen, pero pueden considerarse como posibles causas las siguientes:
Los síntomas del síndrome de Reiter envuelven tres sistemas corporales: el tracto genitourinario, los ojos y las articulaciones.
El síndrome de Reiter no tiene cura. Sin embargo, el tratamiento de la infección puede alentar o detener el curso de la enfermedad. Los pacientes se recuperan del episodio inicial a los seis meses. Aunque algunos pacientes pueden desarrollar arteritis crónica.
El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. Entre los tratamientos más comunes están: el reposo en cama que ayuda a relajar las articulaciones, terapia física con ejercicios específicos para mantener los músculos fuertes y mover las articulaciones.
Los medicamentos que se deben pautar son los analgesicos y antiinflamatorios, inyecciones de corticoides (sólo están indicadas si la inflamación persiste por largo tiempo), cremas tópicas con esteroides y, en casos de infecciones, antibióticos.
Las pruebas complementarias para el diagnóstico del síndrome de Reiter son: análisis de sangre para ver la velocidad de sedimentación globular que mide el grado de inflamación en determinadas partes del cuerpo, examen de orina para observar el factor genético asociado al síndrome (HLA-B27), extirpación del líquido sinovial de las articulaciones para buscar infección, radiografía de las articulaciones, ecografía, resonancia magnética y tomografía axial computarizada.
No existen factores desencadenantes.
Los factores de riesgo del síndrome de Reiter son :
Las complicaciones en término general del síndrome de Reiter son raras, pero entre éstas se incluyen:
La prevención del síndrome de Reiter es:
Las especialidades a las que pertenece el síndrome de Reiter son urología, reumatología, oftalmología y medicina interna.
La artritis reactiva es un trastorno que causa tres síntomas aparentemente no relacionados como son: artritis, enrojecimiento de lo ojos (conjuntivitis) y problemas del tracto urinario. Es un grupo de enfermedades que causan inflamación en el cuerpo.
El síndrome de Reiter no es contagioso, pero la causa subyacente es con frecuencia una infección que puede propagarse mediante contacto sexual o por transmisión de la bacteria que la produce.
La artritis reactiva no tiene cura, sólo se tratan los síntomas de esta afección.
El síndrome de Reiter es considerada una enfermedad rara, también conocida como “enfermedad huérfana”. Las enfermedades raras son aquellas que afectan a un pequeño porcentaje de la población.