El tinnitus también conocido como acúfenos, es la percepción de un ruido o de un zumbido en los oídos o en la cabeza sin que exista ninguna fuente externa de sonido. No es una enfermedad en sí misma, es un síntoma que evidencia que existe algún problema en el sistema auditivo. Es más frecuente entre los 40 y los 75 años, sin diferencia de sexo y afecta entre el 10-17% de la población. Es un síntoma que puede provocar una grave distorsión en el área emocional del paciente y puede afectar su calidad de vida, así como, a la pérdida de la audición relacionada con la edad. Aunque es muy común, no suele ser un síntoma de enfermedad grave.
Los tipos de tinnitus incluyen:
El tinnitus no es una enfermedad. Es un síntoma de que algo está mal en el sistema auditivo. Las causas de tinnitus puede ser por varias razones como las causas otológicas:
También pueden ser producido por trauma acústico, presbiacusia, sordera súbita e hipoacusia.
Las causas no patológicas son:
El síntoma principal del tinnitus es una sensación molesta de oír un sonido cuando no hay sonido externo. Los ruidos pueden incluir: timbres, zumbidos, siseos, chasquidos, rugidos, entre otros. El ruido imaginario puede variar de tono, desde un rugido bajo hasta un chillido alto, y se puede oír en uno o en ambos oídos.
El tratamiento depende de la causa. Para tratar el tinnitus, el médico primero intentará detectar cualquier enfermedad no diagnosticada que pueda estar relacionada con los síntomas. Si el tinnitus se debe a una enfermedad, el médico quizás pueda adoptar medidas que podrían reducirlo.
La terapia de reentrenamiento o habituación, conocida como TRT (Tinnitus Retraining Therapy) es el tratamiento más empleado en la actualidad por su gran efectividad.
Psicoterapia o terapia cognitiva conductual.
Enmascaramiento: Evaluación de los ruidos ambientales o audición de música a una intensidad mayor que la del tinnitus
El tratamiento puede incluir el uso de audífonos, dispositivos que enmascaran los ruidos, medicinas y aprender maneras para lidiar con el ruido. Los medicamentos no pueden curar el tinnitus, pero en algunos casos, pueden ayudar a reducir la intensidad de los síntomas o de las complicaciones. Los más comunes son antidepresivo, benzodiacepinas, antiepilépticos, etc.
Para el diagnóstico y tratamiento del tinnitus, el médico debe realizar un examen físico en los oídos, la cabeza y el cuello para buscar posibles causas del tinnitus.
Se pueden realizar pruebas como: examen de la audición, una otoscopia (exploración que permite diagnosticar la gran mayoría de causas originadas en el oído externo y medio) y pruebas audiológicas como: audiometría, potenciales evocados auditivos del tronco cerebral, que aportan información sobre la sensibilidad auditiva, la tomografía computarizada, se utiliza en el diagnóstico de la patología del oído medio e interno, resonancia magnética, prueba diagnóstica radiológica de primera línea, entre otras pruebas. La acufenometría es una prueba audiométrica en la que se presentan diferentes sonidos al paciente para poder identificar la intensidad y frecuencia del acúfeno.
En la mayoría de los casos el tinnitus es desencadenado a nivel ontológico y por otras enfermedades. Por ejemplo: la pérdida de la audición en las personas mayores o la enfermedad de Meniére.
Los factores que aumentan el riesgo de tener tinnitus incluyen: exposición a ruidos fuertes, la edad, a medida que se envejece aumenta el riesgo de tener tinnitus, el tabaquismo, problemas cardiovasculares, descontrol hormonal, infecciones de oídos, enfermedades neurológicas y algunos fármacos o drogas
Las complicaciones del tinnitus incluyen:
Para prevenir el tinnitus es necesario:
El tinnitus pertenece a la especialidad de otorrinolaringología, que es la parte de la medicina que se ocupa de la anatomía, la fisiología y las enfermedades del oído, la nariz y la garganta.
Los acúfenos son un síntoma que consiste en la experiencia de percibir sonidos, que no provienen de ninguna fuente externa al cuerpo del paciente.
Es un trastorno del oído interno que provoca episodios en los cuales se siente que se está dando vueltas (vértigo). Además, se pierde la audición por momentos para luego perderla de forma gradual y finalmente por completo. Se tienen zumbidos de oídos (tinnitus) y, a veces, se tiene la sensación de inflamación o presión en el oído.
La neuritis vestibular es un trastorno del sistema vestibular, la parte del oído interno que ayuda a controlar el equilibrio de nuestro cuerpo. Es causada frecuentemente por un virus que daña el nervio vestibular y manda mensajes de movimiento y equilibrio entre el oído interno y el cerebro.
La laberintitis es la irritación e hinchazón del oído interno. Puede causar vértigo e hipoacusia. Es causada por un virus y a veces por bacterias.
El vértigo afecta al oído porque ocasiona una inestabilidad constante que se percibe de manera interna, sin que ese movimiento corresponda a la realidad. Los vértigos producen problemas auditivos que originan enfermedades como la de Meniere, que provoca la pérdida de equilibrio y la falta de audición.