El análisis de heces consiste en recoger una mínima cantidad de heces que será procesada en un laboratorio.
Puede hacerse por diversos motivos, así, se puede tratar de buscar parásitos, infecciones por virus o bacterias, sangre oculta, bacteria Helicobacter Pylori, o se puede medir también la cantidad de grasa en las mismas.
Los tipos de análisis son varios:
No hay ninguna preparación especial, el paciente tan solo tendrá que recoger las heces a cualquier hora del día. Si este las debe entregar al día siguiente, es conveniente guardarlas en la nevera.
En los casos de sangre oculta en heces le darán unos contenedores especiales indicando cómo recoger una muestra muy pequeña, y además serán necesarios dos contenedores con heces de dos días diferentes.
Como única recomendación, si el paciente es mujer y tiene la menstruación, ha de esperar a acabar con ella para recoger la muestra, ya que si no habrá presencia de sangre en la misma y esto puede dar lugar a que se le someta a pruebas innecesarias.
El análisis de heces no presenta ninguna complicación para su realización, cuando el médico le pida la prueba, al solicitar la cita le darán un contenedor adecuado para traer la muestra. No hace falta que esta sea muy cuantiosa, para recogerla podrá poner un orinal dentro del váter donde quedaran las heces para poderlas recogerlas con facilidad.
Otra forma de recogida es sentándose al revés en el váter, con lo cual las heces no caerán hacia el agua, ya que hay que tener en cuenta que estas no deben tener contacto con ningún líquido externo para poder ser valoradas correctamente.
Las heces en su bote cerrado podrán entregarse hasta 24 horas después, pero el paciente deberá de conservarlas en el frigorífico, preferentemente en la puerta, ya que las condiciones de frío en esta zona de la nevera son las óptimas para su conservación.
La cantidad de muestra a recoger será aproximadamente del tamaño de una castaña, y si es líquida no harán falta más que unos 10 mililitros (como un par de cucharadas soperas).
Las analíticas de heces no presentan ninguna complicación, el paciente no deberá tomar fármacos laxantes ni deberá cambiar su dieta para hacer la recogida, ya que estas cosas pueden dar lugar a alteraciones en las analíticas posteriores.
Si el paciente es mujer y presenta menstruación ha de demorar la recogida hasta acabar con la misma, ya que la sangre del periodo interferirá con la búsqueda de sangre oculta en heces.
Si el paciente presenta hemorragias deberá advertir a su médico, ya que si sangra no se puede valorar de forma adecuada la sangre oculta en heces.
Los resultados del análisis de heces dependen de lo que estemos estudiando.
Los polimorfonucleares son una parte de los glóbulos blancos, es decir, son las células que se encargan de defendernos de infecciones y también se encuentran en procesos inflamatorios.
Cuando se encuentran en las heces pueden marcar presencia de infecciones intestinales o bien de enfermedades inflamatorias intestinales.
Las muestras de heces se pueden conservar hasta su entrega en el laboratorio durante 24 horas en casa, pero no deberán de estar al calor ambiental sino conservadas en frío, es por ello por lo que se deben de guardar en el frigorífico, preferentemente en la puerta del mismo.
La sangre oculta en heces es un estudio para encontrar restos de sangre que no son visibles a simple vista por encontrarse parcialmente digeridos y suelen ser muy escasos.
Con esta prueba se pueden encontrar estas pequeñas cantidades de sangre que pueden marcar procesos tumorales, pólipos o pequeñas úlceras intestinales. Es un estudio que también se realiza cuando hay anemia cuya causa no se conoce, ya que las pequeñas pérdidas de sangre muy mantenidas a través de las heces pueden dar lugar a anemia.
La prueba de sangre oculta en heces puede realizarse a través de una sustancia llamada anticuerpo que se une a la sangre y nos la marca, o a través de una sustancia llamada guayacol, que cambia de color con la presencia de sangre.
El coprocultivo de heces es el cultivo de las mismas tras diluirlas y ponerlas en una sustancia adecuada, donde las bacterias de la materia fecal crecerán hasta ser visibles y fácilmente identificables. Esto permitirá un buen tratamiento del proceso.
La calprotectina en heces es una sustancia que producida por los glóbulos blancos (células que sirven para defender el organismo de infecciones). Esta proteína se verá aumentada en casos de enfermedades inflamatorias intestinales. Cuando se eleva, marca que la enfermedad está activa, y cuando disminuye, marca la mejoría de la misma.