La colangiografía es una prueba diagnóstica que se realiza mediante un estudio radiológico para visualizar la vesícula biliar y vías biliares, tras la administración de un contraste (sustancia que resalta los tejidos a visualizar).
Se utiliza para el diagnóstico y tratamiento de algunos procesos que afectan a la vía biliar o pancreática (cálculos biliares, estenosis o estrechamientos benignos, tumores, etc.).
Desarrollamos entonces aquí, la técnica actualmente más utilizada que es la Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica o CPRE.
Habitualmente la prueba se realiza previo ingreso hospitalario del paciente.
Antes de iniciar la prueba, se realiza la administración de un fármaco sedante por vía intravenosa, para que el paciente esté más confortable produciéndole un estado de somnolencia.
Se inicia la prueba introduciendo por vía oral un duodenoscopio, tubo fino y flexible con una cámara y luz en su extremo y visión lateral, pasando por el esófago, el estómago hasta llegar a la primera porción del intestino delgado, el duodeno.
A través del duodenoscopio se pueden introducir utensilios que permiten extraer muestras para su análisis o realizar tratamientos. A nivel del duodeno desembocan el conducto biliar y pancreático común. Es habitual que sea necesario realizar un pequeño corte (esfinterotomía) para facilitar el acceso a los conductos con una cánula (otro tubito pequeño) mediante la que se inyecta un contraste. Este contraste realiza un realce en los tejidos en su visualización mediante la obtención de imágenes por rayos X, con lo que el médico endoscopista puede detectar si existe algún tipo de alteración en ellos y realizar si se precisa, las técnicas terapéuticas que deban aplicarse.
La duración de la colangiografía retrógrada endoscópica oscila entre 45 -60 minutos.
Las complicaciones que surjan en la realización de la técnica dependen en gran parte de la finalidad última de la realización de la prueba, es decir, si sólo se utiliza para poder realizar un diagnóstico o si además, se realiza un tratamiento en su desarrollo.
También va a influir en la aparición de complicaciones, la existencia de alteraciones en la anatomía del tubo digestivo del paciente, su edad, el padecimiento de otras enfermedades…etc.
Las complicaciones que pueden aparecer son:
Tras la exploración el paciente permanece ingresado en el hospital, habitualmente unas 24 horas, durante las cuales el paciente recibe el tratamiento preciso y se mantiene en ayunas.
Si por el contrario, el paciente es dado de alta el mismo día de la realización de la prueba, el paciente debe tener la precaución de no conducir vehículos ni manejar maquinaria pesada o peligrosa, ya que puede permanecer durante unas horas, con el efecto de la sedación.
Frecuentemente, el resultado de los hallazgos encontrados durante la exploración se suelen transmitir al paciente durante el ingreso, explicándole al paciente si se ha realizado algún tipo de técnica de tratamiento.
El informe médico escrito, especificando y describiendo la existencia o no de alteraciones como cálculos biliares (piedras situadas en los conductos biliares o pancreáticos), estenosis (estrechamientos) benignas o producidas por tumores, fístulas (comunicaciones anómalas) biliares… etc. y la descripción de los posibles tratamientos realizados, como extracción de cálculos, colocación de prótesis (en estrechamientos que dificultan el paso de la bilis o jugo pancreático)… ect., se podrá aportar al paciente por parte del médico en la siguiente cita de revisión en consultas.
La colangioresonancia es una prueba de imagen diagnóstica no invasiva, que permite visualizar, mediante la utilización de ondas de radiofrecuencia, imágenes de la vía biliar, la vesícula biliar, el conducto pancreático y el páncreas.
La colangioresonancia puede realizarse sin contraste o con la administración previa de un contraste por vía oral o intravenosa.
La CPRE o Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica, es una prueba diagnóstica mediante la que se visualizan las vías biliares, la vesícula biliar, el conducto pancreático y el páncreas por medio de la realización de una endoscopia, es decir, la introducción de un pequeño tubo flexible con una cámara en su extremo (endoscopio).
Por medio de ese tubo además puede introducirse una pequeña cánula que, una vez localizada la zona donde desembocan el conducto pancreático y el de las vías biliares (ampolla de Vater), se introduce en él. A través de la cánula se administra un contraste que se difunde por todos los conductos y, mediante la realización de una radiografía estática o dinámica, se ven en imágenes esos conductos y sus posibles alteraciones.
La colangiografía intraoperatoria o peroperatoria es la que se realiza durante el acto quirúrgico, mediante la inyección directa de un contraste en las vías biliares para el estudio del árbol biliar.
Una papilotomía es una incisión (corte) que se realiza en una parte del intestino delgado (papila duodenal) para la extracción de un cálculo biliar (piedra) del conducto biliar, cuando se ha objetivado su existencia por medio de una CPRE.
La esfinterotomía endoscópica es la realización de una incisión (corte) del esfínter de Oddi (salida del conducto biliar y del conducto pancreático al duodeno), accediendo hasta él desde el duodeno a través de la realización de una endoscopia (pequeño tubo flexible que se introduce por la boca y tiene una cámara y una luz para obtener imágenes).