La exéresis es una operación quirúrgica que lleva consigo la extracción de una lesión, de un cuerpo extraño, de un órgano o de una zona de un órgano, de un tumor… etc.
Dependiendo de lo que tratemos de extraer el sistema será diferente. Así, si tenemos que hacer una exéresis de una lesión de la piel esta consistirá en la retirada de la lesión con bisturí eléctrico, pudiendo ser enviada la lesión a anatomía patológica o no.
Si se trata de retirar una lesión que puede ser maligna, se hará una incisión en forma de ojal dejando la lesión en medio y dando un margen de unos 3 ó 4 milímetros alrededor, para luego dar puntos de sutura y cerrar la herida. Si se trata de la exéresis de un absceso, se procederá a abrir el mismo, limpiarlo, sacar el contenido y retirarlo.
Cuando se trata de lesiones en piel o en zonas como boca, ano o vagina, se realizará con anestesia local sin necesitar ni siquiera una ligera sedación ya que se trata de intervenciones de cirugía menor que no necesitan más que unos minutos para realizarse de forma correcta.
Podemos hacer exéresis de tumores benignos o malignos en órganos, esto es, la retirada de tejido tumoral mediante una cirugía mayor que se realiza con anestesia general.
También es exéresis la extirpación de lesiones en la boca.
La exéresis es un tipo de cirugía que está indicada en lesiones de piel como verrugas, papilomas (lesiones producidas por un virus que dan lugar a un proceso similar a una callosidad), abscesos (acumulación de pus, interna o externa, en un tejido orgánico), condilomas (verrugas genitales), o melanomas (lesiones malignas de la piel).
También puede estar indicada en pacientes con hemorroides, y por supuesto en procesos tumorales de órganos internos o en aquellos casos que queramos saber si una lesión es benigna o maligna, se puede hacer exéresis de esta para analizarla.
La exéresis se realiza para eliminar la lesión que el paciente presenta dejando la mínima cicatriz posible y evitando dañar el tejido sano de alrededor.
En el caso de órganos internos, los riesgos más frecuentes son los de cualquier cirugía mayor, como pueden ser hemorragias, infecciones y cicatrices antiestéticas.
En los casos de lesiones de piel, las cicatrices suelen ser pequeñas y estéticas, pero siempre se corre el riesgo de poder tener infecciones en las cirugías en las que se tiene que profundizar en planos profundos.
Si la exéresis se practica en lesiones superficiales como verrugas o papilomas, el riesgo de infección es mínimo y no suelen sangrar en gran cuantía.
Las exéresis de hemorroides pueden tener un riesgo de sangrado más importante por ser un vaso sanguíneo el que es retirado.
En el caso de proceso de infecciones que generen abscesos, la exéresis exige mantener un sistema de curas posterior que controlen la aparición de nuevas infecciones.
La exéresis de los quistes pilonidales (quistes que se encuentran en general en la zona perianal y que se producen por las glándulas y grupos sebáceos relacionados con el vello de esta zona), dejarán una zona abierta de cicatriz sin cerrarse para evitar el riesgo de que se reproduzcan, y se irán realizando curas mientras se cierra dicha cicatriz.
La preparación será muy diversa tanto como la zona de exéresis a tratar: en los casos de exéresis de lesiones de piel no hará falta nada especial, ya que se hacen con anestesia local y la única prudencia será advertir al paciente que toma anticoagulantes.
Si la exéresis es de hemorroides, de sinus pilonidal (lesión que se produce generalmente en la parte superior del pliegue que divide las nalgas, justo encima del ano), o bien de tumores en órganos internos, será necesario el estudio que conlleva toda cirugía mayor y que incluye una analítica, un electrocardiograma y una visita al anestesista que valorará el riesgo. En estos casos el paciente deberá guardar un ayuno de unas 12 horas y no fumar en los días previos a la cirugía.
La recuperación de una exéresis de piel es inmediata; también ocurre esto con lesiones en la boca, vagina o zona anal en las que el paciente se recupera a las pocas horas. Se procederá a quitar los puntos de sutura unos 7 días después. Las exéresis de las lesiones verrugosas no necesitan puntos, y en los casos de quistes pilonidales la recuperación es más lenta pudiendo superar un mes el tiempo en cerrar totalmente la herida.
En caso de exéresis de lesiones de órganos internos se tardará al menos un mes en recuperarse y poder volver a la vida normal.
Los resultados suelen ser buenos en lesiones de piel, salvo en tumoraciones malignas que pueden necesitar estudios y tratamientos posteriores.
Los quistes pilonidales y las hemorroides tienen buenos resultados, aunque puede ocurrir que pasados unos años los procesos se reproduzcan.
En los órganos internos dependerá de la causa que obligue a la exéresis y del órgano afectado, siendo variable el resultado de ser lesiones benignas con buen pronóstico, a lesiones malignas que pueden necesitar estudios y tratamientos complementarios.
Se puede realizar exéresis en todos los órganos, pero no siempre exéresis del órgano completo, por ejemplo, podemos quitar una zona del hígado, pero no el hígado en su totalidad, pero en general se puede realizar exéresis en todos los órganos.
Existen zonas de piel más delicadas a la hora de practicar una exéresis. Es muy importante que las cicatrices sean especialmente estéticas o mínimas, como es el caso de lesiones en la cara. Por su dificultad para cicatrizar serán especialmente delicadas las zonas de pliegues que tienen una mayor tirantez en las mismas, que dificulta la cicatrización.
La recuperación de una exéresis de piel no precisa de ingreso ya que se realiza con anestesia local. En caso de hemorroides o quistes pilonidales son necesarias unas 24 a 48 horas, y en los casos de órganos internos unos cinco días o incluso menos si la evolución del paciente lo permite.
El postoperatorio de una exéresis de piel no es doloroso y rara vez se precisa analgésicos.
En los casos de hemorroides son frecuentes las molestias postoperatorias que se aliviarán con la toma de analgésicos cada 6 u 8 horas durante una semana.
Los quistes pilonidales también presentan dolor postoperatorio.
En caso de cirugía de órganos internos se puede presentar dolor que precisara de analgesia para su alivio.