La impedanciometría es una prueba diagnóstica que se usa para conocer cómo funciona el oído medio, valorando tanto la membrana timpánica como la cadena de huesecillos.
En la impedanciometría se valoran dos aspectos:
La impedanciometría no requiere ninguna preparación especial. La prueba debe ir precedida de una otoscopia (examen por medio de un otoscopio del oído), para comprobar que el conducto auditivo se encuentra despejado. Ya que la presencia de cera en el mismo altera el resultado de la prueba.
Durante la realización de la impedanciometría el paciente no debe mover la cara, ni la boca, tampoco tragar, ya que esto puede alterar el resultado de la prueba.
En la impedanciometría se sitúa al paciente sentado, en una habitación sin ruido, se le introduce la sonda en el interior del oído, sellando el conducto.
La sonda presenta en su interior tres conductos.
La impedanciometría es una prueba que no suele tener complicaciones en su realización.
En paciente ancianos puede producir vértigo (sensación de giro de objetos) que remiten de forma rápida.
Los resultados de la impedanciometría estarán disponibles en apenas 24 horas tras la realización de la prueba.
Estos resultados se dan en forma de curvas, que serán interpretadas por el médico especialista de forma correcta. Nos permiten conocer alteraciones a nivel del tímpano, de la cadena de huesecillos, presencia de líquido interno del oído y cualquier otra lesión ocupante como pueden ser los tumores.
La inmitancia acústica es sinónimo de impedanciometría. Es la prueba funcional para conocer la integridad y el normal funcionamiento del tímpano, la cadena de huesecillo, trompa de eustaquio y el reflejo estapedial. Esta prueba se realiza con el impedanciómetro.
La audiometría es una prueba que necesita la colaboración del paciente, este marca cuando oye un determinado sonido con diferente intensidad y volumen. Es una prueba, por ello, subjetiva.
La impedanciometría es una prueba que nos da información de cómo funciona el tímpano, la cadena de huesecillos y el reflejo estapedial. Es una prueba objetiva que no necesita de la colaboración del paciente para realizarse. Esta prueba nos marca la resistencia del oído medio a la propagación del sonido.
La audiometría tonal es una prueba diagnóstica que permite conocer la audición de un paciente. La prueba se realiza en una cabina cerrada con aislamiento de ruidos externos, al paciente se le dan unos auriculares que emiten sonidos, primero por un oído y luego por otro. Los sonidos tienen distinta intensidad y frecuencia.
El paciente debe marcar cuando oye el sonido y esto se refleja en una gráfica, que permite su comparación con una audición normal. Esto se traduce en el diagnóstico de una hipoacusia más o menos severa según se aleje de la normalidad.
La audiometría verbal es una prueba diagnóstica que permite completar el estudio de una audiometría tonal. En ella se trata de conocer la capacidad que tiene el paciente de comprender y diferenciar el lenguaje hablado.
Se realiza:
La acumetria es la prueba diagnostica en la cual se evalúa la audición mediante diapasones (pieza metálica con un mango y forma de U en su extremo).
En esta prueba se compara el sonido que el paciente capta a través del aire, esto se hace poniendo el diapasón vibrante delante del pabellón auricular; y de la parte ósea, esto se realiza colocando el extremo del mango en la frente o en la mastoides (zona ósea que se encuentra tras el pabellón auricular).
Lo normal es que el paciente tenga mejor audición por vía aérea que por vía ósea. Cuando el paciente presenta mejor audición por vía ósea se trata de una hipoacusia de transmisión.
Se puede comparar ambos oídos colocando el diapasón en la frente y señalando el paciente si oye más por un oído que por otro, o si bien oye igual por ambos.