La lipólisis hace referencia a un proceso bioquímico en el que se produce una descomposición o desdoblamiento de las grasas en partículas más pequeñas (ácidos grasos).
De forma habitual se reconoce este término de lipólisis para hacer referencia a una terapia de medicina estética. En ella se busca reducir la grasa de alguna parte del cuerpo por medio de la descomposición de la grasa, mediante un láser que provoca una reacción química, lo cual da lugar a la absorción natural de la grasa por parte del organismo. Es la técnica denominada lipolaser, lipolisis laser o laserlipolisis
La técnica de láser lipólisis se realiza de forma ambulatoria sin necesidad de ingreso hospitalario.
Inicialmente se administra un anestésico local que adormece la zona a tratar. Se deja actuar durante aproximadamente 20 minutos.
Posteriormente se inicia la aplicación del láser sobre la superficie corporal con una potencia variable dependiendo de la zona a tratar. Irá desplazándose 5cm/segundo y a través de un rodillo o con aspiración mediante un tubo fino (2mm), se va extrayendo la grasa transformada en moléculas de grasa más pequeñas.
Habitualmente se ajusta la lipolisis y aspiración requerida. El tiempo de aplicación también puede variar según la necesidad para conseguir el proceso de lipólisis de la grasa corporal. El proceso completo puede durar entre 15-30 minutos.
Se recomienda realizar el tratamiento de 2 a 3 veces por semana durante un mínimo de 3 semanas.
El láser lipólisis es una técnica de la que se describe indicada de forma ideal para los pacientes que tengan un peso relativamente normal, y desean quitarse un exceso de grasa en un área concreta de su cuerpo (“papada”, “michelines”, “cartucheras”, parte interna del brazo, etc.) y poseen un piel firme y elástica.
La lipólisis tiene el propósito de eliminar depósitos localizados de tejido graso en lugares que no responden a la dieta o ejercicio.
El paciente debe firmar un consentimiento informado donde se le explica el procedimiento y sus alternativas, así como los riesgos que presenta.
También debe informar de si padece alguna enfermedad o toma alguna medicación de forma crónica, y si tiene alguna alergia medicamentosa.
Se indica beber abundantes líquidos antes de la terapia y posteriormente.
Es aconsejable no tomar medicamentos antiinflamatorios diez días antes de la intervención, ya que pueden favorecer la aparición posterior de hemorragia durante o después de la intervención.
El paciente puede incorporarse a su vida habitual en 24 horas. Se aconseja no realizar deporte ni esfuerzos extremos hasta pasadas dos semanas tras la intervención.
Es habitual durante la primera semana poder presentar inflamación y algún hematoma en la zona de aplicación del tratamiento.
Los resultados informados en muchas páginas de clínicas de estética, etc. hacen referencia a que los beneficios se pueden apreciar desde la primera sesión, aunque inicialmente existe una reacción inflamatoria que produce una ligera hinchazón lo que puede retrasar la observación de esos resultados, que se objetivarán a los tres meses de forma completa. El paciente verá cómo se reduce el volumen corporal y su silueta, aunque el peso no sufre grandes modificaciones.
Además se observa que en ocasiones el láser lipólisis se combina con otras técnicas quirúrgicas como un estiramiento de la piel facial, la abdominoplastia u operaciones de estiramiento de la piel de muslos para estirar piel flácida, de esta manera se consiguen resultados más importantes en la reducción de volúmen y mejora estética en los pacientes.
Sin embargo, hay que resaltar que según las declaraciones de Miguel Chamosa Martín, quien fue presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, para Europa Press en el año 2013 estas técnicas de lipólisis sin cirugía «no sirven para nada y es una auténtica tomadura de pelo porque si se quiere eliminar grasa es necesario que se extirpe fuera, dado que si no es imposible disolverla. Por mucho que se apriete o se hagan externamente cosas, el tejido adiposo no se inmuta y no cambia de forma. Por tanto, todos estos métodos son descartables y no pueden ser comparados con la liposucción que desde que fue inventada, en los años 70, sigue manteniéndose como la mejor técnica para el modelado corporal».
Es un tratamiento de descomposición de grasa corporal localizada mediante la acción de una luz láser que actúa sobre el cuerpo mediante pequeños orificios en la piel, aplicando distintas intensidades de luz de forma automatizada.
La lipólisis no invasiva es el conjunto de técnicas utilizadas para intentar la destrucción de las células grasas del organismo (adipocitos), con el fin de destruir esa grasa y reducirla en moléculas más pequeñas que se puedan extraer del organismo o que el propio cuerpo las pueda eliminar de forma progresiva. Dentro de estas técnicas se encuentra el láser lipolítico, la cavitación, lipólisis por radiofrecuencia o la lipólisis por ultrasonidos.
Los precios de las sesiones varían según la clínica donde se realiza la técnica. En algunos sitios ofrecen promociones por la contratación de varias sesiones, y los precios pueden variar desde los 600 – 1000 euros.
La duración de cada sesión oscila entre los 15 – 30 minutos aproximadamente.
No, la lipólisis no es lo mismo que una liposucción. Una liposucción es una cirugía invasiva, en la que se introduce una cánula en el tejido subcutáneo. La cánula está conectada a una máquina de vacío que aspira la grasa de la zona tratada. Requiere habitualmente anestesia general e ingreso hospitalario.