El omeprazol es un fármaco inhibidor de la bomba protones. Al actuar sobre las células del estómago, impide el transporte de protones a través de ellas y, por tanto, dificulta la secreción ácida gástrica y baja la acidez.
El omeprazol se usa para las enfermedades del aparato digestivo que se encuentran a nivel del esófago y el estómago, y que están relacionados con el exceso de secreción gástrica.
Las enfermedades en que se suelen usar son:
Los efectos secundarios del omeprazol son:
El omeprazol interfiere con múltiples medicamentos, tiene especial importancia por su amplio uso los anticoagulantes, en especial, el acenocumarol (sintrom), en el que al aumentar su acción puede dar lugar a un aumento del riesgo de hemorragias.
Clopidrogel, este fármaco se usa en pacientes que han tenido eventos cardiovasculares. Al actuar sobre la agregación plaquetaria, puede disminuir su acción, esto hace que haya un mayor riesgo de nuevos eventos cardiovasculares.
Fármacos antirretrovirales, puede disminuir la acción de estos.
En los casos de benzodiacepinas, puede actuar otorgando una mayor acción de las mismas y, en consecuencia, provocar mayor sedación en los pacientes y un mayor riesgo de caídas, sobre todo en ancianos que toman ambos fármacos a la vez.
La forma de uso más frecuente del omeprazol es a través de la vía oral, en formato cápsulas. En hospitales, siempre que se pueda, se da por vía oral y, por vía intravenosa, en los casos de hemorragias gástricas o en los casos que por el estado de gravedad del paciente no se puede usar la vía oral.
El omeprazol se puede usar en niños de más de 1 año y 10 kg de peso. Nunca se debe dar omeprazol a un niño si no ha sido prescrito por un gastroenterólogo infantil o un pediatra.
En niños, es frecuente que este fármaco se use en solución oral, mediante prescripción de fórmulas magistrales que se hacen en farmacias. Esto permite una dosificación más exacta por el peso del niño.
No se deben dar comprimidos de adultos a los niños.
El omeprazol no ha presentado teratogenicidad (daño fetal) en los estudios realizados en animales, ni en embarazadas. No se pueden descartar daños a largo plazo, es por esto que, salvo que no exista otro fármaco que se pueda usar, se debe evitar su uso durante el embarazo.
Aunque el omeprazol es conocido como fármaco protector del estómago, no es cierto. El omeprazol es un fármaco para tratamientos de enfermedades del aparato digestivo y no debe usarse de forma indiscriminada. Se usa también en los casos de uso de antinflamatorios en mayores de 65 años, como tratamiento coadyuvante.
En el caso de úlcera gástrica, el tratamiento con omeprazol tiene dos fases: durante los primeros 15 días de tratamiento, se debe tomar en dos dosis de 20 mg, siempre en ayunas o separado de las comidas (es decir, media hora antes de comer o dos horas después). En la segunda fase, se mantiene la dosis de la mañana o la noche y se toma solo 20 mg. Esto se realiza durante 6 semanas más. Por tanto, el tratamiento total es de 8 semanas.