El orzuelo se produce ante la inflamación e infección del folículo piloso (parte de la piel de donde crece el vello, en este caso las pestañas) que produce un abultamiento en el borde del ojo.
Dicho extremo adquiere un color rojizo y provoca dolor en el ojo, dificultando su apertura y con molestias de visibilidad.
Es una infección que suele afectar a un solo ojo, y que tiene un proceso de desarrollo y curación muy breve, en unos 4 días ha desaparecido.
El orzuelo generalmente no requiere de un tratamiento muy exhaustivo, ya que en pocos días desaparece, y se suele tratar con un aumento de la higiene del ojo mediante el uso de gotas de suero fisiológico.
No obstante, si el paciente acude al médico para su evaluación y tratamiento, lo más habitual es que le prescriban:
En algunos casos en los que el orzuelo no desaparece, se realiza una pequeña intervención quirúrgica:
Debido a que el tratamiento a seguir suele ser básico mediante la higiene ocular, los riesgos son mínimos.
Si se emplean cremas antibióticas, debe comunicar al médico si padece algún tipo de alergia hacia algún antibiótico en particular, y hacia los corticoides, que generalmente es de los que están compuestas.
Y por último, si se aplica la cirugía el riesgo es mínimo, ya que la incisión es ínfima, similar a un pequeño pinchazo con un alfiler, de forma que se extrae el pus. No requiere puntos ni sedación, en algunos casos se aplica anestesia local.
El tratamiento frente a un orzuelo no conlleva una preparación, simplemente debemos tener en cuenta en nuestra rutina diaria la importancia de mantener una buena higiene de los ojos y evitar tocarlos en exceso, y menos aún con las manos sucias.
Si el paciente observa síntomas de un orzuelo debe limpiarlo con abundancia de agua y jabón y siempre con las manos previamente lavadas, después secarlo con una gasa y acudir al médico si lo considerase necesario.
En caso de que un paciente tenga un orzuelo:
Si el paciente sigue las indicaciones médicas, así como la higiene ocular, el orzuelo a lo largo de una semana debe de haber desaparecido. En caso contrario debe acudir nuevamente al centro hospitalario para valorarlo y ver otros tratamientos.
Si se ha sometido a una intervención para eliminar el orzuelo, debe seguir una correcta curación del ojo, acudir a revisión para controlar que no se infecte el corte, y observar que el proceso de curación vaya avanzado.
Sí, a pesar de que podemos desarrollar un orzuelo sin contaminación externa, el contacto con alguien que lo padece nos puede hacer desarrollar la infección.
El orzuelo es una infección bacteriana por estafilococos. Todo el mundo en su organismos lo tiene y en algunos casos se desarrolla, la causa principal suele ser una mala higiene del ojo.
También puede ocasionarse por una mala alimentación, deshidratación o tocarse mucho los ojos, entre otras causas.
El orzuelo interno es una variación más grave que el orzuelo normal o externo. Se produce en la zona central del párpado, en la glándula Meibomio, y requiere acudir al médico para su evaluación y tratamiento.
Hay numerosos remedios caseros para el tratamiento de orzuelos, pero es el del ajo el más popular. Consiste en machacar un par de dientes de ajo y aplicar el jugo resultante sobre el parpadeado, con mucho cuidado para que no entre nada dentro del ojo. Sus propiedades aliviarán el dolor de la infección y limpiarán la zona de bacterias.