La panendoscopia es la prueba invasiva digestiva que consiste en introducir un endoscopio flexible por la boca y visualizar a través de él: esófago, estómago y duodeno.
Solo hay un tipo de panendoscopia, se puede hacer con o sin sedación y coger biopsias de diferentes zonas del tubo digestivo, pero será una única prueba.
La preparación es sencilla, si bien puede ser variable dependiendo de las características del paciente:
La panendoscopia se realiza en una camilla con el paciente tumbado, al cual se le pondrá una vía intravenosa para poder poner la sedación a través de ella. También es posible que le pongan un pulsioxímetro para controlar el ritmo cardiaco y el oxígeno en sangre durante la prueba.
Se le puede poner un aerosol anestésico en la boca, lo cual evitará la sensación nauseosa al introducir el endoscopio.
A través de la boca se introduce el endoscopio, que es un tubo flexible de grosor medio. El endoscopio irá introduciéndose a través del esófago, pudiéndose así valorar si este presenta alteraciones y tomar biopsia si fuera necesario.
Al terminar el esófago llegaremos al estómago, que se va distender mediante insuflación de aire. Igualmente se verán las paredes y se tomarán biopsias para, entre otras cosas, valorar la posible presencia de la bacteria llamada Helicobacter Pylori.
Posteriormente pasaremos al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado y una zona donde se sitúan en gran parte las úlceras del aparato digestivo.
Las complicaciones más frecuentes de una panendoscopia son:
Los resultados de la panendoscopia serán por una parte inmediatos, y por otra parte, habrá que esperar unos 15 días a tenerlos completos.
En el momento podrá ver una úlcera, una inflamación de mucosa de esófago, estómago o duodeno, lesiones tumorales o bien estrechamientos a nivel de esófago que pueden producir problemas para deglutir…
Además, algunas de estas lesiones, como los estrechamientos, se podrán tratar en el momento, bien dilatando o poniendo un stent (una pieza en forma de muelle que permite la dilatación del esófago), las úlceras pueden ser coaguladas, esto es, se les dará calor para coagular la sangre y que dejen de sangrar.
Serán más tardíos los resultados de las biopsias, que tardarán unos quince días en estar disponibles, así como la de pólipos o la de Helicobacter Pylori, que tardarán también entre quince y veinte días.
Con la panendoscopia oral se diagnostican:
La pancolonoscopia es la endoscopia que se hace del intestino grueso, tratando de verlo en su totalidad hasta la unión con el intestino delgado.
En esta prueba se verá el recto, el sigma (porción del intestino delgado comprendido entre el colon descendente y el recto que posee una forma de “S”), y el colon en todo su recorrido.
La prueba se hará con un endoscopio flexible que a través del ano será guiado por todo el intestino grueso.
La colonoscopia se realiza con el paciente tumbado en una camilla de forma lateral, con una vía intravenosa para suministrarle la sedación y con un pulsioxímetro para valorar el oxígeno en sangre y el ritmo cardiaco.
El endoscopio se irá empujando hacia el interior mientras recorre el intestino grueso, reiterando pólipos o cogiendo biopsias de zonas sospechosas o de masas que puedan ser tumores.
La gastroscopia digestiva es una endoscopia en la que se ve el estómago; en realidad es similar a un proceso de panendoscopia oral o panendoscopia digestiva, ya que para llegar al estómago es necesario ver el esófago y en general se penetra hasta el duodeno, ya que este es asiento de patología ulcerosa con gran frecuencia, y no se ve solo el estomago.
La duración de una panendoscopia será en general de entre 30 y 50 minutos, esto es variable por la anatomía del paciente y por las biopsias o las intervenciones que se puedan hacer durante la endoscopia, ya no es lo mismo quitar un pólipo que colocar un stent y tomar una biopsia, o retirar un pólipo que tener que retirar varios de ellos.