Actualizado el día 13 de Julio de 2021
El dolor de cabeza cuando es recurrente se convierte en cefalea y puede derivar en problemas personales y sociales como la discapacidad y el deterioro de la calidad de vida.
La cefalea constituye el primer motivo de consulta de los pacientes que requieren asistencia en las consultas de neurología. Según la OMS, se calcula que casi la mitad de los adultos han sufrido por lo menos una cefalea en el último año.
El dolor de cabeza o cefalea es una molestia o dolor localizado en cualquier parte de la cabeza o en la parte superior del cuello. Es un trastorno neurológico causado por la irritación de estructuras craneofaciales, músculos y vasos sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, la cara y el cuello.
El dolor de cabeza es un síntoma muy frecuente, generalmente benigno y transitorio, que en ocasiones puede ceder espontáneamente o con ayuda de algún analgésico. Sin embargo, también puede relacionarse con alguna enfermedad grave.
En el paciente con cefalea la evolución natural suele presentar tres modelos:
Existen muchos tipos diferentes de dolor de cabeza que se engloban en dos grandes grupos: los primarios y los secundarios.
Los dolores de cabeza primarios se producen como manifestación única sin una causa subyacente. En algunos casos, los pacientes que los padecen pueden presentar una predisposición genética.
Entre los tipos más comunes de dolor de cabeza primario están la cefalea tensional, la migraña y la cefalea en brotes. Otras, como las cefalalgias del nervio trigémino, la cefalea tusígena, la cefalea por ejercicio, la cefalea asociada a la actividad sexual, etc., también están incluidas.
Los estudios más recientes de prevalencia de las cefaleas primarias en Europa señalan que la cefalea tensional puede llegar hasta el 60%, la migraña el 15%, la cefalea en racimos el 0,2-0,3% y las cefaleas crónicas el 4%, con posible cefalea por abuso de medicación en un 1-2%.
Los dolores de cabeza secundarios se deben a otros trastornos que producen el dolor de cabeza como síntoma. Las cefaleas secundarias son causadas por una lesión o una enfermedad subyacente, por ejemplo, por traumatismos craneales o cervicales. También pueden ser producidas por trastornos vasculares como las hemorragias subaracnoideas, por una disección o inflamación arterial o por un tumor, entre otras causas.
Los dolores de cabeza secundarios también pueden darse debido a trastornos intracraneales no vasculares como hipertensión intracraneal, cefalea tras una punción lumbar, malformación de Chiari tipo I, cefaleas producidas por infecciones, trastornos como la hipertensión arterial, el hipotiroidismo, la apnea del sueño, así como alteraciones en las estructuras craneofaciales como la sinusitis. Otras causas de cefaleas secundarias pueden ser el glaucoma, la alteración de la articulación temporomandibular, una alimentación deficiente o diversas enfermedades psiquiátricas.
El tratamiento puede variar dependiendo del tipo de dolor de cabeza y de sus causas. De forma general, se indican tratamientos sintomáticos utilizados en el momento del dolor, como analgésicos simples o calmantes (Paracetamol), antiinflamatorios (Ibuprofeno, Diclofenaco o Naproxeno), triptanes (tipo Sumatriptan), y ergóticos (tipo Ergotamina).
En la cefalea en racimos está indicado el uso de oxigenoterapia (inhalación de oxígeno por una mascarilla) cuando el dolor es de tipo agudo. Para estos tipos de cefaleas pueden instaurarse tratamientos llamados preventivos, que se toman diariamente durante unos meses determinados y cuyo objetivo es disminuir la intensidad del dolor y la frecuencia de aparición. Se pueden utilizar para tal fin fármacos antidepresivos o anticonvulsivantes en el caso de las cefaleas tensionales, y en el caso de las migrañas, además, se usarán otros grupos de fármacos como betabloqueadores, bloqueadores de canales del calcio, antiepilépticos, o antihipertensivos.
La mayoría de las personas con dolores de cabeza se pueden sentir mucho mejor haciendo cambios en su estilo de vida, aprendiendo formas de relajarse y de manejar el estrés, así como haciendo deporte y manteniendo una alimentación sana.
El test DAO es una prueba analítica diagnóstica para valorar la actividad de una enzima llamada diaminooxidasa (DAO). Esta se encarga de degradar la histamina, entre otras aminas. Cuando existe un déficit de la enzima, la histamina se acumula lo que puede provocar cuadros de migrañas severos, entre otros síntomas.
El análisis de migrañas DAO se lleva a cabo por medio de un análisis de sangre. Esta prueba permite identificar si los alimentos ricos en histamina pueden ser causantes de crisis de migraña.
Por otro lado, el déficit de DAO también puede causar molestias gastrointestinales, problemas respiratorios, dolores musculares, cansancio y déficit de atención.
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Por lo general, la sensación de dolor es provocada por lesiones en tejidos que disparan las células conocidas como nociceptores. Estos receptores captan señales mecánicas, térmicas y químicas que indican posibles daños en el organismo. No obstante, ni el daño en las células ni la reacción de los nociceptores, son causas directas de la sensación de dolor, sino que esta viene dada en gran medida por variables no biológicas, como la experiencia o la emoción. El dolor de cabeza en particular suele estar influido por factores como la tensión muscular, los problemas vasculares, o la respuesta idiosincrática del organismo al estrés, a ciertas sustancias, o a trastornos médicos.
No, no es lo mismo un dolor de cabeza que una migraña. Un dolor de cabeza común suele ser menos intenso que una migraña. Las migrañas causan dolor intenso y punzante, a menudo en un solo lado de la cabeza. Pueden durar desde varias horas hasta tres días y pueden ir acompañadas de vómitos y sensibilidad a la luz, al sonido y al esfuerzo.
Para disminuir los dolores de cabeza se recomiendan tomar también remedios caseros como té de hierba de limón, alcachofas, té de menta, jengibre, manzanilla, vinagre de manzana, aceite de oliva, aplicar una bolsa con hielo en la zona del dolor, aceite esencial de lavanda, masajes, hidroterapias…etc. Sin embargo, lo más recomendable es acudir al médico para determinar la causa del dolor de cabeza y el tratamiento más adecuado.
Los mocos generalmente se relacionan a un tipo de dolor de cabeza llamado cefalea sinusal. La cefalea sinusal causa dolor en la parte frontal de la cabeza y la cara. Este tipo de dolor de cabeza se debe a la inflamación en los conductos de los senos paranasales que están detrás de las mejillas, la nariz y los ojos. El dolor es peor cuando se inclina la cabeza hacia adelante y al despertar en la mañana.
Porque está relacionado a una migraña. La molestia a la luz, el ruido y el esfuerzo, son los principales síntomas de la misma.
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Bibliografía