El dolor de espalda es una dolencia muy frecuente y se puede manifestarse de forma muy variada, padeciendo desde molestias musculares leves hasta dolores bastante intensos. Otros síntomas relacionados son dolor punzante, dolor que se irradia hacia la pierna o sensación de hormigueo, síntomas que a su vez pueden afectar a la movilidad.
Existen diferentes clasificaciones de los tipos de dolor de espalda.
Según la causa que lo provoca:
Según el tipo de dolor:
Según la localización del dolor:
Entre las distintas posibles causas del dolor de espalda nos encontramos algunas causas mecánicas, como un espasmo o tensión muscular, una mala postura, discos vertebrales lesionados, una caída o accidente, un esguince o fractura, una hernia discal, pero por otro lado el dolor también puede ser causado por enfermedades como la artritis, piedras en los riñones, estenosis o fibromialgia, entre otras.
El dolor de espalda, pero en ocasiones muy inusuales, también puede ser originado por una infección o cáncer.
Al acudir a consulta por un dolor de espalda, el médico revisará los antecedentes del paciente en su historial, realizará una exploración de la espalda y comprobará si hay limitaciones de movimiento para determinar la procedencia del dolor.
Así mismo, si el médico sospecha que pueda existir alguna patología específica, puede solicitar pruebas complementarias de estudios de imagen, como una radiografía o resonancia magnética, para examinar posibles problemas en huesos, músculos, nervios u otros tejidos.
Aunque es menos común, podría solicitar pruebas neurofisiológicas para recoger la actividad eléctrica de los músculos y comprobar que no haya algún nervio afectado o incluso pedir un análisis de sangre para descartar una infección u otra enfermedad.
Existen distintos tratamientos para el dolor de espalda dependiendo del diagnóstico:
Llamamos zona lumbar a la parte inferior de la espalda, área donde se localiza el músculo cuadrado lumbar.
La zona cervical de la espalda se corresponde con la parte posterior del cuello, se denomina así porque está junto a la base del cráneo, donde comienza la columna cervical.
Los deportes más recomendables para aliviar el dolor de espalda son los considerados de bajo impacto como la natación (conviene tener una buena técnica para no provocar lesiones), caminar (con un calzado adecuado), pilates, yoga y tai chi.
Hay diversos remedios caseros que ayudan a aliviar el dolor de espalda, la técnica del frío y calor es una de las más conocidas, consiste en aplicar en la zona dolorida hielo envuelto en una toalla durante al menos quince minutos y posteriormente durante otros quince minutos una toalla mojada en agua caliente. También suele ayudar a reducir el dolor aplicarse en la zona aceites caseros con una toalla, por ejemplo, se puede elaborar un aceite de romero y vinagre hirviendo un litro de agua con un cuarto de litro de vinagre y dos puñaditos de romero, o beber té de salvia hirviendo dos cucharadas de hoja de salvia en un litro de agua durante aproximadamente 8 minutos.
Existen diferentes enfermedades relacionadas con la columna vertebral, entre las más comunes destacan: escoliosis, hernia discal, ciática, lordosis, cifosis, estenosis vertebral, espondilosis, espondilitis, espina bífida, hipercifosis y artritis.