El Día Mundial de la Salud (7 de abril) es el momento perfecto para reflexionar sobre cómo algunas prácticas, como el reconocimiento médico laboral, contribuyen a crear entornos laborales más saludables y sostenibles. Sin embargo, cuando hablamos de reconocimiento o revisión médica laboral todavía nos surgen algunas dudas: ¿Es obligatorio? ¿Puedo renunciar a realizar y, si es así, cuáles serán las consecuencias? Respondemos a todas las dudas en este artículo. ¡Toma nota!
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que el reconocimiento médico es voluntario y no obligatorio, salvo:
No obstante, realizar una revisión médica laboral es importante para detectar precozmente afecciones relacionadas o derivadas del entorno laboral, posibilitando así una intervención temprana.
No todos los puestos requieren de un reconocimiento médico laboral obligatorio, pero aquellos en los que se manipulan sustancias peligrosas, se realizan actividades de riesgo o se trabajan en ambientes extremos deben someterse a esta evaluación.
En industrias como la construcción, la química o el sector de la salud, es obligatorio el reconocimiento médico para garantizar la seguridad y prevenir accidentes laborales. Asimismo, puestos que requieren esfuerzo físico elevado o que implican la exposición a entornos potencialmente nocivos están incluidos en esta obligatoriedad.
Es fundamental que cada empresa realice una evaluación de riesgos específicos, considerando que un reconocimiento médico laboral no apto puede suponer la necesidad de adaptar el puesto o, en casos extremos, la reubicación del trabajador.
En los casos descritos anteriormente, el trabajador está obligado a someterse a unas pruebas médicas. De no hacerlo, estaría expuesto a las distintas sanciones contempladas en la normativa, entre las que se incluye el despido.
En cuanto a los trabajadores para los que el reconocimiento médico es voluntario, no tienen por qué realizarlo y la empresa no puede obligarlos. Omitir este examen podría significar perder la oportunidad de detectar a tiempo problemas de salud relacionados con el trabajo, pudiendo derivar en complicaciones que afecten su rendimiento y calidad de vida.
Llegados hasta este punto, es importante comprender que el reconocimiento médico laboral obligatorio no es simplemente un trámite burocrático, sino una acción preventiva y de protección. Y, en un entorno cada vez más orientado hacia el bienestar integral, una cultura preventiva puede convertirse en toda una ventaja competitiva.
En definitiva, una política proactiva de prevención y cuidado, de la mano de Savia, salud digital MAPFRE, previene riesgos y refuerza el compromiso de la empresa con sus empleados, mejorando el clima laboral y la reputación corporativa. Si tú también quieres cuidar de forma integral de la salud de tus empleados, desde Savia podemos ayudarte. Infórmate sin compromiso.