El test genético permite una detección precoz de una determinada enfermedad que podemos contraer por razones hereditarias. Es de gran ayuda para conocer la predisposición a padecer determinadas patologías y también resulta efectivo a la hora de detectar una huella genética. Además, permite el análisis de ADN para cuidados de la piel o pruebas genéticas para conocer tu idoneidad para una determinada práctica deportiva. En los centros de Savia podrás realizar tu propio estudio genético en función de tus antecedentes familiares.
Los test genéticos permiten identificar diversas patologías relacionadas con la nutrición como celiaquía o sensibilidad alimentaria y también para establecer la dieta más apropiada en caso de obesidad. Principalmente, se llevan a cabo por medio del análisis genético a partir de un análisis de sangre.
A partir de una muestra de sangre se puede llevar a cabo un análisis genético que ayude a diagnosticar el cáncer de próstata, mama y ovario. También se puede analizar la presencia de ciertos marcadores en la sangre que se relacionan con una mayor probabilidad de ciertos tipos de cáncer. Es el caso de la septina 9 en el cáncer de colon.
El Estudio de Disbiosis Intestinal e Inflamación Sistémica se compone del estudio de la disbiosis intestinal, de la zonulina y del lipopolisacaridos que nos ayudan a diagnosticar los procesos de inflamación intestinal.
A partir de una muestra de sangre permite valorar la respuesta no alérgica frente a los alimentos. Se incluyen más de 200 alimentos. El informe incluye alimentos alternativos para los no tolerados.
Los test genéticos investigan sobre las alergias e intolerancias que pueden condicionar la salud. Muchas de estas alergias e intolerancias tienen una base genética que puede ayudar a identificarlas.
Las pruebas pueden incluir, entre otros, el test de sensibilidad alimentaria a partir de una muestra de sangre; el test genético de celiaquía, el test de intolerancia a la lactosa y el test Melisa de hipersensibilidad a los metales.
El Seminograma consiste en un estudio de diferentes factores que pueden determinar la fertilidad masculina, como el color, la viscosidad, el número de espermatozoides, el volumen, la movilidad, etc.
Existen tets genéticos como el Trichotest que permite analizar variaciones genéticas relacionadas con la alopecia. A partir de su realización se puede establecer el tratamiento más idóneo en cada caso. Se realiza a partir de una muestra no invasiva con un hisopo bucal.
Permiten comprobar el estado del bebé antes de su nacimiento e identificar posibles enfermedades genéticas, así como conocer el sexo fetal. El ADN del feto circula por el torrente sanguíneo de la madre durante el embarazo, por lo que con una muestra de sangre materna se pueden posibles anomalías cromosómicas.
Análisis de sangre para cribar a las embarazadas con riesgo de que su feto tenga determinadas alteraciones cromosómicas (trisomías, como el Síndrome de Down, o microdelecciones).
El test de enfermedades de transmisión sexual (ETS) es una prueba enfocada al diagnóstico de infecciones causadas por patógenos durante una interacción sexual. Estas pruebas se basan en la utilización de técnicas de biología molecular a fin de aumentar la sensibilidad y mejorar la eficacia del tratamiento.
El primer trimestre es la etapa más importante del embarazo. Esta fase es crucial para el desarrollo y la salud del futuro bebé. Por eso, es imprescindible realizar las pruebas necesarias para controlar el embarazo y evitar posibles complicaciones. En este artículo, te explicamos detalladamente todas las pruebas que se realizan durante el primer trimestre del embarazo.
El test genético personalizado de trombosis permite valorar la predisposición genética a sufrir una trombosis venosa. Si el riesgo es alto, el médico puede indicar un tratamiento preventivo. La prueba se puede llevar a cabo con una simple muestra de saliva.