Realizada por el médico especialista en ginecología y obstetricia, permite diagnosticar trastornos relacionados con los órganos sexuales de la mujer (ovarios, trompas, vagina, útero, genitales externos, mamas) y detectar en fases iniciales cáncer de mama, ovario, endometrio o vulva así como otras patologías como endometriosis, ovario poliquístico, miomas que, aún siendo benignas pueden traducir una disminución de la fertilidad, alteraciones del ciclo menstrual y otros trastornos.