Flujometría en cualquier ciudad

La flujometría o uroflujometría es una prueba diagnóstica que realiza el urólogo a hombres o mujeres que tienen problemas para orinar. También puede llevarse a cabo para pacientes que deseen hacer un chequeo de la próstata para comprobar si orinan correctamente y con la fuerza adecuada. Esta prueba es ambulatoria, es decir, no requiere ingreso en el hospital. Se lleva a cabo en la misma consulta del urólogo y es absolutamente inocua e indolora. Esta prueba se efectúa en la consulta del Dr. Francisco Megino López, en la Avenida de la Estación, 10, Almería.

Cómo se hace una flujometría

Antes de desarrollar este apartado, cabe resaltar que no es necesaria ninguna preparación previa. Después de la prueba, el paciente puede seguir con una vida normal.

¿Cómo funciona una flujometría?

Con la flujometría se mide la cantidad de volumen miccional (orina) que una persona elimina en una unidad de tiempo y viene dada en cm3 (o ml) dividido por segundo. Este volumen suele ser mayor cuanto mayor es la altura y el peso de la persona.

El flujo miccional en una persona no es el mismo durante toda la micción, sino que varía, dando lugar a diferentes curvas de flujo. En esta prueba, el urólogo mide la cantidad de orina que la vejiga del paciente puede expulsar cada segundo, que es recogida en el flujómetro. También se medirá el tiempo que dura la micción y la cantidad de flujo intermitente, en caso de haberlo. Así, se puede obtener la capacidad de la vejiga, el estado de las vías urinarias, la fuerza de los músculos urinarios y otros parámetros que sea necesario conocer.

Después de medir la flujometría también se mide el residuo, que es la cantidad de orina que queda en la vejiga tras terminar la micción.

Todo esto se puede medir con precisión gracias a que los sensores del flujómetro están conectados con un ordenador, en cuya pantalla se pueden ver los datos recogidos en forma de curva y tabla.

Instantáneamente, se puede imprimir el resultado, en caso de que el paciente desee llevarse los datos.

Antes de la prueba

Lo ideal es que el paciente orine unas 3 horas antes de la prueba y después beba un vaso de agua de 200 ml cada 20-30 minutos, para que el líquido llegue poco a poco a la vejiga. Ha de esperar a realizar la flujometría para orinar de nuevo y ha de tener ganas de orinar en ese momento. En caso de no tenerla, lo recomendable sería esperar y que avise al personal de enfermería cuando tenga ganas de orinar, pero sin llegar a la máxima capacidad ("no aguantar más"). Así, se obtienen unos resultados más reales y precisos.

Qué ha de hacer el paciente durante la prueba

Para llevar a cabo la flujometría el paciente deberá orinar en un retrete especial, lo que se hará en una habitación o aseo cerrado, de manera privada y tranquila. Podrá tomarse el tiempo que necesite para orinar y sin interrupciones.

Cuándo es necesario repetir la prueba

Debe repetirse si el paciente ha orinado una cantidad inferior de 150 cm3 o ha tenido que hacer demasiada fuerza con el abdomen para conseguir un chorro más fuerte. De la misma forma, la prueba tampoco será válida si la vejiga se ha llenado más del máximo de su capacidad.

¿Qué se puede medir en una flujometría?

En la flujometría se pueden medir los siguientes parámetros, junto a otros:

• El volumen miccional: es la cantidad de orina eliminada al orinar.
• El flujo máximo (Qmax): es el valor más grande que se alcanza por el flujo urinario al orinar.
• El tiempo de micción: es el tiempo que ha pasado desde que el paciente comienza a orinar hasta que termina. Es el mismo que el tiempo de flujo si no se interrumpe el chorro miccional.
• El tiempo de flujo: es el total de tiempo durante el cual el paciente está miccionando.
• El flujo medio: se obtiene dividiendo el volumen miccional entre el tiempo de flujo.
• El residuo posmiccional: es la cantidad de orina que queda en la vejiga después de la micción. No siempre resulta relevante medirlo, pero es útil hacerlo porque puede servir para detectar posibles problemas de micción. Si la cantidad de este residuo está muy por encima del 20-30 % del volumen de la orina, podría haber alguna patología y esto podría producir un daño crónico en la vía urinaria si no se soluciona.

Qué patologías se pueden detectar con una flujometría

Se pueden detectar numerosos trastornos. Los principales y más frecuentes son la hipertrofia de próstata, la incontinencia urinaria, las alteraciones en el funcionamiento de la musculatura que activa la micción, etc.

A quién está dirigida la flujometría

La flujometría puede llevarse a cabo tanto en hombres como mujeres, y a pacientes de prácticamente cualquier edad.

Flujometría urinaria en hombres

La flujometría se realiza más a menudo en hombres. Los resultados son los mismos en la flujometría urinaria en hombres que mujeres, excepto el Qmax (flujo máximo), que normalmente es superior en los varones. En su caso, el Qmax es superior a 25 ml/seg. Si es menor, se considera anormal. Si está por debajo de 15 ml/seg indica obstrucción leve. Por debajo de 10 ml/seg indica obstrucción grave.

La gráfica de la flujometría también suele ser diferente en hombres que en la flujometría en una mujer, sobre todo a partir de los 40 años, cuando la curva de flujometría de los hombres suele aplanarse debido a la hiperplasia prostática. Esto es normal y, a no ser que lo indique el urólogo, no es patológico.

Flujometría en la mujer

Es menos frecuente que el urólogo solicite esta prueba para mujeres, ya que no suelen tener patologías relacionadas. Como hemos indicado, la gráfica y el Qmax en mujeres suele ser distinta. En mujeres es normal que el Qmax se considere normal por encima de 30-40 ml/seg y patológico por debajo de 15 ml/seg.

Precio de la flujometría

El precio de la flujometría en la clínica citada es de 12 €.