Enfermedad
Hipotermia
¿Qué es la hipotermia?
Se denomina hipotermia a la disminución de la temperatura corporal por debajo de 35 grados centígrados. Aparece sobre todo en personas mayores o niños, en pacientes con patologías crónicas, personas que consumen drogas, o personas malnutridas, siendo frecuente también en personas que realizan deportes en zonas de altura (escalada, senderismo, etc). La gravedad del proceso depende de la severidad de la bajada de la temperatura corporal, llegando a ser una causa de muerte en su extremo.
Tipos de hipotermia
Según el mecanismo de producción de la hipotermia se define:
Hipotermia primaria : cuando un individuo sano es sometido a temperaturas ambientales muy bajas.
Hipotermia secundaria : aquella producida como consecuencia del proceso de afectación de una enfermedad, traumatismo o toma de sustancias.
Según la severidad de la hipotermia, se divide en:
Hipotermia leve : 35ºC a 32ºC.
Hipotermia moderada : 32ºC a 28ºC.
Hipotermia profunda: 20ºC a 14ºC.
Hipotermia extrema : menos de 14ºC.
Asimismo, también se puede clasificar según la rapidez de instauración de la hipotermia en:
Hipotermia aguda : cuando existe una exposición al frío grande y repentina, no dándole al cuerpo tiempo a compensarlo a pesar de que la producción del calor sea o esté casi al máximo.
Hipotermia subaguda : cuando se instaura de forma progresiva y el cuerpo lo compensa pero aparece agotamiento y disminución de las reservas energéticas y aparece la hipotermia.
Hipotermia crónica : cuando existe una exposición prolongada no muy severa al frío y las medidas corporales de control de temperatura son insuficientes o deficitarias (por ejemplo, en ancianos), por lo que después de días o semanas aparece una hipotermia.
Causas de hipotermia
El frío ambiental es la causa fundamental de la hipotermia con factores que influyen como el viento, la humedad, el tiempo de exposición a él y su intensidad. Otra causa física de la disminución de la temperatura es sumergirse en agua fría o mantenerse con ropas húmedas o mojadas en ambientes fríos.
Otras posibles causas son la exposición a métodos médicos como tratamientos quirúrgicos en quirófanos con mal control de la temperatura, sobre todo en cirugías con mayor exposición del interior corporal. También la administración de sueros y otros líquidos endovenosos con una temperatura baja.
Patologías como el hipotiroidismo mal controlado, la encefalopatía de Wernicke, la sepsis, o sufrir un traumatismo severo con lesiones graves, son factores causales. Igualmente la intoxicación por drogas y la desnutrición graven pueden producir una hipotermia.
Síntomas de hipotermia
Los primeros síntomas que presenta el paciente son los desencadenados como mecanismo compensador del organismo para aumentar la temperatura corporal: temblores, vasoconstricción cutánea, disminución del flujo de sangre que va a las zonas periféricas del cuerpo, aumento del flujo sanguíneo cerebral, aumento de la cantidad de orina (diuresis), aumento de la frecuencia cardíaca teniendo sensación de palpitaciones de la frecuencia respiratoria y de la tensión arterial.
Existen también alteraciones cardiovasculares que se presentan después del periodo de activación inicial, cuando progresa la hipotermia. En ese momento se inicia una disminución progresiva de la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, así como de la cantidad de sangre que bombea el corazón. Además, aparecen alteraciones del ritmo del mismo, es decir, arritmias , que en algunos casos son muy graves y llevan a la asistolia del corazón (falta de latido).
De forma progresiva la hipotermia también provoca una disminución del estado de consciencia, con confusión, alteración del pensamiento, debilidad, falta de coordinación , etc, hasta poder sumir a la persona en una situación de coma profundo de forma progresiva, debido a la disminución del consumo de oxígeno (la hipotermia reduce el consumo de O2 del organismo al 50% aproximadamente cuando la temperatura corporal central llega a los 31ºC). Este mecanismo puede ser utilizado en determinadas circunstancias, para inducir una hipotermia controlada en pacientes en los que se quiere preservar la recuperación neurológica, que puede darse posteriormente cuando se restablece la temperatura corporal normal.
De forma progresiva también el ritmo respiratorio va disminuyendo (bradipnea), lo que finalmente puede producir un estado final de apnea (falta de respiración) y fallo respiratorio. Pueden aparecer otras alteraciones como la disminución del azúcar en sangre (hipoglucemia), alteración de la función del riñón, con un inicial aumento de la frecuencia miccional para posteriormente pasar a un estado de insuficiencia renal. Además, es posible que aparezcan alteraciones a nivel de las células de la sangre y una mayor predisposición a poder sufrir infecciones.
Cuando la hipotermia es leve, el cuerpo reacciona produciendo un aumento de contracciones musculares que producen la típica tiritona, cuyo fin es preservar y aumentar el calor corporal. Cuando la disminución de la temperatura es mayor, debido a la afectación neurológica, los músculos dejan de realizar este movimiento y la persona pasa a un estado de relajación muscular extrema no reactiva.
Tratamiento para la hipotermia
Cuando los pacientes con hipotermia se encuentran en un sitio con peligro lo primero que se debe hacer es poner a la persona en un sitio seguro, así como seco y caliente en la medida de lo posible y retirarle las ropas húmedas o mojadas, etc. En los pacientes con pérdida de consciencia, se realizan siempre las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Se debe iniciar un tratamiento de recalentamiento progresivo pudiendo aplicar medidas mecánicas externas como uso de mantas, toallas, ambiente con temperaturas altas (calefacción…etc), agua caliente, aparatos eléctricos, y bolsas de calor químico, entre otros. Además, se aplican tratamientos de fluidoterapia con administración de sueros y otros líquidos precalentados, y oxigenoterapia con administración de oxígeno humidificado caliente y, si es preciso, intubación y administración de respiración mecánica.
Así mismo, se deben tratar las enfermedades o alteraciones que hayan sido causantes o desencadenantes de la hipotermia, como el hipotiroidismo, el tratamiento de traumatismos, así como todas aquellas complicaciones que puedan surgir derivadas de la hipotermia (arritmias cardíacas, alteraciones del equilibrio ácido-básico interno…etc).
Pruebas complementarias del tratamiento de hipotermia
Ante la sospecha diagnóstica por los síntomas y signos que presenta el paciente, se debe objetivar la temperatura corporal central (determinada a nivel rectal, esofágica o timpánica).
Además, se registran otros signos vitales como ritmo cardíaco, tensión arterial, frecuencia respiratoria, entre otros.
Según el estado de evolución de la hipotermia, en ocasiones es preciso realizar pruebas diagnósticas como:
Analítica de sangre : con determinación de hemograma, coagulación, electrolitos, creatinina y glucosa. Además se realiza una gasometría arterial
Pruebas de imagen : como radiografía de tórax para detectar alteraciones pulmonares secundarias a la hipotermia.
También se realiza un electrocardiograma para detectar las alteraciones del ritmo del corazón.
Factores desencadenantes de la hipotermia
El factor desencadenante es una disminución de la temperatura ambiental o el padecimiento de enfermedades que afectan a la regulación de la temperatura corporal.
Factores de riesgo de hipotermia
La edad : los grupos de los extremos de la vida (niños y ancianos), tienen mayor riesgo.
Consumo de tóxicos : como el alcohol y otras drogas.
Padecer enfermedades : como el hipotiroidismo, lesiones de la médula espinal, anorexia…etc.
Realizar actividades deportivas sin adecuado vestuario, planificación y reservas de alimentos.
Toma de fármacos que pueden interferir en el mecanismo de control y regulación de la temperatura corporal (antidepresivos, antipsicóticos, analgésicos narcóticos y sedantes).
Estar en temporada invernal .
Complicaciones de la hipotermia
Muerte.
Congelación de tejidos del organismo.
Amputaciones de los tejidos muertos por congelación, sobre todo aquellos más distales como los dedos de los pies y de las manos etc.
Aparición de infecciones respiratorias y alteraciones anatómicas pulmonares secundarias al proceso de hipotermia y recuperación de la temperatura corporal.
Alteraciones cardíacas.
Prevención de hipotermia
Vestir siempre ropas adecuadas a la temperatura y el clima en cada época del año.
Evitar los ambientes fríos.
Cubrir la cabeza para prevenir la pérdida de calor a través de ella, usando gorras, sombreros, pañuelos, etc.
Realizar una adecuada alimentación variada y una correcta hidratación.
Durante el sueño, mantener caliente la temperatura ambiente de la habitación, sobre todo en niños y personas mayores.
Mantener la ropa seca.
Evitar bañarse en agua fría.
No consumir alcohol ni otros tóxicos.
Especialidades a las que pertenece la hipotermia
La hipotermia en muchos de los casos es tratada por médicos que trabajan en los servicios de emergencias y urgencias médicas, pudiendo ser estos médicos de familia, intensivistas, especialistas en medicina interna…etc.
Preguntas frecuentes:
¿Qué hacer si entras en estado de hipotermia?
Es fundamental conocer los síntomas que pueden aparecer en una persona con hipotermia para así ser conscientes, cuando nos hayamos en esa situación, de lo que está pasando. Siendo así, debemos, en ese momento, retirar ropas húmedas y protegernos del frío, intentando cubrirnos y arroparnos , aproximar las extremidades al cuerpo, beber líquidos y consumir alimentos ricos en azúcar y, ante todo, si se está en una circunstancia de riesgo, llamar a los servicios de emergencias (112).
¿En qué temperatura se considera que entras en hipotermia?
Con la disminución de la temperatura corporal por debajo de 35ºC.
¿Qué es la hipotermia en niños?
La hipotermia en niños es el descenso de su temperatura central tomada a nivel rectal por debajo de 35ºC.
¿Qué es la hipertermia?
Se define hipertermia como la elevación de la temperatura corporal por encima de 37.5ºC.
¿Qué produce una lipotimia?
La lipotimia es un desmayo o pérdida de conocimiento producido por una disminución del flujo de sangre al cerebro y con ello, la cantidad de oxígeno que precisa para funcionar adecuadamente.