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Cómo Evitar el Contagio y las Consecuencias de la Meningitis
Artículo especializado

Cómo Evitar el Contagio y las Consecuencias de la Meningitis

Un 80% de las meningitis ocurren en la infancia, especialmente en niños menores de 10 años . Se trata de un proceso inflamatorio de las capas de meninges que rodean al cerebro y la médula espinal (aracnoides, piamadre) y del líquido que los baña, el líquido céfalo-raquídeo (LCR) debido, entre otras causas, a la invasión de virus, bacterias, hongos o parásitos. Las meningitis bacterianas serán de comienzo agudo y las propias de los virus-hongos- parásitos tendrán un curso clínico más subagudo-crónico. La meningitis bacteriana va precedida de la colonización del área de la nasofaringe del afectado por las bacterias en cuestión, desde donde pasan a la sangre y de ahí al Sistema Nervioso Central. ¿Qué causas tiene? El microorganismo causal de la meningitis bacteriana aguda puede ser relativamente predecible si tenemos en cuenta la edad del paciente, los factores de riesgo predisponentes, las enfermedades de base y el estado inmunológico previo del paciente. Así, el Streptococcus Pneumoniae y la Neisseria Meningitidis son los gérmenes más frecuentes en los casos de niños mayores de cuatro semanas de edad y en el adulto, inmunocompetentes.   El Haemophilus Influenzae tipo B será propio de pacientes con antecedentes de trauma craneal o fístula de LCR, p.ej. Otras bacterias involucradas serían: Listeria monocytogenes y Streptococcus Agalactiae  (ambos típicos del periodo neonatal), Staphylococcus Aureus , Pseudomonas Aeruginosa o Mycobacterium Tuberculosis , entre otros numerosos ejemplos. En la meningitis viral, los enterovirus y los herpesvirus son los agentes causales más frecuentes. Cursa en forma de brotes epidémicos, sobre todo en meses de verano y otoño. ¿Cómo se produce el contagio? Las bacterias que colonizan la nasofaringe y los virus se transmiten típicamente por contacto directo con las secreciones respiratorias (flemas, secreciones de nariz, boca o gotitas que se lanzan al toser). También es posible la transmisión vía fecal-oral. Signos y síntomas Las manifestaciones clínicas son diferentes según la edad del niño (cuanto menor es, más sutil e inespecífica es la sintomatología).   Fiebre, que responde mal a antitérmicos. Mialgias (dolores musculares). Exantema (erupción cutánea). Cefalea (dolor de cabeza). Vómitos. Rigidez de nuca (signos de Kernig y Brudzinsky positivos). Otros: cambios en el nivel de conciencia, convulsiones , parálisis nerviosas… En el recién nacido: irritabilidad o letargia, rechazo de las tomas, fontanela “llena”… Diagnóstico Ante la sospecha clínica se deben realizar pruebas diagnósticas complementarias tales como analítica sanguínea general, toma de hemocultivos (cultivos de la sangre) y ejecución de punción lumbar (para poder extraer una pequeña cantidad de líquido cefaloraquídeo, para proceder al análisis bioquímico y cultivo del mismo). Tratamiento Administración de antibióticos/antivíricos y corticoterapia , específico a cada caso concreto. Aunque la situación ideal sería una rápida identificación del microorganismo y un tratamiento dirigido, en la mayoría de ocasiones no es posible en un primer momento y se empieza con el denominado tratamiento empírico (antibioticoterapia según edad y germen más probable), ya que no se debe posponer el mismo bajo ningún concepto. Una vez conocido el germen causante y su susceptibilidad in vitro , el tratamiento antimicrobiano debe ser modificado, con el fin de prescribir la opción más específica y adecuada a cada caso. Aplicación de medidas generales de antitermia, analgesia, elevación del cabezal de la cama…   Las medidas de soporte hemodinámico (hidratación correcta, aporte de sales, aporte de oxígeno, monitorización de presión arterial, frecuencia cardiaca, temperatura, saturación de oxígeno…) pretenden mantener una oxigenación y una hidratación corporales correctas para evitar consecuencias indeseables del tipo shock o daño cerebral secundario. Pronóstico y prevención La introducción de vacunas frente a los gérmenes causales más frecuentes ( Haemophilus Influenzae b , Neisseria Meningitidis -meningococo-  y Streptococcus Pneumoniae -neumococo-) y el desarrollo de antibióticos cada vez más potentes ha  disminuido la incidencia y ha mejorado el pronóstico de la infección, pero las complicaciones-secuelas y los niveles de mortalidad todavía son importantes: puede haber secuelas hasta en una cuarta parte de los niños afectados, tan graves como la epilepsia, el retraso psicomotor o la sordera neurosensorial (la más frecuente) y el nivel de mortalidad que tiene la meningitis bacteriana alcanza el 4’5% en los países desarrollados (más frecuente por neumococo  y meningococo). VACUNAS Haemophilus Influenzae tipo B : INFANRIX HEXA ®. Neisseria Meningitidis (Tipo A y C): MENINGITEC ®. Neisseria Meningitis (Tipo B): BEXSERO ®. Streptococcus Pneumoniae : PREVENAR ®. Algunas de estas vacunas han disminuido drásticamente la incidencia de algunas infecciones convirtiéndolas en excepcionales, por ejemplo, Haemophilus Influenzae tipo B . Está indicada la realización de quimioprofilaxis (administración de medicamentos preventivos de la infección) sólo a los contactos cercanos de los casos de meningitis meningocócica y meningitis por Haemophilus .
Exantema Infantil: Cómo Tratarlo y Evitarlo
Artículo especializado

Exantema Infantil: Cómo Tratarlo y Evitarlo

En la mayoría de los casos los exantemas traducen una infección que el niño superará de forma normal sin tratamiento y sin complicaciones, pero hay que estar atentos a ciertos signos y síntomas de alarma que pueden traducir una situación grave. ¿Qué es? Un exantema es una e rupción en la piel que acompaña a una enfermedad general, normalmente de causa vírica . La infancia es una época de la vida en que aparecen muchos exantemas, ya que el niño debe estar en contacto con muchos microorganismos nuevos para él, y pasar muchas infecciones. Algunas de ellas, como el sarampión o la rubeola, son controladas mediante vacunas desde hace décadas. ¿Qué tipos hay? Existen exantemas que producen máculas y pápulas (manchas rojas o granitos), pústulas (granitos con pus), petequias y púrpura (manchas más oscuras, que parecen hematomas), enrojecimiento de todo el cuerpo (eritrodermia), despegamiento de la piel, o afectación sólo de algunas zonas como el síndrome mano-boca-pie. ¿Pueden diferenciarse las causas de todos los exantemas? No siempre puede saberse la causa de cada exantema sin realizar un análisis de sangre y determinar si el organismo ha producido anticuerpos contra la infección. Esto no suele hacerse para no someter al niño a pruebas innecesarias. Sin embargo, existen algunos muy característicos, como: Exantema súbito, sexta enfermedad o roséola infantum : primero el niño tiene fiebre, generalmente alta y durante tres días, la fiebre baja y entonces (cuando el niño está contento y sano) aparece el exantema, en forma de manchitas de color rojo o rosado, pequeñas, en el tronco, el cuello y la espalda. Al estirar o apretar la piel, las manchitas desaparecen. Es una virasis por herpes virus 6 que cura sin necesitar ningún tratamiento. Eritema infeccioso, síndrome de la cara abofeteada o quinta enfermedad : fiebre, aparición de enrojecimiento en ambas mejillas con aspecto de “cara abofeteada” y posteriormente aparición de una erupción reticulada en los miembros, que reaparece cuando se baña al niño o con los cambios de temperatura, y dura semanas. Está producido por el parvovirus B19. Enfermedad mano-boca-pie: es frecuente en niños pequeños. Causa aftas o heridas en la boca, y granitos en las manos, los pies y el área del pañal. Se contagia a través de las manos contaminadas con heces, ya que el virus que la provoca es un enterovirus, que viene del intestino. No tiene tratamiento específico, sólo antitérmicos. Escarlatina : dolor de garganta y faringitis, fiebre y aparición de una erupción de puntitos rojos que confluyen en las flexuras de los codos o el cuello, formando rayas llamadas “líneas de pastia”. Cuando cura, la piel se “pela” o descama. Es una infección por una bacteria, el estreptococo. Tiene tratamiento específico, con antibióticos. ¿Cuáles deben despertar alarma? Como la mayoría de los casos, se trata de un niño con fiebre y una erupción, y no es fácil diferenciar aquellas situaciones que pueden acarrear un pronóstico grave, sobre todo el primer y el segundo día de la enfermedad, cuando no hay ningún signo de sospecha. En general, hay que pensar en algo más que una viriasis leve cuando la fiebre es elevada y dura más de tres días, y cuando el niño está muy postrado. O cuando aparecen los siguientes signos: Petequias y púrpura : pueden anunciar una meningitis potencialmente grave. Lengua enrojecida y ganglios hinchados junto con fiebre muy alta que no cede a los tres días: puede ser el inicio de una enfermedad de Kawasaki Despegamiento de la piel : puede indicar un síndrome de Stevens Johnson o un síndrome del shock tóxico por estafilicocos o estreptococos. Normas sobre el bebé con fiebre y exantema Como norma general, si un niño de menos de seis meses tiene fiebre, hay que acudir al pediatra o a urgencias, porque en estos meses hay más posibilidades de que sea una infección por bacterias (las infecciones víricas son más raras porque el niño tiene anticuerpos que le ha pasado su madre por la placenta y por la leche materna). Si el niño tiene entre seis meses y dos años , la fiebre es el resultado de las virasis habituales a esta edad. Se puede tratar la fiebre durante dos o tres días y acudir al pediatra si continúa, o si el niño tiene mal estado general, o signos de alarma como petequias. Ante un exantema, estirar o apretar la piel. Si las manchitas desaparecen y no son fijas, suele ser una infección banal. De todas maneras, siempre hay que acudir al pediatra en casos de duda.
Evita la Retención de Líquidos
Artículo especializado

Evita la Retención de Líquidos

¡Útimamente tengo las piernas hinchadas!, ¡mira mis tobillos…! Son frases típicas que revelan una retención de líquidos. Y es que pasar muchas horas sentadas, no beber lo suficiente, los cambios hormonales… pueden hacer retengamos más líquidos en algunas épocas y que, en consecuencia, ciertas partes del cuerpo se “hinchen”. Es un problema que, más allá de lo estético, genera incomodidad y malestar a quien lo sufre. Te explicamos cómo prevenir y aliviarla. ¿Qué es? La retención de líquidos se define como una acumulación de líquido claro en los tejidos o cavidades del cuerpo . No es una enfermedad en sí misma, sino más bien un signo de una enfermedad o situación fisiológica que la favorece. Sobre todo, se relaciona con patologías de corazón, aparato digestivo, del riñón … Esta acumulación puede aparecer en tobillos, muñecas, brazos, cuello… Cuando aparece en pies, piernas, tobillos, se caracterizan por una hinchazón típica llamada edema. No suele producir dolor ni alteraciones en la coloración de la piel. Normalmente aparece como un aumento de volumen de estas zonas del cuerpo y al apretar la zona inflamada se queda como un poco hundido, pero a los pocos minutos la zona vuelve a la normalidad, estos hundimientos se denominan fóveas . ¿Cuáles son sus causas? Una incorrecta hidratación. Una mala alimentación. Sobre todo, un consumo excesivo de sal. Pasar muchas horas de pie o sentada. No practicar ejercicio regularmente. Llevar una vida sedentaria. Cambios hormonales como el embarazo, el ciclo menstrual (la ovulación), la menopausia. El consumo de ciertos medicamentos como estrógenos, corticoides, antiinflamatorios no esteroideos, fármacos para la tensión arterial. Enfermedades derivadas de problemas de corazón, hígado, riñones , y también alteraciones en el funcionamiento del tiroides. ¿Cómo evitarla? Intenta llevar una buena alimentación sana y equilibrada. Incluye alimentos ricos en agua y electrolitos como la verdura y la fruta. Por ejemplo, son muy buenos alimentos la alcachofa, la col, el espárrago, la sandía, el pepino, la zanahoria, la lechuga. También hay alimentos con importante acción diurética, es decir, una acción que facilita la eliminación del agua del organismo: piña, alcachofa, papaya, apio, endivias, espárrago… Restringe el consumo de sal . Para que no resulten muy “sosas” las comidas y darles algo de sabor puedes probar a sustituir la sal por otro tipo de condimentos (limón, hierbas aromáticas, especias…) Controla tu peso: intenta estar en el peso adecuado y evitar la obesidad. Bebe al menos 1,5 litros de agua al día . Si lo tuyo no es beber agua, no te preocupes, puedes tomar infusiones, zumos naturales sin azúcar añadido, zumos de cítricos… Practica ejercicio de forma moderada, tratar de mantener una buena condiciona física. Con ello se activa la circulación y se evita que la sangre se estanque. Es suficiente con una buena caminata. Una hora de ejercicio moderado al día está bien. Evita estar muchas horas sentada o de pie. Si tu trabajo es “de oficina” basta con que de vez en cuando te levantes y camines un poco. También puedes masajearte las piernas o intentar moverlas, aunque sea en el sitio para reactivar la circulación. Las prendas muy ajustadas no favorecen la circulación y el retorno venoso, por eso es importante que intentes evitarlas. Es mejor usar prendas amplias que no compriman la cintura. Evita estar mucho tiempo expuesta a una fuente de calor porque éste hace que los vasos sanguíneos se dilaten haciendo que sean más porosos, favoreciendo así la salida del agua del torrente circulatorio impidiendo que los tejidos lo absorban. Intenta controlar en la medida de lo posible el consumo de azúcar. Existen fármacos que tiene acción diurética , pero pueden dañar algunos órganos del cuerpo, por eso es importante que si la retención de líquidos es muy severa lo consultes con tu medico antes de tomar ninguna medicación.
Eritema Infeccioso en Bebés
Artículo especializado

Eritema Infeccioso en Bebés

El eritema infeccioso o megaloeritema se conoce también como “ quinta enfermedad” y, más popularmente, como “enfermedad de la bofetada ” pues una de las manifestaciones es la erupción de la piel, que consiste primero en manchas rojas en las mejillas dando la sensación de cara abofeteada. ¿Qué es? Se trata de una infección vírica propia de la infancia, que no reviste gravedad. Puede reconocerse por una erupción o exantema muy característico. Está provocado por el parvovirus B19 , para el que no existe vacuna. No tiene nada que ver con la parvovirosis de los animales domésticos como los perros (este virus es diferente y no afecta a las personas). ¿A quién afecta? Suele aparecer en niños en edad escolar (de seis a 12 años), y más en primavera y verano. Se contagia a través de las vías respiratorias u objetos contaminados . El mejor medio de prevención es el lavado de manos. Se estima que la mitad de la población adulta ha padecido la enfermedad, muchas veces en una forma leve y poco sintomática que puede pasar inadvertida, como muchas enfermedades por virus que se resuelven solas. Es más rara en bebés de menos de dos o tres años, pero posible. Como muchas otras infecciones, el bebé no puede contraerla al nacer, ni durante los primeros meses, ya que está protegido por anticuerpos que le ha pasado su madre a través de la placenta o la lactancia. ¿Cómo son sus manifestaciones clínicas? En el 50 % de los casos el niño pasará la infección sin ningún síntoma. Cuando se produce, el niño suele tener malestar, fiebre y dolor de garganta . Más raramente, diarreas o somnolencia. La erupción de la piel consiste primero en manchas rojas en las mejillas dando la sensación de “cara abofeteada”. Unos días después aparece el resto de la erupción, manchas rojas en las extremidades que forman figuras reticuladas, en forma de encaje o red. Rara vez afecta al tronco. Desaparece en pocos días, pero en muchos casos vuelve a aparecer con el calor, cuando el niño llora, o cuando se le baña, pudiendo durar hasta unas seis semanas. En casos más raros, el parvovirus B19 puede provocar otros tipos de erupción, por ejemplo, una distribución de manchas o puntos muy rojos en la zona de los guantes y los calcetines, una erupción que afecta a la cara lateral del tórax, o erupciones más extensas por tronco y extremidades que recuerdan al sarampión, una enfermedad que ya no estamos acostumbrados a ver porque los niños están vacunados. Con cierta frecuencia, la enfermedad puede acompañarse de dolor en los huesos y las articulaciones (artritis o artralgias). En casos de fiebre alta, puede acompañarse de convulsiones febriles, como otras infecciones leves que provocan fiebre. Complicaciones El parvovirus B19 tiene apetencia por infectar a los glóbulos rojos , sin consecuencias graves, pero en algunos casos se detecta una disminución de éstos en los análisis de sangre (anemia), que se recuperan rápido en unos días después de la infección. Sólo en los niños con inmunodepresión (por ejemplo, niños con enfermedades graves o trasplantados) puede producirse una anemia grave y una alteración de la médula ósea. Otros niños pueden tener afectación de la laringe y bronquial por el virus, similar a las que provocan otros virus respiratorios. Las laringitis pueden provocar estridor (una especie de respiración con ronquidos muy llamativa) y la obstrucción de los bronquios puede ocasionar asma, con síntomas que requerirán un tratamiento específico. ¿QUÉ PASA SI SE CONTRAE ESTANDO EMBARAZADA? En casos muy raros, una mujer embarazada que no haya pasado esta enfermedad la puede contraer durante la gestación y transmitirla al feto, una circunstancia que sólo ocurre en una tercera parte de los casos. El peligro es que ocurra durante el primer trimestre del embarazo, pudiendo provocar un aborto o alteraciones del corazón o neurológicos en el niño. Esta posibilidad debe estudiarse en las ecografías de control. En realidad, el riesgo de estas complicaciones graves es muy bajo, y el riesgo de pérdida fetal es sólo de un 5%. ¿Qué tratamiento se emplea? Como en muchas otras infecciones víricas de la infancia, no existe un tratamiento específico. La infección cura de forma natural , dejando una inmunidad permanente. La fiebre y las molestias se tratan con antiinflamatorios o antipiréticos como ibuprofeno o paracetamol. La erupción en las mejillas no tiene ningún tratamiento, y simplemente hay que esperar a su resolución. ¿Cuándo puede volver el niño al colegio o la guardería? A diferencia de otras virasis, en el megaloeritema el niño ya no es contagioso cuando presenta la erupción. Sí lo es la semana anterior, cuando tiene fiebre y el resto de síntomas. Un niño con esta enfermedad puede volver enseguida al colegio, aunque los síntomas (sobre todo la imagen de “bofetada”) estén visibles.
Escarlatina en la Infancia
Artículo especializado

Escarlatina en la Infancia

La escarlatina en una enfermedad causada por toxinas (cepas del estreptococo beta hemolítico del grupo A (EBHGA), productoras de toxina eritrogénica) que causan la colonización transitoria y asintomática del tracto respiratorio superior y de la piel . La escarlatina es frecuente en niños de tres a seis años, hasta los 14. Es excepcional en menores de tres años, y se da con mayor frecuencia en los meses más fríos. Se localiza a nivel faringoamigdalar, y con menos frecuencia a nivel cutáneo afectando a heridas, quemaduras, impétigo (infección cutánea). Desde donde se encuentre el germen libera la toxina eritrogénica que actúa a nivel cutáneo, originando la erupción. El periodo de incubación es de uno a siete días. ¿Qué síntomas produce? Fase inicial (12-48 horas), antes de la fase de la erupción o exantemática: Fiebre alta. Vómitos. Cefalea. Faringoamigdalitis a veces con pus (que no se produce cuando la infección es en la piel). Enantema puntiforme en el velo del paladar (puntos rojos) y en los pilares faríngeos. Lengua muy saburral y pueden apreciarse adenopatías (ganglios) debajo de la mandíbula. Escalofríos. Dolor abdominal. A las 12-24 horas: Exantema maculopapuloso , rojo, punteado (en piel de gallina) que palidece al presionar con los dedos. Se inicia en el cuello y parte proximal de las extremidades y después va al tronco y parte distal de las extremidades. Suele ser más marcado a nivel de los pliegues (codos, ingles…) donde pueden aparecer pequeños puntitos rojos como manchitas. Palidez peribucal: se forma una mancha en forma de triángulo alrededor de la boca en el surco nasogeniano signo de Filatov, en contraste con el enrojecimiento de las dos mejillas. A las 48 horas: Exantema generalizado confluente, que se extiende del cuello hasta las piernas. Pliegues profundos de la piel en su interior hay hiperpigmentación que no blanquea, y se llama signo de Pastia. Lengua aframbuesada con las papilas gustativas muy marcadas blancas o rojas. Al final de la primera semana: El exantema suele durar de tres a siete días y va seguido de una descamación fina más o menos intensa que suele iniciar en la cara y va hacia abajo. Otra presentación característica del exantema escarlatiforme es “en esclavina” (en cuello, hombros y parte superior del tórax y axilas, casi siempre sin descamación). ¿Cómo se diagnostica Clínico. Frotis faríngeo: detección rápida del antígeno estreptococo pyogenes . Si es positiva se aconseja tratamiento antibiótico. Se utiliza cuando el diagnóstico clínico no es suficiente. Cultivo: el más fiable, pero no se suele usar. ¿Cómo se trata? Hidratación de la piel. Penicilina oral: 25-50 mg/kg/día cada 8 horas, durante 10 días. Amoxicilina: 40 mg/kg día en tres dosis. En alérgicos a penicilina: macrólidos o clindamicina. ¿Puede complicarse? Sin tratamiento pueden darse las siguientes patologías: Glomerulonefritis primaria : es una inflamación del riñón. Fiebre reumática , con tratamiento es muy poco frecuente. Neumonía o infección del parénquima pulmonar. Otitis. Forúnculos de baja gravedad o alguna infestación de la piel. CONSEJOS PARA LOS PADRES En general esta enfermedad es frecuente en la edad infantil de tres a seis años, y se contagia en la escuela entre los niños, y en casa si hay niños en edad infantil. No es grave, sino que es un proceso amigdalar unido a una afectación de la piel. Por ello, como cualquier otro tipo de infección en la edad pediátrica es mejor que el niño se quede en casa haciendo reposo de actividad física y siguiendo el tratamiento indicado por su médico. No deben ir a la escuela al menos hasta un día después de iniciado el tratamiento antibiótico. No olvidar el lavado de manos , y no compartir vasos ni botellas. Siempre hidrataremos a nuestros niños y fraccionaremos más las comidas, ya que tendrán menos apetito. Como puede cursar con fiebre, no olvidarse de dar los antitémicos de manera adecuada. Como recomendación general, no olvidéis visitar a vuestro pediatra para el control de los síntomas, pues siempre el estado general de nuestros pacientes será el indicador de cómo están.
Qué Hacer ante una Luxación
Artículo especializado

Qué Hacer ante una Luxación

¿Es una luxación? ¿Se acompaña de fractura? ¿Es el primer episodio o es recidivante? Si me encuentro en una situación así, ¿cómo puedo ayudar? Para que exista una luxación debe darse una pérdida del contacto de las superficies articulares que conforman una articulación. Normalmente, va asociada a una lesión cápsulo-ligamentosa debido al traumatismo que ha ocasionado la luxación. ¿Qué quiere decir que es recidivante? Pues que esa articulación se ha luxado en varias ocasiones. Ante todo, debemos identificar cuál es la articulación que está presuntamente luxada. El afectado se quejará de un dolor importante y presentará una impotencia funcional absoluta (no podrá moverla) pues de los dos huesos que forman la articulación uno de ellos está desplazado y no permite el recorrido normal de la articulación. Nos encontraremos una deformidad externa muy llamativa (con una gran asimetría respecto al otro lado). Posibles causas El mecanismo desencadenante es muy probable que haya sido un golpe seco en la zona. Una luxación de hombro (técnicamente luxación glenohumeral). Es muy frecuente tras sufrir un accidente de moto en el que la persona se cae de lado al suelo o en el caso de un portero de fútbol que se cae al lateralizarse para coger la pelota. En caso de luxación de tobillo (luxación tibio-peroneo-astragalina) la persona tendrá deformidad con el pie girado e impotencia funcional. Es muy frecuente en accidentes de coche de alta potencia o caídas desde elevada altura. La luxación de los dedos de las manos (luxación interfalángica o metacarpofalángica) es frecuentísima en lesiones deportivas, sobre todo en baloncesto. También mencionaremos la luxación de la articulación temporo-mandibular . Es la luxación de la mandíbula. Se trata de una luxación infrecuente que suele desencadenarse en personas que sufren de alguna patología previa en esta articulación y que, con un simple bostezo, se quedan con la boca abierta sin poderla cerrar. Es una situación muy embarazosa para el paciente y para las personas de su alrededor. ¿Te has encontrado con algún caso en alguna ocasión? ¿Sabías que esa articulación tiene meniscos al igual que la rodilla? Te puedo decir que en urgencias nos encontramos con algunos casos y que su reducción es muy gratificante tanto para el médico como para el paciente. ¿Cómo debo actuar si presencio una luxación? Llegado este punto quizás debería decirte lo que no debes hacer: bajo ningún concepto te dispongas a reducir una luxación sin saber la lesión a la que nos enfrentamos. ¿No te sorprende que al llegar al hospital el médico solicite una radiografía antes de proceder a la reducción?  No es que el médico dude de cómo reducir la articulación, sino que debe descartarse una fractura asociada y observar el tipo de luxación (anterior, posterior o lateral) antes de su manipulación. Por tanto, ¿cómo ayudo si me encuentro un caso? En primer lugar, intenta inmovilizar la zona sin forzar el movimiento (si es una extremidad superior basta con un cabestrillo, y si es una extremidad inferior traslado en bloque sin doblar la pierna). Posteriormente aplica hielo local sobre la zona afecta y con intención antiinflamatoria local. Y por último gestiona el traslado de la persona a urgencias (en vehículo o ambulancia, según precise) y, sobre todo, no le des nada de beber ni de comer. ¿Y si me pide agua? ¿Por qué no puede ingerir nada? En primer lugar, es muy importante que tengas claro por qué no puede beber ni comer. La respuesta es comprensible. Puede ocurrir que la recolocación ortopédica o convencional en urgencias no sea posible y el paciente tenga que ir al quirófano para ser reducido bajo sedación o anestesia general. En este caso es imprescindible que no tenga ningún tipo de contenido gástrico.  Si precisa ir a quirófano y ha bebido o comido nos encontramos con un problema para anestesiarlo.  ¿Qué hacemos si, por el dolor, tiene la boca seca y nos pide agua?  Cogeremos unas gasas o pañuelo empapado en agua y le mojaremos los labios para aliviar su sequedad de boca. ¿Qué hacemos los médicos en el box de urgencias ante una presunta luxación? Ante todo, lo primero es priorizar esa visita . La pasamos, pues, inmediatamente al box y tras la exploración solicitamos una radiografía y le administramos medicación analgésica intramuscular (recuerda que no puede beber ni comer). Una vez estudiada la radiografía procedemos a la recolocación tras la cual exploramos la movilidad y sensibilidad nuevamente y procedemos a la colocación de un vendaje inmovilizador. En ese momento realizamos otra radiografía para comprobar que el hueso ha vuelto a su lugar.  Siempre inmovilizamos la articulación tras una luxación y recomendamos un tratamiento analgésico para el domicilio. Posteriormente seguirá control evolutivo. Si no resulta posible la recolocación manual en urgencias es cuando solicitamos la intervención del anestesista para hacerlo en quirófano.
Afrontar Correctamente la Diabetes Infantil
Artículo especializado

Afrontar Correctamente la Diabetes Infantil

En España se calcula que hay cerca de unos 30.000 niños menores de 15 años con diabetes (95% de los casos de tipo diabetes tipo 1). Te explicamos más acerca de esta enfermedad y cómo afrontarla en los más pequeños. Qué es La diabetes mellitus (DM) comprende un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por unos niveles de azúcar (glucosa) en sangre elevados. El nivel de glucosa en sangre se denomina glucemia o glicemia. La hormona humana encargada de la regulación de la glucemia es la denominada insulina, sintetizada en el páncreas. Esta hormona actúa como “una llave” que permite abrir “las puertas” de la membrana o pared celular, para que la glucosa entre en los diferentes tipos de células y, así, puedan satisfacer sus necesidades de energía para poder realizar sus funciones. ¿Es muy frecuente? La DM es una enfermedad frecuente. Puede ser considerada uno de los principales problemas de salud pública en el mundo occidental .  La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que hasta el 50% de las personas que padecen diabetes están sin diagnosticar. Causas Cuando una persona sana come, el páncreas inmediatamente libera la insulina y ésta aumenta rápidamente en sangre para hacerse cargo de gestionar todo el azúcar que está entrando y acumulándose en el torrente sanguíneo.   Cuando se produce un defecto de producción de insulina, o se produce un fallo en la acción de la misma (es decir, casos en los que se encuentra en concentraciones normales, pero no es efectiva) o bien, ambas cosas a la vez, se generará un aumento de los niveles de glucemia, dando lugar a la hiperglicemia o hiperglucemia. De no controlarse adecuadamente esta situación, la presencia permanente de hiperglicemia puede provocar lesiones en la función de diversos órganos corporales, especialmente los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y los vasos sanguíneos. Tipos de diabetes La diabetes tipo I es característica de personas jóvenes . Tiene una base autoinmune en unos casos y desconocida, en otros. En España se calcula que hay cerca de unos 30.000 niños menores de 15 años con DM (95% de los casos de tipo DM 1). Se calcula que cada año aparecen unos 1100 casos nuevos. Cómo se produce Aunque el origen es esencialmente desconocido, se acepta que la historia natural de la DM es la siguiente: en una persona genéticamente predispuesta (componente hereditario), actúa un factor desencadenante desconocido que motiva una respuesta autoinmune (defensas que atacan al propio cuerpo,) destruyéndose con ello, de forma progresiva y selectivamente, las células Beta del páncreas (encargadas de la producción de insulina). La forma más frecuente de DM es la de tipo II (85-90% de los casos totales de DM), principalmente observada en adultos. Se debe a una resistencia de los tejidos a la acción de la insulina junto a un déficit secretor relativo de la misma. Signos y síntomas El cuadro clásico de la DM tipo I comprende los siguientes: Poliuria o exceso de orina . Al estar la glucosa muy alta en sangre, ésta se filtra por el riñón y aparece en la orina, arrastrando con ella una gran cantidad de agua. Es por esta razón que el diabético orina muchas veces. Polidipsia o exceso de ingesta de líquido . Para compensar la pérdida de agua por la orina, se tiene mucha sed, levantándose incluso por la noche varias veces por necesidad de beber. Polifagia o ingesta abundante de alimentos . Al no poder utilizar la glucosa presente en cantidades elevadas en sangre, las células siguen reclamando su fuente de energía y el cerebro trata de compensarlo aumentando la ingesta de alimentos. Pérdida de peso . Aunque se coma más, las células no llegan a recibir la glucosa que necesitan y el paciente, paradójicamente, pierde peso. Otros síntomas como, por ejemplo, fatiga, dolor abdominal, irritabilidad, disminución del rendimiento escolar, visión borrosa, etc. Diagnóstico El diagnóstico de DM p uede realizarse de forma inmediata en Atención Primaria si el paciente presenta la clínica cardinal de hiperglicemia antes mencionada (poliuria, polidipsia…)  y se demuestra una glicemia mayor de 200mg/dL mediante un control de glucemia capilar (en cualquier momento, sin necesidad de estar en ayunas). En el niño que no padece estos síntomas de forma tan evidente, el diagnóstico es analítico y debe establecerse en condiciones basales (ayunas, sin estar cursando ninguna enfermedad y ni recibiendo ningún tratamiento que puede alterar la glucemia). Es importante realizar un diagnóstico lo más precoz posible , para evitar que se desencadene un estado denominado de cetoacidosis diabética, que es un cuadro clínico grave de descompensación metabólica.   Tratamiento El objetivo del tratamiento es conseguir un adecuado control metabólico con glucemias próximas a la normalidad y éste debe implantarse desde el inicio de la enfermedad. Se basa en lo siguiente: educación diabetológica  – dieta – autocontrol insulina – ejercicio. Hoy se propugna un tratamiento intensivo consistente en la administración de múltiples dosis de insulina o en el sistema de infusión continua (buena alternativa terapéutica en la edad pediátrica), realización de múltiples controles de glicemia capilar, automonitorización y  autocontrol, basado todo esto en una educación diabetológica continuada . Los pacientes con DM tipo I no producen suficiente cantidad de insulina para mantener la normalidad metabólica. Por ello, para su manejo debemos administrarla farmacológicamente, tanto para cubrir las necesidades basales como las de la ingesta. El control de la ingesta es parte integral del tratamiento. La dieta o forma de alimentación debe ser semejante a la del niño sano, pero adaptada a la insulinoterapia y al ejercicio . Las tomas deben ser regulares y equilibradas en los distintos nutrientes esenciales. El ejercicio físico (incluyendo tanto actividades y deportes recreativos como competitivos), realizado en condiciones óptimas, puede ayudar a un mejor control de la enfermedad.  Se recomiendan los ejercicios aeróbicos. Además de las ventajas que aporta el deporte a corto plazo (descenso de glucemia, disminución de las necesidades de insulina por aumento de la sensibilidad a ésta…), es beneficioso también a largo plazo sobre el perfil lipídico (nivel de grasas sanguíneas), la tensión arterial y la actividad cardiaca. Para conseguir los objetivos, el personal sanitario debe realizar una educación y motivación continuada, entrenar a los pacientes  en el autocontrol e individualizar los objetivos. Las nuevas posibilidades terapéuticas que se desarrollan o perfeccionan en los últimos años incluyen el trasplante de páncreas , la inyección de células madre pluripotenciales o la prevención de la enfermedad mediante la administración de ‘vacunas’ contra la diabetes mellitus, entre otros ejemplos. Recuerda que… El tratamiento intensivo de la diabetes retrasa la aparición de las complicaciones crónicas de la enfermedad (la neuropatía, la micro y macroangiopatía…) que comprometen, de forma grave,  la calidad y la expectativa de vida de los pacientes.
Cómo cuidar la Dermatitis Atópica en Bebés y Niños
Artículo especializado

Cómo cuidar la Dermatitis Atópica en Bebés y Niños

La dermatitis atópica se considera una manifestación en la piel de la llamada enfermedad atópica, una condición muy frecuente en el mundo desarrollado. Combina manifestaciones de tipo alérgico como asma o rinoconjuntivitis con sensibilidad en la piel que provoca picor y eccemas. Suele tener una base genética, y depende en gran manera del estilo de vida. ¿Por qué es tan frecuente en nuestro medio? Se cree que los hábitos de higiene , que nos previenen de muchas enfermedades infecciosas, provocan una maduración distinta del sistema inmunitario, que hace que seamos más sensibles al ambiente. Se ha demostrado que los niños criados en granjas, o alejados del centro de las ciudades, con más contacto con animales y plantas desde la infancia, tienen menos atopia. Por el contrario, la higiene diaria con jabón, y el desarrollo en un ambiente menos contaminado hacen que nuestra piel y mucosas (los bronquios, la nariz, etc. sean más sensibles y manifiesten inflamación ante el contacto con desencadenantes. ¿Entonces la dermatitis atópica es una alergia? No se considera una alergia estrictamente. Aunque los niños atópicos tienen otras manifestaciones alérgicas, la dermatitis atópica tiene brotes ante desencadenantes tanto exógenos o externos (polvo, sequedad, proteínas de la leche) como internos (estrés), y no es tan fácil de estudiar mediante pruebas de alergia como, por ejemplo, el asma. ¿Cómo es la piel de los niños atópicos? La piel del niño atópico es más sensible , y padece una pérdida de la función de retención de agua que hace que tienda a la sequedad. Además, tiene una mayor tendencia a sobreinfectarse. Como el picor es el síntoma habitual, y éste produce una necesidad de rascarse, la piel se va engrosando y endureciendo mediante un proceso llamado “liquenificación”. Es una piel arrugada, más gruesa y seca, que tiene propensión a agrietarse y formar fisuras . La dermatitis atópica se manifiesta durante la primera infancia en la cara, sobre todo en las mejillas, o en el área del pañal. Posteriormente afecta mucho a las zonas de flexura de los codos y las rodillas, a los párpados, y finalmente cualquier zona del cuerpo. El síntoma habitual es el picor muy intenso, que puede motivar trastornos de atención y del sueño, y disminuir el rendimiento escolar. ¿Cuál suele ser la evolución? En general, los niños con dermatitis mejoran a medida que se hacen mayores. Un pequeño grupo persiste en la edad adulta, con una forma llamada “dermatitis atópica del adulto” . Suelen ser los niños con asma bronquial más grave, y con historia de otros problemas alérgicos. La dermatitis del adulto puede ser la forma más grave e incapacitante de la enfermedad. ¿Cómo se cuida la piel de un niño atópico? No bañarle cada día : se desaconseja bañar a un niño atópico cada día. Es preferible bañarlo a días alternos, y siempre con agua a temperatura tibia y sin jabones. Especialmente desaconsejables son los geles o aceites que tienen muchos detergentes o tensioactivos y forman mucha espuma. Los productos adecuados son los syndet (sin detergentes) que hacen poca espuma y limpian por arrastre. Hidratar su piel : hay que entender que la piel de estos niños tiene poca tendencia a retener agua. Cuando nos bañamos, la capa córnea de la piel se humedece e hidrata, pero inmediatamente debemos aplicar una sustancia hidratante para evitar que el agua se evapore. Esta es la función de las cremas hidratantes: añadir una capa de grasa que evite la pérdida de agua. Por ello, hay que secar poco al niño y sin frotar al salir del baño, y aplicar la hidratante entonces, sin esperar. Existen innumerables cremas hidratantes para la piel atópica, y no siempre las más caras son las mejores. Hay que tener en cuenta que, cuanto más grasas sean, más hidratarán, aunque su cosmética será peor y tendrán menos facilidades de aplicación. El uso de hidratantes que contienen urea, ácido láctico, avena u otros productos también se recomienda, y es mejor seguir las indicaciones del dermatólogo o el pediatra que fiarse de la presión de la publicidad y las campañas de marketing. Evitar que sude y pase calor : debe vestirse por capas, con algodón en contacto con la piel, y poner o sacar ropa en función del entorno. Los niños atópicos tienen tendencia a sudar y a manifestar picor cuando se acaloran. Humidificar el ambiente : es conveniente hacerlo, sobre todo en invierno cuando la calefacción y los lugares cerrados mantienen el aire seco. También es conveniente proteger al niño de ambientes con polvo y humo. En cuando a la alimentación, es cierto que algunos niños pequeños pueden tener brotes de dermatitis atópica en relación con alimentos como proteínas de la leche de vaca o huevos, y que en ocasiones los pediatras la manejan introduciendo el alimento más tarde. En esto, cada pediatra puede tener un criterio diferente, y es conveniente seguir las indicaciones de un solo profesional. Los probióticos pueden ayudar a madurar el sistema inmunológico y en ocasiones son recetados en pastillas o suplementos para los niños atópicos, según indicaciones del pediatra o el dermatólogo.
Qué hacer para Tratar la Dermatitis del Pañal
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Qué hacer para Tratar la Dermatitis del Pañal

Con este nombre, nos referimos al conjunto de cambios de inflamación o infección que aparecen en la piel cubierta por el pañal en los bebés o las personas mayores. En general están causados por el contacto de la piel con las heces y la orina, la oclusión, la irritación, el roce, la humedad y la sobreinfección. En la actualidad, con los pañales absorbentes más eficaces, se suele ver menos que hace décadas. ¿Cómo se produce? El contacto con la orina o las heces pueden causar una dermatitis química por irritación directa , que se ve empeorada cuando el niño tiene diarrea, o cuando se descuida el cambio de pañal. Si ayudan la oclusión y la humedad, puede haber una sobreinfección por bacterias u hongos que complican el cuadro. En ancianos, sobre todo en personas encamadas con enfermedad de Alzheimer u otros tipos de demencia, puede ocurrir el mismo problema. Al inicio del siglo XX se creía que el causante de la dermatitis era el amoníaco de la orina , pero hoy sabemos que no es cierto, y que los causantes son una combinación de diversos factores y sustancias, sobre todo las proteasas, enzimas presentes en las heces. Por ello, la principal causa de dermatitis del pañal hoy en día son las diarreas, que aumentan el contacto de la piel con las heces. En otros casos puede venir causada por un descuido en el cambio de pañal . ¿Existe dermatitis del pañal en todos los bebés? Es fácil de entender que, en países subdesarrollados , en los que los bebés van desnudos sin llevar ningún tipo de pañal, no se produce ningún tipo de dermatitis. En el mundo desarrollado , esta dermatitis ha existido sobre todo en la época en que los bebés llevaban “paños” de algodón o pañales con poca capacidad de absorción. La mejoría de los materiales de los pañales desechables durante los años 80, con geles que pueden absorber gran cantidad de orina, aislando la piel de la humedad, ha conducido a una mucha menor frecuencia de dermatitis del pañal. ¿Puede confundirse con otras enfermedades de la piel? Efectivamente, hay otras enfermedades de la piel que pueden afectar al área del pañal. Son la dermatitis atópica , la dermatitis seborreica , la psoriasis, las candidiasis (infecciones por hongos), los impétigos (infecciones por bacterias), o enfermedades más raras como las histiocitosis o ciertos déficits de vitaminas (pelagra, acrodermatitis enteropática). Ante una dermatitis del área del pañal, un pediatra puede solicitar una consulta a un dermatólogo para descartar estas posibilidades. En caso de sospecha, pueden ser necesarios análisis de sangre o una biopsia de la piel. ¿Cuál es el tratamiento? En todos los casos, cabe aislar a la piel de la orina y las heces utilizando un pañal más eficaz , prescindiendo del pañal unas horas al día, o colocando al bebé un pañal de talla superior para que “ventile” más la zona. Si el ambiente es caluroso, se puede colocar al bebé desnudo encima de una toallita o empapador unas horas. En cuanto al tratamiento a aplicar, es todo un arte que depende de cada pediatra y cada dermatólogo, y de la situación de irritación, maceración y/o infección presente. Se emplean mucho las cremas antibacterianas o las cremas antifúngicas , pero en algunas ocasiones también pueden provocar irritación sobreañadida, por lo que hay que reservarlas a los casos donde de verdad se sospeche infección. Una norma para detectar los hongos (en general los del género Candida, que son los más frecuentes) es buscar en la zona pequeñas pústulas o granitos rojos con un “collarete” de descamación. El niño puede estar inquieto por picor, escozor y dolor. En otros casos, se prefieren soluciones secantes como la eosina, que tiene el inconveniente de manchar de color rojo la zona. Una solución muy empleada son las pastas al agua o las llamadas “pastas Lassar”, pero repitamos que cada “maestrillo tiene su librillo” y que es mejor dejarse aconsejar por el pediatra o dermatólogo habitual. ¿Y la prevención? Como ya hemos mencionado, es fundamental utilizar pañales adecuados , con una capacidad óptima de absorción y un buen sistema de sujeción. Los cambios de pañal deben ser frecuentes, y la tendencia es emplear agua y manopla en vez de las clásicas “toallitas” impregnadas de crema y perfumes, que pueden causar problemas de alergia a los niños sensibles, aunque ahora existen marcas muy mejoradas, antiirritantes y seguras. También son muy útiles las “cremas barrera”, que crean una capa protectora entre la piel y el pañal. Pueden aplicarse con cada cambio de pañal, pero no cuando la piel está muy inflamada , macerada o infectada, porque pueden contribuir a empeorarlo.
Cómo combatir la Bronquiolitis en Niños y Bebés
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Cómo combatir la Bronquiolitis en Niños y Bebés

La bronquiolitis es la infección de vías respiratorias inferiores más frecuente en los menores de un año . Afecta hasta a un 75% de los bebés, y supone casi un 20% de las hospitalizaciones infantiles. Qué es la bronquiolitis Es una infección vírica aguda que provoca la inflamación de los bronquios más pequeños (también llamados bronquiolos) junto con una producción importante de mucosidad . El virus más frecuentemente implicado es el virus respiratorio sincitial (VRS), seguido de los rinovirus, bocavirus, adenovirus e incluso el virus de la gripe. En el caso del VRS, el virus más frecuente en los bebés con bronquiolitis, hay que destacar que su incidencia es estacional, siendo típico entre los meses de noviembre y febrero. Desde 1993 tenemos establecidos los criterios diagnósticos de bronquiolitis, gracias al doctor McConnochie. Podemos decir que un niño padece bronquiolitis si presenta lo siguiente: Primer episodio de sibilancias (pitos a la auscultación) en un bebé menor de dos años. Dificultad para respirar . Antecedentes de síntomas de catarro (tos, mucosidad, congestión nasal y, en ocasiones, fiebre). SOBRE TODO, EN BEBÉS Los bebés entre dos y tres meses son los más afectados y, muchos de ellos, requieren hospitalización, incluso, en cuidados intensivos . Aunque en los países industrializados, dados los medios y la atención sanitaria adecuada, no suele ser una enfermedad mortal (pero puede ser muy grave en algunos casos), en el mundo fallecen cada año hasta 200.000 niños por bronquiolitis por VRS . Esta es la segunda causa de muerte tras la malaria en menores de un año. Síntomas Lo más frecuente es que tras un catarro aparentemente común (mucosidad nasal, estornudos, tos y, en ocasiones, fiebre no muy elevada) que dura de unos dos a cuatro días, la tos se hace más intensa , impidiendo comer o conciliar el sueño, incluso, provocando el vómito . Junto a esto el bebé manifiesta rechazo del alimento, irritabilidad y dificultad para respirar . La mayor parte de bronquiolitis son leves y, aunque los síntomas suelen desaparecer a la semana, la tos sigue dando el alta y puede quedar residual hasta tres o cuatro semanas . Lo importante es que dicha tos no interfiera en la alimentación y no cause dificultad para respirar. En un bebé menor de seis meses siempre se debe acudir al pediatra para valorar la presencia de sibilantes o pitos al respirar . Es importante acudir también si se observa que el bebé rechaza el alimento, está irritable o somnoliento, tiene tos muy persistente o dificultad para respirar. Diagnóstico Para el diagnóstico el pediatra solo tendrá que explorar al bebé . En los casos de bronquiolitis típicas y no graves, el pediatra no hará ninguna prueba complementaria. En algunos casos, es necesario realizar: Pulsioximetría transcutánea : es el típico sensor que colocamos en el dedo para valorar los niveles de oxígeno que hay en sangre. Es una prueba indolora pero que nos da mucha información para valorar la gravedad del niño nada más acudir a urgencias. Radiografía de tórax : no se realiza de forma rutinaria a todos los niños porque no nos aporta demasiada información. Únicamente está justificada en niños con bronquiolitis grave o si existen dudas diagnósticas. Analítica de sangre : sólo se realiza en los niños que presentan fiebre muy elevada, en los que podamos sospechar una infección bacteriana. Urocultivo : siempre se realiza de manera rutinaria en menores de dos meses si presentan fiebre. Test de VRS : se realiza en época de epidemia a los niños que quedan ingresados para aislar los VRS+ de los VRS-. En la mayoría de los hospitales ya se dispone de test de detección rápida a partir de la mucosidad nasal. Tratamiento Al ser una infección causada por un virus , los antibióticos no son adecuados ni tienen ninguna acción. El empleo de fármacos es escaso. El tratamiento se basa, fundamentalmente, en medidas de soporte . En los casos más graves, se requiere ingreso hospitalario, donde, a las medidas de soporte habituales, se suele añadir oxígeno o medidas de soporte ventilatorio y fármacos en los casos más graves. Las medidas de soporte adecuadas para aliviar la bronquiolitis son: Lavados nasales : esto permite la limpieza de secreciones y alivia la congestión nasal. Para ello podemos utilizar suero fisiológico o agua de mar. Es recomendable realizarlos antes de las tomas. Elevar la cabecera de la cuna unos 30º : esta postura mejora la dificultad respiratoria, es decir, ayuda al niño a respirar mejor. Nutrición e hidratación adecuada : al tratarse de bebés que toman leche materna o artificial, se recomienda, en el primer caso, la demanda (debido al estado del bebé las tomas son más cortas y frecuentes) y, en el caso de lactancia artificial, se recomienda la ingesta oral fraccionada. Esto quiere decir, que ofreceremos al bebé tomas con menos volumen de leche, pero más frecuentes. Temperatura ambiental no superior a 20ºC . Evitar el humo del tabaco . Mantener un ambiente tranquilo en la casa , ponerle ropa cómoda y evitar sobre abrigarlo. Controlar la temperatura tres veces al día y estar atento a los posibles síntomas de alarma para acudir a urgencias: dificultad para respirar, somnolencia, agitación, mal color, pausas sin respirar, rechazo del alimento o vómitos. No se recomienda el uso del humidificador porque no hay evidencia de que sea beneficioso en los bebés con bronquiolitis. La fisioterapia respiratoria no ha demostrado eficacia en la fase aguda. Para bajar la fiebre o aliviar el malestar, el pediatra le puede pautar paracetamol . ¿Podemos saber si un bebé tiene mayor riesgo de presentar una bronquiolitis grave? Sí, hay indicadores que nos permiten estar más atentos a la evolución del niño, tales como: Niño menor de tres meses. Prematuro o con bajo peso al nacer. Si presenta enfermedades crónicas como cardiopatías congénitas , enfermedad pulmonar crónica (fibrosis quística), enfermedades neuromusculares o inmunodeficiencias . Tabaquismo en el hogar. Ausencia de lactancia materna. Prevención Para los niños prematuros o con cardiopatías congénitas menores de dos años se dispone de una vacuna llamada palivizumab que protege contra el VRS . Para los niños sin ninguna enfermedad de base, la mejor medida de prevención es la higiene : Los padres, familiares y cuidadores deben realizar siempre un buen lavado de manos . Evitar o limitar las visitas a recién nacidos o prematuros (sobre todo si la persona está enferma o con síntomas de catarro). Evitar el humo del tabaco. Evitar la escolarización temprana de los prematuros. Promover la lactancia materna . ¿Puede tener secuelas una bronquiolitis? Desde hace casi medio siglo se postula que hay una relación entre el desarrollo de asma en el niño mayor y haber padecido bronquiolitis en los primeros dos años de vida . Actualmente se cuestiona si es exacta esta afirmación o simplemente, la bronquiolitis, pudiera ser un marcador que nos marca la predisposición genética a desarrollar asma. Sea como fuere, la asociación asma y bronquiolitis, existe.
Qué Miden y Para Qué Sirven los Percentiles en Bebés
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Qué Miden y Para Qué Sirven los Percentiles en Bebés

En la exploración del bebé o el niño en la edad pediátrica, existen una serie de parámetros objetivos que ayudan al pediatra a llevar el seguimiento antropométrico . Estos parámetros vienen establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Existen diferentes tablas de crecimiento a disposición del pediatra. Hay que tener en cuenta que, para la mayoría de los niños se podrán utilizar las tablas estándar de crecimiento, aunque para los bebés prematuros se utilizarán unas tablas específicas para ellos, y también en función de su origen racial. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Pediatría. Los indicadores principales de crecimientos son: El peso. La talla. El perímetro craneal. La velocidad de crecimiento. La edad ósea. Las tablas de percentiles Los datos antropométricos se deben comparar con los de la población mediante gráficas de crecimiento. Las tablas discriminan por sexo y edad. Para evaluar el crecimiento y desarrollo de un niño , todas las medidas antropométricas que tomemos deben valorarse en relación con las tablas de percentiles. Se considera dentro de la normalidad los valores que se encuentran entre la media y +/- 2DS (desviaciones estándar). Peso en el recién nacido a término Peso al nacimiento: 2.500-4.500 kg. Duplican el peso del nacimiento al quinto mes. Triplican el peso del nacimiento a los 12 meses. Cuadriplican el peso del nacimiento al segundo año. Después del periodo neonatal, se habla de bajo peso si el peso está por debajo del percentil 3 para la edad. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Pediatría. Talla en el recién nacido a término Talla al nacimiento: 50 cm aproximadamente. Crecimiento durante el primer año de vida: suelen crecer un 50% de la talla al nacimiento (unos 25 cm). Desde los dos los 12 años se puede calcular la talla teórica de un niño normal con esta fórmula: edad (en años) x6 + 77. Duplican la talla del nacimiento a los 4 años. Después del periodo neonatal se habla de talla baja si la talla está por debajo del percentil 3 para la edad. Es frecuente que los padres en la revisión del niño sano nos pregunten con preocupación en qué percentil está su hijo, en talla, peso o perímetro craneal. En ese instante les mostraremos el puntito sobre la gráfica de crecimiento obteniendo al instante el percentil correspondiente. El percentil no es más que un método estadístico que compara niños y niñas de su misma edad en peso, talla o índice de masa corporal. Pongamos un par de ejemplos: Si tu pediatra te comenta que tu hijo está en un percentil 35 de peso quiere decir que, de 100 niños de su misma edad, 35 pesarán menos que él y 65 pesarán más. Esto no significa que tu hijo/a tenga un peso bajo aun estando debajo de la media. Si su curva de crecimiento sigue un ritmo adecuado no hay que preocuparse. Si te dice que tu hijo está en un percentil 97 de estatura, quiere decir que, comparado con 100 niños de su misma edad, tres miden más que él y 97 miden menos. Hasta los cuatro años, la velocidad de crecimiento en cuanto a estatura es la mayor de cualquier periodo de la vida postnatal. Al llegar a la pubertad aumenta de la velocidad de crecimiento, que es más precoz en las niñas y suele coincidir con el inicio del desarrollo mamario. El indicador más importante para detectar pronto las alteraciones del crecimiento es la velocidad de crecimiento. Lo más importante es que tu hijo crezca de forma armónica y proporcionada a su talla. El pediatra en cada revisión seguirá su evolución con las tablas de crecimiento y valorará si es necesario realizar algún estudio complementario (analítica, edad ósea…). Un descenso de 2 desviaciones estándar del percentil de peso o talla nos obligará a realizar estudios complementarios para descartar que nuestro paciente pediátrico tenga, por ejemplo, alguna enfermedad del sistema digestivo como la enfermedad celíaca o bien un retraso del crecimiento, aunque a veces son alteraciones del crecimiento que no implican ninguna enfermedad. Y en caso de obesidad o sobrepeso, el pediatra pautará una mejora de la alimentación y la práctica de más actividad física. El perímetro craneal El perímetro craneal (PC) es un indicador del tamaño de la cabeza de un niño desde el nacimiento hasta los dos años . El PC al nacer es de 35 cm aproximadamente y es mayor al perímetro torácico. Al final del primer año ambos perímetros se igualan y, después, el perímetro torácico es mayor. A partir de los dos años sólo utilizaremos tablas de peso y talla según el sexo del niño o niña. Es muy importante el concepto de perímetro craneal en un percentil adecuado ya que diferenciará variaciones anormales de crecimiento de la cabeza como microcefalia y macrocefalia y, en estos casos, se realizarán controles más estrictos. ¿Tienes dudas? Regístrate ahora en Savia y habla gratis con nuestro médico especialista en Pediatría.
La Importancia del Salud Dental Infantil
Artículo especializado

La Importancia del Salud Dental Infantil

Voy a darte unos datos cuanto menos inquietantes que, sin duda, despertarán tu interés en este artículo: el 50% de los niños españoles entre dos y 13 años sufre alguna patología bucodental. El 20% tiene caries. ¿Es culpa del niño o de los padres? Es nuestra misión como padres inculcar una higiene dental constante y eficaz a nuestros hijos . El cuidado de los dientes comienza con la erupción de los primeros dientes, alrededor de los seis meses. Si no cuidamos una boca infantil, nos exponemos a una boca adulta enferma. Vamos a incidir en todo lo que esté en nuestra mano para asegurarnos la correcta higiene bucal de los niños. Cualquier método es válido si conseguimos que se cepillen a diario y durante un tiempo adecuado: desde los cepillos eléctricos a los cepillos programados con temporizador o al uso de un reloj de arena para contabilizar el tiempo. Con ello quiero advertirte de que tan importante es que se laven los dientes como que lo hagan correctamente y durante un mínimo de tiempo imprescindible.   Pero no sólo la higiene debe preocuparnos, otros pilares importantes a tener en cuenta en la edad infantil serían la dieta y los hábitos. Vamos a insistir en cada uno de ellos por su gran relevancia. En cuanto a la higiene , hemos de tener muy claro que es fundamental introducir el hábito lo antes posible. Cuando erupcionan los primeros dientes (generalmente los incisivos inferiores a los cinco a siete meses de vida) ya podemos iniciar el hábito pasando una gasa húmeda suavemente sobre las superficies dentales después de las ingestas o tomas. Recordemos que unos meses más tarde el bebé ya empieza a tomar sus primeras comidas sólidas y será entonces cuando ya se iniciará en el uso de los cepillos pediátricos. Inicialmente deben ser los padres los que cepillen la boca del niño. Cuando ya alcanza suficiente habilidad manual puede valerse por sí sólo. Respecto a la técnica de cepillado , existen varias, pero debemos incidir en el cepillado de todas las caras y superficie de la lengua realizando movimientos de arrastre, con una duración mínima de dos minutos. También en la necesidad imperiosa de cepillarnos después de cada ingesta, siendo el cepillado más importante el que se realiza antes de ir a dormir. ¿Qué podríamos decir de la dieta que influya sobre la salud dental del niño? No hay nada nuevo al respecto, pero no está de más recordarlo dado que es dogma tanto para niños como para adultos. Recordemos los puntos más importantes: No abusar de alimentos ricos en azúcar (refrescos gasificados y zumos, chucherías o gominolas, bollería industrial, etc). Es importante acotar su consumo, limitándolo sólo a ocasiones especiales. Sé que es tremendamente difícil decirle a un niño que no coma galletas con chocolate ni gominolas. De hecho, no se trata de hacerle una dieta restrictiva (a menos que posea alguna intolerancia que la exija). Más bien se trata de educarle en cuanto a sus efectos no deseables. Así, si el niño tiene una necesidad imperiosa de comerse una galleta o una chuche o, simplemente tiene un mal día, podemos aceptar que coma alguno de estos alimentos si, a cambio, se cepilla los dientes justo después. De esta forma el niño no sentirá frustración y la dentadura no estará mucho tiempo expuesta a los azúcares ingeridos. No picar entre comidas : en este punto es importante recordar que cada vez que el alimento entra en contacto con la boca genera una reacción enzimática y cambios de pH que favorecen la aparición de caries y el acúmulo de restos alimentarios en la bolsa periodontal. Asimismo, tenemos que confesar que no siempre nos lavamos los dientes tras cada ingesta, sobre todo a media mañana o a media tarde. Por lo tanto, el mensaje sería: si no puedes cepillarte después, mejor que no piques. ¿Cuáles serían los consejos básicos para mejorar el hábito de higiene bucal en el niño? Acudir a visita de control odontológico al menos una vez al año. Tratar cualquier lesión detectada en la dentadura temporal . Si no es así, puede afectarse el alveolo del diente definitivo que está justo debajo del diente temporal. Quiero que sepas que, aunque la dentadura del niño no es definitiva, también en niños realizamos tratamientos de la pulpa o del nervio, colocamos coronas metálicas para proteger un diente dañado y, por supuesto, tratamos una caries en el momento de detectarla.  Piensa que una obturación no realizada en el niño hoy puede ser una endodoncia en el adolescente. Respecto al material de higiene bucal infantil, debemos emplear pastas fluoradas adaptadas a su edad y cepillos blandos (que deben cambiarse periódicamente sin esperar que las cerdas estén completamente aplanadas). Es importante que el niño lleve al colegio un pequeño estuche para continuar con su higiene dental tras la comida en el centro escolar. El cepillado debe ser supervisado por los padres hasta que el niño tenga la madurez suficiente para hacerlo de forma autónoma. Aunque parezca una tontería debemos controlar la cantidad de pasta dentífrica que ponemos sobre el cepillo. La cantidad óptima sería la equivalente a un garbanzo. Quizás te parece obvio todo lo que hemos mencionado. En realidad, se trata de unos conceptos nada novedosos, pero que a muchos nos conviene recordar. Añadirte que, a pesar de que en algunos casos la aparición de caries es debida a defectos en el esmalte y la dentina que hacen que los dientes sean más vulnerables , en la mayoría de casos es debida a un incorrecto tándem dieta-higiene. Ahora ya conoces que uno de cada cinco niños sufre caries infantil. Seguro que harás todo lo que esté en tu mano para tu hijo esté entre los cuatro restantes.
Síndrome del Bebé Sacudido y Consecuencias Oculares
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Síndrome del Bebé Sacudido y Consecuencias Oculares

Sacudir o zarandear a los bebés es muy peligroso. Debido a su inmadurez y anatomía podemos causar lesiones oculares y neurológicas muy graves y de consecuencias nefastas. El síndrome del bebé sacudido constituye la causa más frecuente de mortalidad infantil en los países desarrollados, y las lesiones que causa son responsables de la mayoría de las discapacidades, incluso a largo plazo. ¿Qué es el síndrome del bebé sacudido? Es el conjunto de lesiones cerebrales que se producen al sacudir vigorosamente a un bebé. Aunque parezca mentira, no es nada raro observar bebés en urgencias o en nuestra consulta de pediatría con este síndrome. Se estima que su incidencia en el mundo es de 20-25 casos por cada 100.000 niños menores de dos años. En España, 100 de cada 450.000 niños nacidos al año pueden padecer este síndrome. ¿Es un diagnóstico reciente? Seguro que no es algo nuevo y que en toda la historia de la humanidad se han producido este tipo de abusos. Pero n o fue hasta 1946 que el radiólogo J. Caffey publicó una serie de casos médicamente inexplicables de bebés con fracturas de huesos largos y hemorragias cerebrales. En el año 1972, se acuñó el término “ Whiplash shaken infant syndrome ” para definir el conjunto de signos y síntomas que presentaban los niños como consecuencia de haber sido repetidamente sacudidos por un adulto. Se clasificó dentro del maltrato físico infantil. ¿Cómo puede ocurrir? La anatomía de los bebés es, en algunos aspectos, diferente a la de los niños mayores y, evidentemente, a la del adulto. La cabeza de los bebés es mucho más grande, proporcionalmente, que el resto de su cuerpo. De hecho, representa el 25% de su peso. Además, la musculatura del cuello es débil y, durante los primeros meses de vida, es incapaz de sostener la cabeza. Existe una hipotonía fisiológica que hace a los bebés especialmente vulnerables. El cerebro, además, está como “flotando” dentro del cráneo, de manera que no está tan sujeto como en el adulto. Por tanto, el zarandeo o la sacudida brusca del bebé hace que el cerebro golpee con brusquedad contra los huesos del cráneo. Imaginar lo inevitable es fácil: este traumatismo ocasiona inflamación, contusión e incluso hemorragias en el frágil cerebro del bebé. Además de las lesiones neurológicas, se pueden producir otros sangrados en la retina (capa más interna del ojo) y lesiones en la médula espinal a nivel cervical. En menos de cinco segundos de sacudida son suficientes para provocar daños , en ocasiones irreversibles en el niño. ¿Cómo reconocer este síndrome? Tras el zarandeo el niño puede quedarse adormilado y es incapaz de reaccionar o bien estar muy irritable tras unas horas. Su diagnóstico precoz es difícil, ya que los síntomas pueden confundirse con otras situaciones médicas, y los datos aportados por los padres o cuidadores hacen difícil sospechar de esta forma de maltrato. No hay ningún síntoma específico pero las hemorrragias retinianas (sangrados en la capa más interna del ojo) aparecen casi en el 100% de los bebés zarandeados. Por lo tanto, una revisión oftalmológica es obligada cuando se sospecha esta situación. Además, lo característico, es que se presenten en ambos ojos. Los síntomas más comunes en las primeras horas tras el zarandeo, y que llevan a los cuidadores a buscar asistencia médica, son muy variables : somnolencia, irritabilidad, alteraciones del tono muscular, convulsiones, vómitos, falta de apetito, piel pálida o cianótica (color azulado), problemas respiratorios, pérdida de conciencia, coma e incluso muerte. Todos estos síntomas son debidos a la inflamación del cerebro secundaria al traumatismo. Pruebas diagnósticas La resonancia magnética y el TAC son las pruebas de imagen imprescindibles para diagnosticar y detectar las hemorragias y hematomas subdurales (dentro del cráneo y que afectan al cerebro). La exploración ocular y el fondo de ojo es imprescindible ya que nos permite detectar si hay hemorragias retinianas bilaterales. Un análisis de sangre permite el diagnóstico diferencial con otras entidades que pueden dar síntomas similares. A pesar de todas las pruebas, es fundamental esclarecer cuál ha sido la conducta de la familia y los cuidados o descuidos que ha padecido el bebé. ¿Cómo puede suceder? Aunque parezca mentira, el motivo más frecuente de la aparición de este síndrome es la frustración e impaciencia de los padres o cuidadores tras un episodio de llanto inconsolable y prolongado. La falta de información y de control emocional del adulto lo lleva a sacudirlo en un intento de calmar su frustración y querer acallar, como sea, al bebé. La segunda causa más frecuente son las maniobras de “reanimación” que se aplican en la casa o escuela infantil ante un episodio  que el adulto interpreta amenazante para la vida del bebé: espasmo del llanto, atragantamiento o tos intensa. Aunque se clasifica como una forma de abuso, en ocasiones, el zarandeo se produce por el inadecuado manejo del llanto del bebé. Secuelas Lamentablemente, los niños que padecen esta situación tienen secuelas a largo plazo en la mayoría de los casos. Es tan grave, que uno de cada diez fallece por las lesiones neurológicas producidas. Aproximadamente un 50% tiene secuelas graves e irreversibles como parálisis cerebral, retraso mental, ceguera o epilepsia. En los casos menos graves, puede haber repercusión neurológica del tipo retraso de las adquisiciones, retraso motor, retraso en el habla o problemas de aprendizaje. Factores de riesgo Cuando se sospecha un posible maltrato la historia clínica, social y familiar es fundamental. La existencia de problemas dentro del núcleo familiar puede ser desencadenante de conductas inapropiadas, pero no siempre es así. Ser padres jóvenes, tener problemas socioeconómicos o laborales, alcoholismo, drogadicción o la mala relación de la pareja, pueden favorecer la aparición de conductas agresivas. Dada la gravedad de la situación la sospecha de un síndrome de zarandeo debe ser denunciada a las autoridades. Prevención: educar a las familias Siempre se puede prevenir el síndrome del niño sacudido, porque es una errónea acción del adulto la que provoca las lesiones. Es muy probable que la intención no sea hacer daño al bebé, pero las familias deben estar informadas de las consecuencias de un zarandeo para evitar daños irreversibles. Educar a las familias y a los padres en la importancia de reconocer las necesidades de su hijo cuando llora: por hambre, cansancio, calor, dolor o, simplemente, necesidad de contacto. Informar de que la manera más adecuada de resolver o manejar la situación es mediante la contención del bebé, el contacto y el cariño. Avisar de que, todo llanto inconsolable en el bebé puede ser síntoma de que algo no va bien y es una situación de peso para acudir a urgencias para que sea valorado por un pediatra. Es interesante que los padres realicen un sencillo curso de primeros auxilios para intervenir en situaciones donde el niño se quede sin respiración (atragantamiento, por ejemplo) para poder realizar las maniobras adecuadas y no zarandear al niño (esto sólo puede empeorar la situación).
La Salud en Personas con Síndrome de Down
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La Salud en Personas con Síndrome de Down

El Síndrome de Down es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética más frecuente . En el mundo hay seis millones de personas con síndrome de Down. Presenta una incidencia de 1 de cada 800 y aumenta con la edad materna. El 21 de marzo es el día mundial del Síndrome de Down, donde se reconoce a estas personas recordando su valía, dignidad y su contribución a la comunidad. Qué es el síndrome de Down En 1856 el doctor John Langdon Down describió por primera vez esta alteración genética y le puso su nombre. Es un síndrome ya descrito anteriormente y en muchas culturas. En algunos pueblos mesoamericanos las personas con Síndrome de Down recibían el trato de seres divinos, debido a que sus rasgos faciales se asemejaban a la deidad Werejaguar. En el 95% de los casos se produce por una alteración cromosómica llamada trisomía 21. Es un error genético que tiene lugar en etapas tempranas del proceso de reproducción celular. Un 1% de los casos presentan un mosaico, es decir, algunos tejidos de su cuerpo tienen un cariotipo normal y otra parte con la trisomía 21. El óvulo y el espermatozoide contienen, cada uno de ellos 23 cromosomas, de tal forma que al unirse producen una nueva célula con la misma carga genética que cualquier otra célula humana, es decir, 46 cromosomas divididos en 23 pares. Durante este complicado proceso es cuando ocurren la mayoría de las alteraciones que dan lugar al síndrome de Down ya que el par cromosómico 21 del óvulo o del espermatozoide no se separa como debe y alguno de los dos gametos contiene 24 cromosomas en lugar de 23. El síndrome de Down no es una enfermedad , es una anomalía genética y no existen grados. Son personas con una gran capacidad de adaptación y pueden tener un gran potencial, como todo ser humano. Prevención No se sabe con seguridad por qué ocurre el síndrome de Down y no hay ninguna forma de prevenir el error cromosómico que lo provoca. Lo que sí sabemos es que las mujeres mayores de 35 años tienen un riesgo significativamente superior de tener un niño que presente esta anomalía. Por ejemplo, con 30 años, una mujer tiene aproximadamente 1 probabilidad entre 1.000 de concebir un hijo con síndrome de Down. Esta probabilidad crece a 1 entre 400 a los 35 años y a 1 entre 100 a los 40. Características físicas Si no se han realizado pruebas prenatales, puede pasar desapercibido , excepto por la presencia de una gran laxitud ligamentosa e hipotonía; así como de un llanto entrecortado y agudo característico. La hipotonía puede ocasionar problemas en la succión o estreñimiento. Con el tiempo se van definiendo las características fenotípicas : Cara y cuello : el cuello es más corto y la cabeza presentar una leve microcefalia (perímetro craneal más pequeño) y la parte occipital aplanada. Ojos : son “almendrados” y, si son azules, presentan una pigmentación moteada característica llamada manchas de Brushfield. Los párpados están ligeramente inclinados hacia arriba y afuera y presentan un pliegue de piel que cubre el ángulo interno del ojo (epicanto). Nariz y boca : son pequeñas y presentan un protusión lingual característica (tendencia a tener la lengua grande que cae hacia delante). Manos y pies : tienen manos pequeñas, cuadradas con dedos cortos y clinodactilia (ausencia de la falange media del dedo meñique). Las líneas de la palma de la mano son distintas: es muy característica la presencia de un surco palmar único, se le llama “surco simiesco”. Genitales : el tamaño del pene y los testículos es ligeramente menor y la criptorquidia (no presencia del testículo en la bolsa escrotal) es frecuente. Piel : suelen tener una piel más seca. Retraso mental : está presente. Su CI oscila en un puntaje entre 40 y 70. Con que otros problemas de salud se puede relacionar Los problemas de salud que pueden acompañar a este síndrome tienen tratamiento y hay muchos recursos disponibles para ayudar tanto a los niños afectados como a sus familias. El Síndrome de Down se puede relacionar con otras patologías como: Problemas digestivos: como atresia o estenosis gastrointestinal o enfermedad de Hisrchprung. Afecta a un 10% de los pacientes. Cardiopatías congénitas: entre un 30-60% de los niños presentan alguna malformación cardíaca. Es necesario, por este motivo, realizar una ecocardiografía a todos los niños con síndrome de Down en las primeras semanas de vida. Si no se evidencia ningún tipo de malformación en la primera infancia, se debe repetir la ecocardiografía a los 18 años para descartar problemas valvulares. Problemas ortopédicos: displasia de cadera. Enfermedades endocrinas: hipotiroidismo, talla baja. Problemas oculares: estrabismo, miopía, hipermetropía y cataratas. Problemas auditivos: es muy frecuente la sordera parcial o hipoacusia. Convulsiones: pueden afectar a entre un 5-10% de niños con Síndrome de Down. Enfermedades hematológicas: tienen mayor riesgo de desarrollar algún tipo de leucemia. Diagnóstico El Síndrome de Down se puede diagnosticar prenatalmente realizando un estudio genético de las vellosidades coriónicas (biopsia de corion) o del líquido amniótico (amniocentesis). En algunos países se puede realizar un cariotipo del ADN fetal desde la semana 10 de gestación tomando una muestra de sangre materna. Pronóstico Con los cuidados médicos y la atención adecuada, la esperanza de vida actual de las personas con Síndrome de Down son 60 años . En cuanto al retraso mental, todos lo presentan en grado variable . Por eso es muy importante que acudan a estimulación temprana para desarrollar al máximo áreas de la psicomotricidad o el lenguaje. Según los datos actuales, se estima que con un soporte educacional adecuado menos de un 10% tendrán un retraso mental profundo .
Qué Información nos Da el Test de Apgar
Artículo especializado

Qué Información nos Da el Test de Apgar

Sólo nacer, ya nos evalúan y nos da una puntuación. Se trata de la que se obtiene con el Test de Apgar, una prueba que utiliza en la mayoría de países y nos indica el estado de salud del  recién nacido al minuto y a los cinco minutos del nacimiento. ¿En qué se basa? Este test es una escala de puntuación utilizada por los neonatólogos para comprobar el estado de salud del recién nacido. Evalúa de manera rápida la adaptación y vitalidad de éste en el momento del nacimiento. Se basa en la realización de una exploración física superficial para evaluar los principales parámetros que muestran la vitalidad del recién nacido. Según el resultado obtenido, determinamos la necesidad o no de realizar maniobras de reanimación en los primeros minutos de vida. ¿Qué parámetros mide el test de Apgar? Frecuencia cardiaca (velocidad a la que late el corazón del recién nacido). Esfuerzo respiratorio (o trabajo que hace para respirar). Tono muscular (se valora viendo la postura y los movimientos). Respuesta a estímulos o irritabilidad refleja (que es la respuesta y los gestos que hace el recién nacido ante los estímulos). Color de la piel. ¿Cómo se evalúan estos parámetros? Se miden en base a una tabla de puntuación en la cual se asigna un valor a cada parámetro que va de de 0 a 2, tal y cómo vemos en esta tabla: Para saber el resultado que ha obtenido el recién nacido se debe sumar la puntuación asignada a cada parámetro de acuerdo a las características del bebé. Clasificación de la puntuación del test de Apgar La puntuación va de 0 a 10. Cuánto más alta sea la puntuación, mejor estará el recién nacido. Mayor o igual a 8 puntos: recién nacido sano. 5-7 puntos: se deberá hacer alguna maniobra para ayudarlo a respirar o a adaptarse; muchas veces secándolos con la toalla ya mejoran su puntuación. Menor o igual a 4 puntos: asfixia severa. Necesitaremos hacer maniobras de reanimación cardiopulmonar. Una puntuación inicialmente baja no indica que existen riesgos graves en el tiempo para el recién nacido mientras las maniobras de reanimación hayan sido las correctas y la puntuación sea normal a los cinco minutos. Puntuaciones de 10 son poco frecuentes , ya que la mayoría de recién nacidos obtienen una puntuación de 1 en el color, pues suelen tener las manos y los pies azulados. Los pediatras y neonatólogos trabajan en la sala de partos para asegurar el bienestar del recién nacido. Pongamos un ejemplo: si tenemos un recién nacido con una FC menor a 100/min (1 punto), la respiración es normal y llora (2 puntos), el bebé tiene buen tono muscular (2 puntos), la respuesta a estímulos es correcta (2 puntos), el color de la piel es azul rosada (1 punto), el total de puntos sería de 8, con lo que tendríamos a un bebé sano. El test de Apgar es el mejor predictor en el momento del nacimiento de la salud de nuestro bebé. Tras éste y otros rápidos cuidados ya tendréis al bebé piel con piel con vosotros. Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas.
La Época Perfecta para Ponerse la Vacuna de la Gripe
Artículo especializado

La Época Perfecta para Ponerse la Vacuna de la Gripe

La forma más eficaz y universal de prevenir la gripe en los países desarrollados es la vacunación . En los adultos la vacuna produce una buena protección de cara a evitar la enfermedad, mientras que en los ancianos sirve para prevenir las complicaciones e incluso la mortalidad en pacientes de alto riesgo o muy mayores. Cuándo La campaña de vacunación de la gripe se pone en marcha al empezar el otoño y tiene lugar en octubre y noviembre en España , porque es la época en que empieza a circular el virus. La gripe es una infección vírica respiratoria aguda contagiosa. Está causada por los virus del género influenza virus A, B y C. Estos causan una enfermedad leve, moderada o grave, pero pueden causar la muerte en función del estado basal de la persona y de la virulencia del virus. Durante los últimos 30 años, los principales causantes de brotes de gripe en humanos fueron virus del tipo A (H1N1 y H3N2) y B, que causan brotes y epidemias. Por eso l as vacunas incluyen cepas de los dos virus. Los virus de tipo C se detectan con menor frecuencia y suelen causar infecciones leves, por lo que su impacto en salud pública es menos importante. Cómo se hacen las vacunas La vacuna de la gripe está formada por virus muertos o atenuados que se administran mediante una inyección intramuscular o intradérmica en centros de salud, centros hospitalarios y residencias de ancianos. Las vacunas antigripales son más eficaces cuánto más parecido es su contenido con los virus circulantes . El virus de la gripe es cambiante y por ello las vacunas se revisan dos veces al año. La vacuna cubre los tres virus más comunes en circulación (dos subtipos del virus A y uno de virus gripales B). Desde 2014 se incluye también un segundo virus B. Hay diversas marcas de vacunas antigripales de virus inactivados y recombinantes inyectables y una vacuna con virus vivos atenuados en espray nasal. Quién se ha de vacunar Las personas más susceptibles de sufrir enfermedades infecciosas (como la gripe) se incluyen en los denominados grupos de riesgo porque el curso de la enfermedad puede ser más grave y también el riesgo de mortalidad. Por ello se recomienda incluirlos en las campañas de vacunación anuales. Además, la vacuna está i ndicada en aquellos colectivos que trabajan en servicios esenciales para la comunidad (sanitarios, bomberos, empleados de geriátricos, etc.) puesto que están más expuestos a la gripe y así se reduce la transmisión del virus. Por tanto, es conveniente que se vacunen : Mujeres embarazadas en cualquier etapa del embarazo. Niños de seis meses a cinco años con enfermedades respiratorias, cardiacas o enfermos oncológicos o diabéticos. Adultos a partir de los 65 años. Personas con ausencia de bazo. Personas con enfermedades crónicas. Personal sanitario y colectivos que trabajan en servicios públicos esenciales (bomberos, policías, protección civil, trabajadores de instituciones penitenciarias, de geriátricos) Enfermos crónicos (enfermedades respiratorias, cardiopatías crónicas, enfermedades hematológicas) Adultos sanos que conviven con población de riesgo. Cómo se transmite la enfermedad El tiempo entre la transmisión de la enfermedad y la aparición de los síntomas es de dos días . Se transmite fácilmente de una persona a otra. Afecta a personas de cualquier edad y circula por todo el mundo. Las epidemias estacionales se producen sobre todo en invierno en los climas templados y en los países tropicales aparece durante todo el año. En sitios donde conviven gran número de personas como residencias de ancianos, escuelas, guarderías o cuarteles militares es donde se producen más casos. La transmisión es a través de gotas de saliva (gotículas infecciosas) que la persona enferma expulsa al hablar, toser o estornudar. También a través de las manos infectadas, por ello es muy importante el lavado de manos frecuente y la utilización de pañuelos de papel  de un solo uso, que servirán también para taparse con ellos la boca y la nariz al toser o estornudar. Cómo se manifiesta Las personas que contraen el virus de la gripe tendrán : Fiebre alta superior a 38º durante más de 3 días que se inicia de repente Tos seca mayormente que puede durar 2 semanas o más Dolores musculares y articulares intensos Cefalea Dolor de garganta Mucosidad nasal o nariz tapada Vómitos y diarrea, pero esto es más frecuente en niños La duración de los síntomas será de una semana y en personas sanas no siempre será necesario ir al médico . En caso de enfermedades crónicas respiratorias, cardiovasculares, diabetes Mellitus tipo I y II, enfermos oncológicos que hagan tratamiento con quimioterapia, y otras enfermedades que se traten con medicamentos inmunosupresores (transplantados, pacientes con enfermedades reumatológicas), siempre deberán consultar a su médico de familia. Cómo actuar Guardar reposo en cama y no salir a la calle mientras dure el proceso. Volver a la actividad normal (trabajo, colegio, guardería…) cuando estemos totalmente recuperados para no recaer ni transmitir la enfermedad. No estar muy abrigados ya que ello hará que la fiebre no baje. Mantener una buena temperatura en casa, no muy alta, de manera que la calefacción debe estar a unos 21ºC. En caso de tener sensación de ahogo, tos con expectoración o dificultad para bajar la temperatura corporal, consultar al médico. Sobre el tratamiento… El uso de antivirales queda en segunda opción para pacientes con enfermedades crónicas u oncológicos que deberán siempre ir al médico. Es muy importante la hidratación, beber muchos líquidos, porque con la fiebre nos deshidratamos con facilidad. Se recomienda beber mucha agua, así como infusiones, caldos, zumos naturales… sin esperar a tener sed. Hay que insistir especialmente en la hidratación de niños y ancianos. Ellos no serán los que no nos pidan líquidos, por lo que hay que ofrecérselos a menudo. Recuerda también que, aunque no tengamos hambre, es importante comer poco y a menudo alimentos fáciles de digerir. Respecto a los medicamentos, recuerda que la gripe es un virus y no se trata con antibióticos y por ello no hay que automedicarse con ellos nunca. La duración será siempre de cinco a siete días y sólo será efectivo el tratamiento para control de síntomas. Hay que tomar siempre antitérmicos como el paracetamol de 500 mg a 1 g según el peso de la persona, y en los niños hay que multiplicar el peso del niño por 0,15 mg para saber qué cantidad hay que darles cada seis horas. En caso de rechazo del paracetamol en jarabe podemos utilizar paracetamol rectal, o supositorios, aplicándolos cada 6 horas. En el caso de tener mucho dolor corporal o fiebre alta podemos alternar con antiinflamatorios como ibuprofeno de 400 mg a 600 mg en adultos y en jarabe 100 mg/ml dividiendo el peso del niño entre cuatro para saber la dosis. En caso de tener alergias al paracetamol o al ibuprofeno podemos usar el metamizol (Nolotil) o en gotas (Metalgial) para niños, pero en segunda opción. El ácido acetilsalicilíco AAS o aspirina queda ya en desuso por ser más gastrolesivo. Huir de los productos antigripales que son mezclas de varios medicamentos ya que suelen causar efectos secundarios como somnolencia y mareos, alteración de la visión y no llevan la dosis suficiente, en general, de antitérmico. Para la tos podemos usar remedios caseros como leche o manzanilla con miel o jarabes homeopáticos, y para la mucosidad podemos hacer vahos de eucalipto y utilizar suero fisiológico para lavar las fosas nasales. Ahora que ya conoces más cosas sobre la gripe no olvides que hacer una vida saludable , ya que te va a ayudar a ser más resistente a contraer la enfermedad. Recuerda: come sano, haz ejercicio, no fumes ni tomes alcohol y tu cuerpo estará preparado para hacer frente a los virus. Dra. Amaia Rincón Especialista en Medicina de Familia Médico consultor de Advance Medical
Todo sobre la Vacuna del Papiloma Humano
Artículo especializado

Todo sobre la Vacuna del Papiloma Humano

El virus del papiloma humano (VPH) es la cuarta causa de cáncer femenino en el mundo . A lo largo de la vida entre el 75%-85% de personas se infectan, pero muchas veces se resuelve solo en un periodo de dos años. Este virus puede también permanecer en estado latente indectectable y reactivarse años después. La vacunación sistemática frente al virus es la mejor opción para el control de la infección y la prevención de la carga de la enfermedad. Al contrario de las mujeres, donde la citología es la prueba de detección precoz, en los hombres no se dispone de pruebas de detección precoz. La infección por el virus del papiloma humano es el principal agente causal del cáncer de cérvix y sus lesiones precursoras : Cáncer y precáncer de vulva. Cáncer de vagina, pene y ano. Cáncer de orofaringe. Verrugas anogenitales. Papilomatosis respiratorio recurrente. La vacuna Actualmente, contamos con estas vacunas : Cervarix: cubre los genotipos 16 y 18. Gardasil: cubre los genotipos 6,11,16 y 18. Gardasil 9: cubre los genotipos 6, 11, 16, 18, 31, 33, 45, 52 y 58. La vacuna Gardasil 9 es la que actualmente está indicada en España . La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconsejaba en 2017 sobre la importancia de que los programas de vacunación nacional incluyan las vacunas VPH, insistiendo en que es conveniente vacunar a las chicas antes del debut sexual, y advirtiendo de que las tres vacunas del mercado son seguras, eficaces y efectivas. Además, si vacunamos al grupo de mujeres jóvenes, se reduce el riesgo de infección por VPH en varones jóvenes también. En los países con cobertura vacunal superior al 50% la prevalencia de infección por los tipos 16-18 ha disminuido un 61% así como también las lesiones cancerosas. También han disminuido las verrugas anogenitales en mujeres de 20-39 años y en adolescentes varones de a 15 a 19 años. Este fenómeno se llama inmunidad de grupo. A quiénes La vacuna del HPV está indicada en todas las mujeres que no tengan enfermedades inmunitarias antes de iniciar las relaciones sexuales , que es el momento de máxima eficacia. Si se consigue este objetivo se reducirá drásticamente la presencia de HPV en la población y por tanto el riesgo de cáncer de cuello de útero. En caso de no haberse vacunado antes de iniciar las relaciones sexuales, si la mujer ya tiene uno de los virus que contiene la vacuna no se protegerá contra este virus, pero si no ha sido contagiada con ningún HPV de lo que se encuentran en la vacuna la protección es máxima. Ambas vacunas son intramusculares y se administran en el brazo en tres dosis. Actualmente la vacunación contra el VPH sólo está financiada en niñas de 12 años , pero también se recomienda hacerlo en niños, en adolescentes de más edad y en personas jóvenes, ya que se estima que hasta un 80% de la población sexualmente activa se infectará por el virus en algún momento de su vida. En concreto, en los hombres, la incidencia de VPH en España es del 35%. Los VPH 16 y 18 causan cáncer anal, pene y también en boca, orofaringe, laringe y pulmón. Los VPH 6-11 causan verrugas genitales y condilomas y la mayoría de casos de papilomatosis respiratoria recurrente. Los hombres se infectan más pero el virus persiste menos en el cuerpo. En conclusión En cuanto a la vacunación del VPH es muy importante : Educación sanitaria a la población. Preparación del personal sanitario. Informar a las mujeres: sreening, diagnóstico y tratamiento de las lesiones preneoplásicas y del cáncer. Oportunidades de la vacunación: escuelas, con otras vacunas…. No olvidar que la vacuna del papiloma es la única vacuna que nos protege de un virus que a su vez puede causar cáncer.
Qué Debes Saber sobre las Vacunas en Bebés
Artículo especializado

Qué Debes Saber sobre las Vacunas en Bebés

Las vacunas son el segundo avance, tras el lavado de manos, que más vidas ha salvado. Es una de las herramientas de prevención más potentes que tenemos y que más sufrimiento y muerte ha evitado en el último siglo. Incluso, hay enfermedades, como la viruela, que ya no existen gracias a la vacunación masiva de la población. Importancia de las vacunas y para qué sirven En la antigua China, el médico era “excelente” cuando realizaba una gran tarea en prevención y sus clientes no enfermaban gracias a sus cuidados. Actualmente, hemos logrado disponer de las vacunas para prevenir de manera eficaz muchísimas enfermedades infantiles potencialmente graves. Los más beneficiados son, justamente, los más débiles: niños y bebés que no tienen un sistema inmune maduro y fuerte. Es cierto que, tras el nacimiento, los bebés disponen de un regalo materno de inmunoglobulinas que recibieron en el embarazo y que siguen ingiriendo durante la lactancia. Pero este arsenal defensivo, llamado inmunidad pasiva, decrece de manera dramática en los primeros meses de vida. En resumen, son muy importantes para la salud porque protegen no sólo a las personas vacunadas, sino a toda la comunidad en la que viven, al conseguir que algunas enfermedades desaparezcan. LAS PRIMERAS INMUNIZACIONES Y POR QUÉ SE LLAMAN “VACUNAS” El médico británico Edward Jenner inventó la primera vacuna contra la viruela en 1796. Observó que la vaccina o viruela de las vacas podía transmitirse a los ordeñadores, quienes podían contagiarse, pero si había epidemia de viruela en la comunidad, ellos no resultaban afectados. Jenner ideó su investigación (inmunización e inoculación de linfa infectada de viruela vacuna) tras escuchar a una lechera de su pueblo decir: «yo no cogeré la viruela mala porque ya he cogido la de las vacas». De este experimento, que cambió el rumbo de la medicina, nació el nombre de vacuna. Cómo funcionan Las vacunas son fruto de la investigación científica . Investigarlas cuesta muchísimo esfuerzo y sólo se ponen unas pocas veces en la vida, disminuyendo el gasto farmacéutico al evitar que las personas enfermen. Su objetivo no es enriquecer a las compañías farmacéuticas, si no reducir la morbi-motalidad de algunas enfermedades infecciosas, sobre todo en la población infantil. Su funcionamiento es sencillo , son versiones debilitadas o inactivadas de los virus o bacterias responsables de determinadas infecciones. En las vacunas, estos microorganismos pierden su capacidad de virulencia, pero continúan con la capacidad de provocar una respuesta inmunitaria en el cuerpo. Esta respuesta se manifiesta en la creación de anticuerpos específicos frente a la enfermedad que causan. Los anticuerpos son proteínas que permanecerán durante toda la vida de la persona. Son la memoria del sistema inmunológico, si el agente infeccioso entra en el cuerpo tras la vacunación, lo reconocerán y lo atacarán para eliminarlo y evitar la enfermedad. Tipos de vacunas Hay cuatro tipos de vacunas: Vacunas de virus vivos atenuados: los virus están muy debilitados, de manera que no causan enfermedad, solo generan inmunidad. Ejemplos: la triple vírica o la vacuna de la varicela. Vacunas de microorganismos inactivados : se inocula una parte (proteínas) del virus o de la bacteria. Ejemplo: vacuna de la gripe. Vacunas toxoides : se utiliza la toxina que produce el virus o bacteria, de manera que nos hace inmunes a los efectos dañinos de la infección y no a la infección en sí. Ejemplos: el tétanos o la difteria. Vacunas biosintéticas : se inoculan sustancias artificiales similares a pedazos de los agentes infecciosos. Ejemplo: la vacuna conjugada del Haemophilus Influenzae tipo B (Hib). ¿Son seguras las vacunas? Hay que saber que el riesgo de no vacunar es infinitamente mayor que el de vacunar . Hay muy pocos casos descritos de alergia a las vacunas o de relación con enfermedades graves. Todas las vacunas tienen posibles efectos secundarios. Sin embargo, la mayoría son reacciones leves y temporales como fiebre o dolor en la zona del pinchazo. La máxima precaución que se debe tomar es no vacunar con vacunas de virus vivos a los niños inmunodeprimidos o a las mujeres embarazadas ¿Qué reacciones vacunales deben preocuparme? Una reacción alérgica grave : lesiones en la piel, dificultad para respirar, hinchazón de cara, lengua o extremidades, debilidad, mareo o pérdida de conocimiento. Este tipo de reacciones pueden suceder inmediatamente tras la vacunación u horas más tarde. Fiebre muy alta. Observar cambios de comportamiento no habituales . El calendario vacunal: cómo funciona El calendario de vacunación es la secuencia cronológica de vacunas que se administran a toda la población de un país o área geográfica. Su objetivo es obtener una inmunización adecuada frente a las enfermedades para las que se dispone de una vacuna eficaz. Cada año las sociedades pediátricas elaboran un calendario con las vacunas recomendadas para el año entrante. Es una forma de realizar una revisión exhaustiva de las estrategias preventivas en la población infantil. Algunas vacunas son de dosis única y otras necesitan un refuerzo o, lo que es lo mismo, varias dosis. Dada la fragilidad de los lactantes, el generar inmunidad temprana a agentes infecciosos potencialmente graves, ha salvado muchas vidas. Las vacunas que debo poner a mi hijo En 2018 el comité de expertos de la AEPED (Asociación Española de Pediatría) ha establecido el siguiente calendario vacunal. Este puede sufrir alguna modificación según la Comunidad Autónoma. Las vacunas se empiezan a aplicar a los dos meses de edad.
Cómo Tratar la Conjuntivitis Infantil
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Cómo Tratar la Conjuntivitis Infantil

Verás que tus hijos con frecuencia padecen conjuntivitis y eso no te debe alarmar. La conjuntivitis se define como una infección de la conjuntiva , que es una capa transparente que tapiza el ojo en su superficie y en la parte interna de los párpados. E n lenguaje más coloquial: no es una inflamación del ojo, sino de su envoltura y, por esta circunstancia, en principio, tiene un  pronóstico favorable. Cuáles son sus causas La causa más frecuente de conjuntivitis durante la infancia es la infección , pero existen otras causas conocidas como, por ejemplo, la alergia o la irritación por agentes externos, entre otros ejemplos. La observación del cortejo sintomático que acompaña a las conjuntivitis es de gran ayuda para intentar diferenciar cada tipo y así poder aplicar el tratamiento más específico y adecuado. Conjuntivitis bacteriana Este tipo de conjuntivitis está causada generalmente por bacterias del tipo Staphilococcus Aureus , Streptococcus Pneumoniae y pyogenes , Haemophilus Influenza y Proteus . Los signos y síntomas más habituales son: Secreción ocular purulenta, pastosa y verdosa que suele ser unilateral, es decir, que afecta a un solo ojo o, desde un principio, ya afecta a ambos ojos a la vez. Edema (hinchazón) de párpado, que puede llegar a ser moderado. No suele haber ganglios inflamados. Es frecuente la aparición de membranas amarillentas en la conjuntiva dentro del párpado, que al desprenderse pueden provocar pequeñas hemorragias. El tratamiento se basa en la administración de antibióticos tópicos (en colirio) como polimixina B, tobramicina, eritromicina o ciprofloxacino (son los colirios de Oftalmowell ® o Tobrex ® que muy frecuentemente os habrán recetado). Conjuntivitis vírica En estas conjuntivitis, el agente causal más frecuente es el adenovirus . Otros virus comunes son el picornavirus, el coxackie y el herpes. Las conjuntivitis víricas suelen durar más tiempo que las bacterianas y son muy contagiosas. Los signos y síntomas más habituales son: Secreción ocular serosa clara, que puede afectar primero sólo a un ojo y luego hacerse bilateral. Hiperemia (enrojecimiento) conjuntival. El edema (congestión) conjuntival suele ser mínimo. Es frecuente observar adenopatías (ganglios inflamados) en la zona preauricular (delante del pabellón auricular). El niño siente molestia, de tipo picor o sensación de tener arenilla en el ojo. Puede haber fotofobia (intolerancia o molestia con la luz). El tratamiento específico no existe, pero se suelen utilizar colirios antibióticos como los enumerados anteriormente, para prevenir las sobreinfecciones bacterianas. Conjuntivitis fúngica (provocadas por hongos). Este tipo de conjuntivitis aparecen en niños inmunodeprimidos (con defensas bajas) y están provocadas habitualmente por el hongo candida albicans. El tratamiento consiste en la administración de medicamentos de tipo anfotericina B o flucitosina oral. Conjuntivitis neonatal Es un entidad específica que se produce en los primeros 28 días de vida y, generalmente, por la exposición del recién nacido a la flora vaginal durante el paso por el canal del parto. También se han descrito casos en partos por cesárea con rotura prolongada de las membranas ovulares (rotura de aguas muy precoz) y se incluirían en este grupo, también, aquellas conjuntivitis adquiridas por contagio a partir de familiares que presentan conjuntivitis durante el primer mes de vida. Son especialmente vulnerables los recién nacidos prematuros, por la inmadurez de su sistema inmunológico. Cursa con síntomas muy profusos en algunos casos, con mucha secreción y son menos aparatosas en otros casos. La instauración de medidas profilácticas estandarizadas en los países industrializados (aplicación protocolaria de pomadas antibióticas oftálmicas a todo recién nacido, nada más nacer) ha disminuido drásticamente la incidencia de conjuntivitis por el germen de la gonorrea ( Neisseria gonorrhoeae ). Conjuntivitis alérgica Es muy común y suele confundirse con las conjuntivitis infecciosas . Engloba distintos tipos de trastornos de tipo inflamatorio, originados por una reacción de hipersensibilidad. Los signos y síntomas más típicos son: Suelen afectar a ambos ojos (bilaterales). La secreción ocular suele ser mucoide. Picor intenso. Fotofobia (intolerancia a la luz). Edema (hinchazón) ocular moderado-intenso con epifora (lagrimeo) importante. No se observan adenopatías (ganglios inflamados). Dentro de este grupo podemos diferenciar los siguientes tipos : Conjuntivitis alérgica estacional. Se registra una incidencia mayor en determinadas estaciones del año, en relación con la eliminación de pólenes concretos por parte de algunas plantas, que se transmiten por vía aérea. La rinitis (secreción acuosa nasal) y los síntomas alérgicos asociados son frecuentes y ayudan a realizar un buen diagnóstico. Conjuntivitis vernal o primaveral. También tiene carácter estacional, y empeora en los meses más cálidos. Suele existir una historia familiar de alergia hasta en el 65% de los casos y, en más de la mitad de ellos, se asocian otros síntomas de atopia (alergia). Implica una reacción de hipersensibilidad denominada retardada en la que intervienen determinadas células sanguíneas denominadas eosinófilos y mastocitos. La conjuntiva palpebral presenta a veces hipertrofia (engrosamiento) que provoca unos abultamientos gigantes conocidos como papilas empedradas. Conjuntivitis atópica. Se manifiesta en niños con antecedentes de asma o dermatitis atópica. El mecanismo de producción también es la hipersensibilidad y los síntomas, por orden de frecuencia, serían el picor, el lagrimeo, la secreción mucosa, el enrojecimiento ocular, la fotofobia… Conjuntivitis o queratoconjuntivitis flictenular. Se caracteriza por la presencia de nódulos inflamatorios de color blanco o gris pálido, con reacción vascular asociada (enrojecimiento). Antiguamente, la causa más frecuente de este tipo era el germen de la tuberculosis. El tratamiento de las conjuntivitis alérgicas comprende, en las fases iniciales, el uso de colirios antihistamínicos y, en casos intensos, colirios de corticoides (siempre bajo supervisión oftalmológica). En la fase de estabilización y preventiva de futuras reactivaciones, durante temporadas más largas, se puede recurrir a colirios estabilizadores de mastocitos (cromoglicato disódico al 4%), colirios antiinflamatorios (AINE) o colirios antihistamínicos. No hay que olvidar el tratamiento de fondo (ambiental e inmunoterapia con vacunas), si procede. RECUERDA… Todas las conjuntivitis infecciosas son muy contagiosas y se transmiten por contacto directo persona-persona, a través de las secreciones oculares, nasales… La prevención se basa en el lavado de manos frecuente y la evitación del contacto, en la medida de lo posible. Las conjuntivitis bacterianas, a diferencia del resto, producen un exudado mucopurulento (de moco y pus) que las caracteriza. El picor y el escozor intenso son más propios de las conjuntivitis alérgicas. En general, se trata de una afección leve. Pueden existir complicaciones cuando aparecen síntomas como dolor ocular importante, hinchazón llamativa de los párpados, incapacidad para mover el ojo, etc. En general, el tratamiento será tópico (directamente sobre el ojo), mediante la instilación de colirios durante el día (una gota, tres o cuatro veces al día, durante cinco días), y, en ocasiones, ayudados por formatos tipo pomada, durante la noche. Para despegar los párpados y limpiar las secreciones legañosas secas y costras se puede utilizar suero fisiológico estéril, agua hervida tibia o infusión tipo manzanilla tibia, aplicados con un algodón o gasa suave. Para aliviar molestias se pueden aplicar compresas frías o tibias sobre los ojos, usar lágrimas artificiales lubricantes o administrar analgésicos-antiinflamatorios, como el ibuprofeno. La aplicación de la gota de colirio en el párpado de un niño se puede hacer en el borde lacrimal inferior (por dentro del párpado inferior) esperando a que luego el niño parpadee varias veces durante unos segundos. Se debe tener en cuenta que algunos colirios como los corticoideos, antihistamínicos, antiinflamatorios… no se deben administrar, salvo circunstancias excepcionales y siempre bajo supervisión médica, a niños menores de tres años, ya que no existen estudios sobre su seguridad farmacológica.
Métodos para Aliviar el Cólico del Lactante
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Métodos para Aliviar el Cólico del Lactante

El denominado cólico del lactante (CL) causa mucha angustia y desazón en los papás y es muy frecuente (entre el 10% y el 40% de los lactantes), pero afortunadamente no es grave. Se trata de un cuadro clínico caracterizado por un llanto excesivo y repentino , de predominio vespertino (por la tarde-noche, aunque este aspecto es variable), sin causa justificable y que sucede en bebés de entre dos semanas y cuatro meses de edad. Ocurre en lactantes que, por todo lo demás, son sanos y se da independientemente del tipo de lactancia que realiza el bebé, sea materna o artificial (fórmula). En la práctica, el criterio de definición más habitualmente utilizado es el de Wessel que describe el CL como “episodios de llanto intenso y vigoroso al menos tres horas al día, tres días a la semana y de duración de al menos tres semanas, en un bebé sano y bien alimentado”. ¿Qué causas tiene? Se desconocen los motivos exactos que provocan los signos y síntomas del cólico del lactante, habiéndose propuesto un número considerable de teorías o hipótesis, probablemente relacionadas todas ellas entre sí. Incluso se debe decir que no hay pruebas de que el origen del CL sea gastrointestinal, como parece aceptarse universalmente. Se desconoce la causa exacta y en la clasificación de trastornos funcionales gastrointestinales pediátricos ha sido excluido el cuadro clínico de CL, al no disponerse de pruebas irrefutables de que esté causado por dolor abdominal. Lo más efectivo: que los padres estén tranquilos Aún conociendo la evolución favorable del cólico del lactante, la mayoría de las veces será preciso establecer algún tipo de medida terapéutica . Se han postulado tantos tratamientos como hipótesis sobre las causas, y cualquiera de ellos puede tener una respuesta positiva, aunque sólo sea temporal.  No obstante, se debe destacar que no existe evidencia científica demostrada de que alguna intervención terapéutica concreta sea verdaderamente efectiva. Es obligado por parte del pediatra que atiende al bebé informar a los padres con seguridad, asertividad y tranquilidad sobre el problema, recalcando que el niño es sano y que el cuadro es transitorio, y que llega a mejorar hasta desaparecer de forma espontánea y completa. Debe dar pautas para que los padres consigan aceptar el llanto del bebé y acompañarle en el mismo. Pretender a toda costa que el niño simplemente calle como sea, sólo sirve para poner más nervioso a quien está sufriendo. Por el contrario, una actitud comprensiva y paciente por parte de los padres le puede ser de gran ayuda. Se debe trabajar y reforzar sobre todo el don de la paciencia en los padres, insistiendo en el concepto de darle “tiempo al tiempo”, ya que esta situación pasará.  Es, si cabe, la norma o consejo a dar más efectiva, incluso en los casos más severos. Pasear al bebé, colocarle chupetes de forma insistente, ponerle música, etc. no proporciona mejores resultados que la simple información a los padres y su tranquilidad. Pros y contras de algunos tratamientos propuestos Como tratamiento farmacológico (medicamentos), también se han propuesto numerosas alternativas: Agentes tensioactivos (Dimeticona o simeticona – Aerored ®): reduce la superficie de tensión de las burbujas de aire del tracto intestinal, ayudando a que el gas sea expulsado con más facilidad. Aunque se utiliza frecuentemente no hay evidencia científica de su efectividad. Administración de líquidos azucarados (glucosa o sacarosa): ayudan a aliviar el dolor mediante la liberación de endorfinas corporales, que provocan bienestar. Sin embargo, parece ser una medida efectiva sólo durante un corto periodo de tiempo. Agentes espasmolíticos (metilescopolamina): su uso en el tratamiento de los cólicos es inseguro. Agentes anticolinérgicos: actualmente desaconsejados como indicación de tratamiento del cólico infantil por la potencial presencia de importantes efectos secundarios derivados de los mismos. Otros remedios propuestos son los siguientes: Administración de preparados homeopáticos (Colimil ®; Colikin ®). Anisetes: se utilizan ampliamente en forma de infusiones, bien caseras o bien comercializadas, ya que su principio activo, el anetol , tiene propiedades carminativas. Aunque puede ser efectivo, es preciso tomar el consejo con precaución, ya que en su uso no está del todo bien especificada ni la dosis recomendada máxima ni la forma óptima de preparación, habiéndose reportado casos de afectación neurológica por culpa de la intoxicación por anetol. Otras infusiones: de manzanilla, melisa, hinojo o regaliz han demostrado que pueden proporcionar una leve mejoría, aunque no es una práctica recomendada ya que muchas infusiones comercializadas pueden tener un excesivo contenido de azúcar y/o la administración continuada de líquidos no nutritivos pueden reducir el hambre el bebé y la consecuente disminución de ingesta de leche, que sí nutre. Realización de fisioterapia/masajes: de uso muy extendido y aceptado. En realidad no es una forma de tratamiento, pero el hecho del contacto de la mano sobre el abdomen del niño puede ayudar a relajarle, a facilitarle la expulsión de pequeñas cantidades de gas intestinal, e incluso bienestar por la liberación de endorfinas. El momento de realizar estos masajes no es en los episodios de llanto, en los que el lactante está demasiado rígido, sino en otros momentos más tranquilos como tras el baño o tras los cambios de pañal. A pesar de todos los beneficios mencionados, se debe destacar que no hay evidencia científica de utilidad para este tipo de actuaciones. Acupuntura: este tipo de tratamiento es mucho más controvertido y con menos consenso que apoye su uso. Qué pronóstico tiene Es excelente. Se resuelve, con o sin tratamiento a los pocos meses de edad . Los niños que padecen cólico del lactante no presentan ninguna secuela derivada por ello a largo plazo. Si no existen otras causas patológicas que puedan influir, tienen todos ellos un crecimiento y desarrollo normal. TEN EN CUENTA QUE… El cólico del lactante es una afección benigna y autolimitada , que tiende a desaparecer espontáneamente alrededor de los cuatro o cinco meses de edad. Por ello hay que tener siempre presente la convicción del que el niño está sano y eso ayudará a los padres a pasar “el trance” de una forma más llevadera.
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Pediculosis
Enfermedad

Pediculosis

¿Qué es la pediculosis? La pediculosis, también conocidos como piojos, es un tipo de ectoparásito (parásitos externos), muy contagioso, producida por una infestación del piojo. Afecta las partes del cuerpo con vello o pelo del cuerpo o de la ropa, infectados con huevos o larvas de piojos (liendres) o piojos adultos. Las etapas larvarias de este insecto se alimentan con sangre humana, provocando gran picazón. La pediculosis se contagia fácilmente de persona a persona durante el contacto directo. Tiene distribución mundial y puede afectar a todos los niveles sociales y razas. Es más frecuente en niños de 5-15 años en edad escolar y suele ser más común en el sexo femenino. Es una enfermedad común y es leve, ya que responde muy bien al tratamiento y sobre todo no pone en riesgo la vida de la persona que la padece. Tipos de pediculosis La pediculosis se clasifica según el lugar donde se manifieste, esta puede ser: Pediculus humanus capitis : son los piojos de la cabeza, están normalmente localizados sobre el cuero cabelludo. Producen picazón intensa sobre todo parte posterior de la cabeza y detrás de las orejas y afectan mayormente a niños de edad escolar. Está infestacion no tiene que ver con la falta de higiene, aunque en lugares de hacinamiento y escasas condiciones higiénicas son más frecuentes. Pediculus humanus pubis : el piojo del pubis se conoce con el nombre científico Phthirus pubis , y se conoce comúnmente como ladilla. Son criaturas pequeñas de seis extremidades que invaden el vello de la región púbica y la infestan con sus huevos. Estos piojos también pueden infestar el vello axilar y las cejas, pero son arrastrados a la región púbica. Son frecuentes entre personas sexualmente activas. Pediculosis del cuerpo : los piojos se encuentran o viven en las prendas de ropa y depositan sus huevos. Solo salen  del cuerpo y se dirigen a la piel para alimentarse con la sangre del huésped y luego regresan a la ropa. Se pueden ver en personas que rara vez se quitan la ropa y viven en situaciones de hacinamiento donde las personas viven muy juntas y sin higiene. Se transmiten por el contacto corporal o por compartir vestimenta. Presentan pápulas pruriginosas, excoriaciones y áreas de pigmentación. Causas de la pediculosis La causas de la pediculosis, es principalmente la deposición de los huevos pequeños sobre el cuero cabelludo que lucen como escamas, pero en lugar de desprenderse del cuero cabelludo, permanecen firmemente adheridos. Estos pueden sobrevivir en la ropa, tapetes y en la cama hasta 10 días y sus huevos pueden vivir por más de dos semanas. También se diseminan fácilmente y se pueden pegar cuando se entra en contacto cercano con una persona infestada o toca sus ropas. Tanto los piojos de cabeza como los corporales, pueden transmitirse mediante el contacto directo con una persona infestada. El compartir ropa, peines o cepillos también puede facilitar la transmisión de estos insectos. Mientras que otros medios son posibles, los piojos púbicos son transmitidos con mayor frecuencia a través del contacto sexual. Síntomas de la pediculosis Los síntomas de la pediculosis incluyen: sentir prurito intenso en el cuero cabelludo, picazón o rascarse en el área del cuerpo de la que los piojos se alimentan. Huevos de piojo o liendres en el pelo y pequeños bultitos rojos o llagas provocadas por el rascado, entre otros síntomas. Tratamiento para la pediculosis El tratamiento para la pediculosis consiste en matar las liendres, ninfas y piojos. Existen tratamientos con pediculicidas tópicos que suelen ser muy eficaces, como son Permetrina, Lindano, Malation, Benzoato de bencilo y medicamentos orales utilizados en caso de resistencia como son la Ivermectina , suprimen la conducción de los impulsos nerviosos de los insectos y Trimetropim sulfa . Para el prurito o picazón también se pueden administrar antihistamínicos orales o de personas con piojos en la cabeza. El uso de Lindano no se recomienda en bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas o que estén lactando. Se recomienda repetir el tratamiento entre 7-10 días después para asegurar que no hayan sobrevivido liendres. Hay peines especiales llamados liendreras, disponibles para retirar las liendres del cabello. Se deben seguir al pie de la letra las instrucciones del medicamento utilizado  con relación a la dosis y duración del tratamiento. Pruebas complementarias del tratamiento de la pediculosis Las pruebas diagnósticas para el tratamiento de la pediculosis, es principalmente la exploración y observación directa del piojo y las liendres en el cuero cabelludo. Frecuentemente se detecta la infestación por la visualización de liendres. También existen otras formas como son: el peine de dientes finos llamado liendrera, más más rápido y útil para encontrar los piojos y liendres principalmente en región occipital y retroauricular. Lupa con luz o lámpara de cuello de ganso, o lámpara de luz ultravioleta o de wood . Factores desencadenantes de la pediculosis El factor desencadenante principal de la pediculosis es tener contacto con una persona infestada de piojos . Factores de riesgo de la pediculosis Los factores que aumentan el riesgo de tener pediculosis incluyen: Los niños de edad escolar primaria tienen mayor riesgo de tener pediculosis. Los piojos de la cabeza suelen migrar de un cabello a otro, independientemente de la higiene de la persona. Las personas que tienen relaciones sexuales sin protección y sin conocer a su pareja sexual tienen más riesgo de tener pediculosis púbica. La personas que viven muy juntas o hacinamientos, como albergues, campos de refugiados o que vivan en la calle, que no se cambien la ropa y con poca higiene para el aseo son propensos a la pediculosis corporal. Complicaciones de la pediculosis La pediculosis es un tipo de enfermedad que no presenta riesgos para la vida de las personas . Se puede producir una dermatitis por el rascado continuo sobre la piel donde pica el piojo. Prevención de la pediculosis Para prevenir la pediculosis se debe : Evitar el contacto físico con personas infestadas y sus pertenencias, especialmente ropa, accesorios para la cabeza y ropa de cama. Es muy valiosa la educación de la salud con relación al ciclo vital de los piojos, el tratamiento apropiado y la importancia de lavar la ropa y la ropa de cama con agua caliente o lavarla en seco, para destruir los piojos y liendres. Hacer una inspección directa periódica de la cabeza de los niños y, cuando sea indicado, del cuerpo y de la ropa, especialmente en colegios, instituciones, asilos y campamentos de verano. Revisar frecuentemente la cabeza de los niños usando el peine. Especialidades a las que pertenece la pediculosis Las especialidades a las que pertenece la pediculosis son dermatología, medicina de familia o general y en casos de niños, pediatría. Preguntas frecuentes ¿Qué es una liendre? Las liendres son los huevos depositados por los piojos hembras en el pelo de las personas, donde permanecen hasta que se abren de 8-10 días aproximadamente. Tienen una forma de cápsula ovalada, de color blanco cuando son visibles y amarillentas cuando están vacías o muertas (secas), se pueden confundir muy fácilmente con la caspa. Poseen una membrana que las rodea y hace que se fijen al pelo por medio de una sustancia gomosa similar a la de un pegamento. ¿Qué es un piojo? Los piojos, también llamados Pediculus humanos capitis , son insectos parasitarios que se encuentran en el pelo de las personas. El piojo adulto tiene un tamaño de 2 a 4 mm. de largo, tiene 6 patas y su color es de marrón a grisáceo. Las hembras son las que depositan las liendres y por lo general son más grandes que los machos, y pueden vivir hasta 30 días en la cabeza de la persona. Para sobrevivir, el piojo adulto necesita alimentarse de sangre. ¿Por qué se usa vinagre con los piojos? El vinagre se usa para los piojos porque contiene ácido acético, que permite disolver el cemento que mantiene a las liendres pegadas al cabello. También es un antiséptico y el olor fuerte que tiene no le gusta a los piojos. El uso del vinagre puede facilitar su extracción pasando un peine fino de la raíz a la punta. Es uno de los remedios caseros más antiguos que se utiliza para tratar los piojos. Aunque en ocasiones  no suele ser efectivo en todos lo casos y se debe acudir a otros tratamientos. ¿Qué son las ladillas? La ladillas son llamadas pthirus pubis, y son piojos púbicos, los cuales son pequeños insectos parasitarios que se adhieren a la piel y el vello del área genital. Se transmiten durante el contacto sexual y sobreviven alimentándose de la sangre de la persona que lo tiene. ¿Es verdad que los piojos se hacen resistentes a los productos de erradicación? Los piojos pueden hacerse resistentes a los productos de erradicación, sólo cuando se usan en las personas que no tienen piojos, es decir, si lo utilizan de manera preventiva, puede que algunos tratamientos ya no sean efectivos para erradicarlos porque le crean resistencia.
Oxiuriasis
Enfermedad

Oxiuriasis

¿Qué es la oxiuriasis? La oxiuriasis, también conocida como enterobiasis, es una infestación parasitaria intestinal , causada por el Oxiuro enterobius vermiculares, que es un pequeño helminto nematodo (gusano), un parásito del hombre de forma cilíndrica y color blanco que mide alrededor de 1 cm. Es la enfermedad parasitaria más común alrededor del mundo, el ser humano es el único huésped natural y su infección se produce en todos los países y grupos socioeconómicos. Es más frecuente en niños de entre 5-11 años de edad, pero puede aparecer a cualquier edad, aunque rara vez se puede ver en niños de 2 años. Tiene una prevalencia alta. Es una enfermedad leve que responde muy bien al tratamiento adecuado. Causas de la oxiuriasis La causa principal de las oxiuriasis es la presencia del parásito Enterobius vermicularis u oxiuro , que es un gusano nematodo, redondo, pequeño, de 1 cm. de longitud, blanco y filamentoso y que habita exclusivamente en el intestino grueso de los seres humanos. Mientras la persona afectada duerme, la hembra sale del tracto intestinal y pone los huevos en la piel que rodea al ano, tiene la capacidad de producir diariamente varios miles de huevos, los cuales tienen un periodo de incubación de 3-6 semanas. La infestación se inicia con la ingesta de los huevos de Enterobius vermicularis, que se puede dar a través de las manos contaminadas con huevos, por medio de fomites, o por la presencia de huevos en la ropa de cama o toallas, entre otras que permitan su ingreso al tracto digestivo. Síntomas de la oxiuriasis La mayoría de las personas infectadas por oxiuriasis no experimentan síntomas al principio , generalmente estos se presentan a partir de la 2-4 semanas después del contagio. Los más frecuente son prurito (picazón) perineal más intenso durante la noche, así como vulvar y nasal. Falta de sueño, irritabilidad, nerviosismo, inquietud, adelgazamiento, dolor abdominal, náuseas y bruxismo. Los gusanos adultos pueden migrar a la región vaginal y producir vulvovaginitis (inflamación de la vulva y la vagina) y flujo vaginal. Tratamiento para la oxiuriasis El tratamiento de la oxiuriasis es simple y con una tasa de curación muy alta. Pero para que sea del todo efectivo se debe administrar  tanto al paciente afectado como a los familiares que viven en la misma casa para así disminuir el riesgo de una nueva infección. El tratamiento consiste en: Albendazol , 400 mg. en una sola dosis, vía oral. Se debe repetir la dosis en dos semanas. Mebendazol , 100 mg, 2 veces al día durante 3 días consecutivos por vía oral . También se puede administrar 100 mg. en una sola dosis. Se repite la dosis en dos semanas. Pamoato de pirantel, 10 mg/kg, una sola dosis, hasta máximo de 1.000 mg. Pruebas complementarias del tratamiento de la oxiuriasis Las pruebas diagnósticas para el tratamiento de la oxiuriasis se dan a través del método de Graham , que utiliza una cinta adhesiva en la piel alrededor del ano para que los huevos que se encuentran en esta región se peguen a la cinta. Estos huevos, por lo tanto, son colocados en una lámina de vidrio y visualizados en un microscopio para detectar el Oxiuro . Factores desencadenantes de la oxiuriasis El factor desencadenante de la oxiuriasis es la presencia del Oxiuro o Enterobius vermicularis . Factores de riesgo de la oxiuriasis Los factores de riesgo de la oxiuriasis son: La edad, son más frecuente en niños. Mala higiene personal: hacinamiento, vivir con familias afectadas por la parasitosis. Manos contaminadas con los huevos de Oxiuros. Si el paciente se rasca el ano con sus manos puede pasar los huevos por muchos medios y transmitirlo a otras personas. Complicaciones de la oxiuriasis Las compliccaiones de la oxiuriasis son: La parasitosis puede ascender desde la vagina hacia el peritoneo, donde es englobado llegando a producir una peritonitis (inflamación del peritoneo por una infección). El rascado del ano y sus alrededores puede causar excoriaciones e infecciones añadidas de la piel por otros gérmenes más agresivos como algunas bacterias. Prevención de la oxiuriasis La prevención de la oxiuriasis consiste en : Tener una buena higiene personal adecuada. Lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer. Se recomienda bañarse todos los días. Cambiar la ropa interior con regularidad. Aconsejar a los niños a no rascarse la zona anal. No introducir las manos en la boca o ningún objeto como los juguetes. La ropa de cama debe ser cambiada con regularidad y lavarse con agua caliente. Especialidades a las que pertenece la oxiuriasis Las especialidades medicas a las que pertenece la oxiuriasis son pediatría si afecta a los niños y en adultos medicina general o medicina interna . Preguntas frecuentes ¿Qué son los oxiuros? Los Oxiuros, también conocidos como lombrices intestinales, son parásitos del tubo digestivo que se parecen a los gusanos y que pueden vivir en el colon y el recto. Tienen forma de unos filamentos blancos. ¿Cómo se producen lombrices en los niños? Las lombrices se producen en los niños por autocontagio, básicamente por la boca cuando se ingieren los huevos del parásito, al rascarse el ano con las manos y luego llevarlas a la boca o al ingerir un alimento que esté en contacto con el Oxiuro o algún objeto o juguete a la boca. Los huevos llegan hasta el intestino delgado donde salen las larvas, y cuando llegan al intestino grueso se hacen adultos. A los uno o dos meses las hembras se reproducen y ponen los huevos. Si tengo lombrices… ¿Puedo tomar azúcar? Si tienes lombrices puedes comer azúcar, ya que esto no está implicado con el contagio de las lombrices.
Rubéola
Enfermedad

Rubéola

¿Qué es la rubéola? Conocida también como tercera enfermedad , sarampión alemán o sarampión de los tres días . La rubéola es una enfermedad infecciosa exantemática producida por un virus del género Rubivirus . Antes de la introducción de la vacunación infantil, la rubéola afectaba más a los niños entre 5 y 9 años . Desde el desarrollo de la vacuna la prevalencia de la enfermedad, en niño, ha disminuido drásticamente y pueden verse más episodios en adulto. Es una enfermedad endémica , con presentación de casos anuales aislados y ciclos epidémicos sobre todo en primavera , existiendo mayor riesgo en aquellas regiones donde hay una baja vacunación contra la rubéola (en estos casos con afectación infantil mayoritariamente). Suele ser un proceso benigno autolimitado , aunque siempre hay riesgo de que surja una complicación. Tipos de rubéola Rubéola en la infancia y adultos (postnatal): Padecimiento de las manifestaciones clásicas de la enfermedad con lesiones dérmicas en la piel (exantema). Rubéola prenatal o síndrome de rubéola fetal: A través de la transmisión de la mujer embarazada se producen malformaciones congénitas en el feto o embrión. Causas de la rubéola La causa de la rubéola es la infección por el virus de la rubéola ( Rubivirus de la familia Togaviridae ), transmitido por vía respiratoria (secreciones, saliva, etc), de persona a persona por contacto prolongado con un paciente que padece la enfermedad. El virus se reproduce en la mucosa del sistema respiratorio y a través del sistema linfático llega a la sangre, desde donde se localiza posteriormente en la piel. En el caso de mujeres embarazadas, el virus llega a la placenta lo que puede dar lugar a una infección del feto. Síntomas de la rubéola Rubéola en la infancia y adultos: Tras un periodo de incubación de 14 – 21 días, aparece la fase prodrómica de 1 – 2 días de duración en la que se presentan síntomas catarrales , malestar general y aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (adenopatías) cervicales y retroauriculares (detrás de las orejas). Después, aparece la fase exantemática con aparición de una erupción dérmica a modo de pequeñas manchas no confluentes (que no se unen) en la cara y después en el resto del torso, desapareciendo al tercer día con mínima descamación. Rubéola prenatal: La rubéola durante el embarazo puede presentarse en el embrión o en el feto de múltiples maneras; desde la no afectación al aborto o muerte fetal. Las manifestaciones más frecuentes en el recién nacido son la sordera, retraso mental, afectaciones oculares, cardiopatías congénitas, lesiones hepáticas, microcefalia (desarrollo insuficiente del cráneo), fisura palatina (deformación del paladar y el labio), etc. Tratamiento para la rubéola El tratamiento es sintomático con administración de analgésicos como el paracetamol para el control de la fiebre y el malestar general. En el caso de complicaciones o afectación congénita en el recién nacido, dependerá del tipo de manifestación que presente el paciente se requerirá un tipo u otro de tratamiento (cirugía, rehabilitación, etc). Pruebas complementarias del tratamiento de rubéola El diagnóstico es fundamentalmente clínico . Puede realizarse una analítica de sangre para la determinación de serología, cultivo o detección de anticuerpos (detección del virus en sangre o de producción de sustancias de defensa específicas contra el virus). Factores desencadenantes de la rubéola El principal factor de riesgo que desencadena la rubéola es no estar vacunado . Factores de riesgo de la rubéola No haber recibido la vacuna contra la rubéola contenida en la vacuna triple vírica. Complicaciones de la rubéola Artralgias (dolores articulares). Artritis (infección e inflamación de las articulaciones). Encefalitis (infección e inflamación del cerebro). Dolor testicular. Hepatitis (inflamación e infección del hígado). Púrpura trombocitopénica (enfermedad hemorrágica con destrucción de las plaquetas). En la rubéola prenatal pueden desarrollarse sordera, cataratas, afectación cardíaca y otras malformaciones. Prevención de la rubéola Vacunación (con virus atenuado dentro de la vacuna llamada triple vírica). Adecuada higiene de manos y medidas de prevención en aquellos pacientes que presenten la enfermedad para evitar su transmisión (uso de pañuelos de papel, reposo domiciliario, etc). Especialidades a las que pertenece la rubéola En casos de rubéola no complicada, el diagnóstico y tratamiento puede llevarse a cabo por el médico de familia o pediatra . Si existen complicaciones dependerá del tipo de manifestación clínica . Debe realizarse una evaluación hospitalaria por el servicio médico específico que trate cada complicación (neurología, hematología, etc.) En el caso de infecciones producidas en una mujer embarazada , el ginecólogo será el encargado de hacer el seguimiento de la paciente junto con el apoyo de otros especialistas como médico internista, etc. Los niños con rubéola congénita serán evaluados y tratados en el servicio de pediatría hospitalaria. Preguntas frecuentes ¿Cuál es la vacuna de la rubéola? La vacuna de la rubéola se incluye en la vacuna triple vírica junto con la vacuna del sarampión y la de la parotiditis (paperas). ¿Cuánto tiempo dura la rubéola? Desde los primeros síntomas hasta la desaparición de las lesiones dérmicas pueden pasar en torno a 8 días (la fase prodrómica catarral de 1-5 días y las lesiones dérmicas 2-3 días). ¿Qué efectos produce la rubéola? La forma más frecuente de presentación es un proceso catarral de vías respiratorias altas, aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (estaciones del sistema de defensa) detrás de las orejas y en la nuca, con aparición de un “sarpullido” rosado en la cara que se extiende por todo el tronco y desaparece en 3 días. ¿Cómo se transmite la rubéola? La rubéola se transmite por vía respiratoria a través de las pequeñas gotas que se expulsan con los estornudos, la tos, la saliva, secreciones, etc. Y por el contacto de persona a persona (sólo se transmite entre humanos). La rubéola congénita se transmite de la madre al feto a través de la placenta . ¿Qué pasa si una mujer embarazada tiene la rubéola? Dependiendo del momento del embarazo en el que la madre adquiera la infección, el feto puede adquirir unas malformaciones u otras, sufriendo el llamado síndrome de rubéola fetal.
Sarampión
Enfermedad

Sarampión

¿Qué es el sarampión? El sarampión es una enfermedad vírica altamente contagiosa , clasificada como una de las llamadas enfermedades exantemáticas , que se caracterizan por aparición de síntomas generales y que afectan a la piel con la presencia de “granitos” o “manchitas”. Es una enfermedad que, antes de la vacunación generalizada contra el sarampión, se presentaba en niños de 5 – 9 años con epidemias recurrentes cada 2 – 5 años sobre todo en invierno y primavera . Con la introducción de la vacuna en España a partir de 1973 de forma individual, por un lado, y de forma conjunta con la vacuna triple vírica, que incluye la vacuna de la rubéola y la parotiditis, la frecuencia de aparición disminuyó de forma radical , siendo excepcional su presentación y elevándose también la edad de presentación por encima de los 10 años . Aunque se considera una enfermedad vírica benigna en la mayoría de los casos, puede derivar en complicaciones que pueden llegar a ser graves . Tipos de sarampión Sarampión de presentación típica: presenta la sintomatología típica de la enfermedad . Sarampión hemorrágico o negro: complicación del sarampión donde se producen múltiples lesiones hemorrágicas . Sarampión modificado: se presenta en pacientes parcialmente inmunizados ( menores de 9 meses , vacunación parcial y forma raras de sarampión recurrente). Los síntomas en este caso son menos intensos . Causas del sarampión La causa del sarampión es el contagio del virus del sarampión (un mixovirus de la familia paramixovirus ), transmitido por la vía respiratoria de una persona infectada (a través de gotas de saliva, mocos, etc.). El periodo de transmisión de un paciente a otro se produce desde 10 días antes de la aparición de las primeras lesiones dérmicas. Síntomas del sarampión Inicialmente se tiene un periodo llamado prodrómico que dura aproximadamente 2 – 4 días, en el que aparece irritación de la conjuntiva del ojo (lo blanco del ojo), lagrimeo, estornudos, moqueo continuo, dificultad para tragar (disfagia), tos seca, afonía, malestar general, dolores generalizados o molestias con la luz (fotofobia). A los pocos días aparece fiebre alta. Durante los tres y cuatro primero días del inicio de los primeros síntomas se observan unas pequeñas ”manchas”  blanco-azuladas en la mucosa (revestimiento) del interior de la boca (manchas de Koplik), que son características de esta enfermedad. Posteriormente aparece un erupción o “sarpullido” en la piel , que comienza en la cabeza (detrás de las orejas) y se va extendiendo por el cuello, tronco, brazos y piernas, pudiendo afectar a las palmas de las manos y plantas de los pies. En raras ocasiones pueden verse afectados los oídos, pulmones y cerebro. Tras tres días, desaparecen en el mismo orden que aparecieron dando lugar a una descamación de la piel (excepto en palma de manos y planta de los pies). Tratamiento para el sarampión En los casos de sarampión típico sin complicaciones el tratamiento va destinado al control y disminución de los síntomas . Se pautan antitérmicos para disminuir la fiebre, lavados oculares con suero, adecuada hidratación bebiendo abundantes líquidos y reposo en el domicilio. Solo en el caso de complicaciones como sobreinfecciones bacterianas se pauta un tratamiento antibiótico y, en caso de complicaciones graves y mala evolución del tratamiento, se hospitaliza al paciente. Diagnóstico del sarampión El diagnóstico se realiza, sobre todo, a través la exploración física y la valoración de los síntomas que presenta el paciente . Si existen dudas, se puede solicitar una analítica para detectar los anticuerpos (proteínas del sistema de defensa que reconocen al virus). Factores desencadenantes del sarampión Hay más riesgo de sarampión entre aquellas personas que no han sido vacunadas antes de entrar en las edades más propensas, además, las defensas bajas también pueden ser un desencadenante de la enfermedad . A continuación, vemos un listado de cuáles son los factores más potenciales para padecer el sarampión. Factores de riesgo del sarampión Bajo nivel socioeconómico . Vivir en países con baja tasa de vacunación . Padecer un estado de inmunodepresión (defensas bajas), por ejemplo, enfermos con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) o SIDA. Edad menor a 2 años . Complicaciones del sarampión Aparición de una infección bacteriana secundaria como otitis media aguda o neumonía (infección en el pulmón) Desarrollo de sarampión hemorrágica con sangrados nasales, orales e intestinales. Meningoencefalitis: infección grave del cerebro y las membranas que lo recubren. Neumonía de células gigantes (cuadros respiratorios graves poco frecuentes). Complicaciones menos frecuentes son: la afectación del músculo cardíaco; la miocarditis o la disminución de las plaquetas o trombopenia. Si la infección se produce en una mujer embarazada , hay una alta probabilidad de muerte fetal o aparición de malformaciones asociadas . Prevención del sarampión Vacunación infantil generalizada. No estar en contacto con pacientes infectados. Especialidades a las que pertenece el sarampión El sarampión puede ser diagnosticado y tratado por el pediatra de atención primaria o el médico de familia . Si existen complicaciones es frecuente que se precise la hospitalización del paciente. Preguntas frecuentes ¿Qué diferencia hay entre sarampión y varicela? El sarampión y la varicela son dos enfermedades llamadas exantemáticas , que producen la aparición de “salpullido” en la piel, en el caso del sarampión son manchas rojas pequeñas que pueden confluir (unirse) y formar “manchas” de mayor tamaño. Después de tres o cuatro días desaparecen las “manchas” y aparece descamación de la piel. En el caso de la varicela aparecen lesiones más vesiculosas , (como ampollitas pequeñas), que se rompen y forman costras. Estas lesiones “conviven” en distinto estadio evolutivo. En la varicela la sensación de picor aparece de manera más frecuente que en el sarampión.   El periodo de contagio en el sarampión se da desde 10 días antes de la aparición de las lesiones y en la varicela es de dos días previos a la aparición de las lesiones hasta la formación de las costras . La fase prodrómica es de menor duración en la varicela. Si he tenido la varicela… ¿Puedo tener el sarampión en el futuro? Sí, porque son dos enfermedades originadas por dos virus diferentes . Si me vacuno… ¿Quiere decir que ya no tendré el sarampión nunca? Con solo la primera dosis, la vacuna evita la enfermedad durante el resto de la vida en más del 90 % de los pacientes. ¿A qué edad hay que ponerse la vacuna contra el sarampión? En España, como en la mayoría de los países desarrollados, la vacuna forma parte del calendario de vacunación infantil : la primera dosis se recomienda entre los 12 y 15 meses de edad, aunque puede adelantarse la vacunación hasta los 6 meses si existen brotes epidémicos o si se va a realizar un viaje a zona de riesgo. La segunda dosis de vacuna es entre los 3 y los 6 años (se recomienda a los 3 – 4 años). Los lactantes vacunados antes de 1 año requerirán dos dosis adicionales más. Si ya he tenido sarampión, ¿no lo tendré más? Por lo general, el organismo de un paciente que padece la enfermedad se queda con un recuerdo inmunológico (en el sistema de defensa), sobre cómo reconocer al virus si toma contacto con él para poderlo eliminar. Solo podría volver a padecer Sarampión en caso de que el virus con el que toma contacto sufra una mutación (alteración de su estructura) muy importante, provocando que falle el reconocimiento del virus por parte del organismo.