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¿Que alimentos se recomienda consumir si sufres estreñimiento crónico?
¿Qué es el estreñimiento crónico?
Se considera estreñimiento crónico al síntoma caracterizado por la disminución en el número de las deposiciones, con existencia de esfuerzo o dificultad excesiva para expulsar las heces, que puede venir acompañado de número de deposiciones menor a 3 a la semana con heces duras, sensación de evacuación incompleta y necesidad, en ocasiones, de ayuda externa como supositorios, laxantes y enemas para lograr la deposición durante un periodo mayor a 3 meses consecutivamente.
El estreñimiento crónico es una patología digestiva frecuente en mujeres que va en aumento proporcional con la edad. Afecta al 30% de la población en general y está muy relacionada con el embarazo y cambios hormonales . Puede producirse por alguna de las siguientes alteraciones:
Déficit de fibra en la dieta y malos hábitos dietéticos.
Alteraciones de la motilidad del colon.
Alteraciones neurológicas que alteran la sensibilidad de evacuar.
Disminución en la presión abdominal afectando los músculos del abdomen.
Alteraciones en la correcta apertura del año en el acto de defecación.
Secundario a enfermedades metabólicas como diabetes o hipotiroidismo.
Secundario a enfermedades neurológicas como lesiones medulares, ictus, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson.
Secundario al uso crónico de medicamentos como hierro, antidepresivos y opioides.
Secundarios a enfermedades de colon.
¿Cuáles son los síntomas del estreñimiento crónico?
Los síntomas del estreñimiento crónico son:
Tener menos de 3 evacuaciones por semana
Heces duras
Realizar grandes esfuerzos para evacuar
Sensación de vaciado incompleto del recto por obstrucción
Necesitar ayuda para vaciar el recto
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico del estreñimiento se realiza en base a:
Historia clínica, realizando hincapié en hábitos nutricionales, contenido en fruta, verdura y fibra integral en la dieta, ejercicio, tipo de trabajo, presencia de estrés, pérdida de peso, número de deposiciones a la semana, esfuerzo que requiere en la defecación, consistencia de las heces, dolor anal con la deposición, uso crónico de medicamentos, enfermedades crónicas, uso de laxantes y, sobre todo, estreñimiento que no mejora con el uso de estos últimos. También es importante, en los antecedentes familiares, la historia familiar de cáncer de colon.
Examen de recto y sigmoidoscopia: colocación de un pequeño tubo flexible iluminado con el que se puede evaluar en consultorio el recto y sigmoides.
Analítica de sangre: se toma muestra de sangre para medir marcadores tumorales, así como algunos marcadores de enfermedades sistémicas, para descartar enfermedades crónicas como, por ejemplo, glucosa y pruebas tiroideas.
Colonoscopia: método invasivo que requiere preparación previa para su correcta visualización y que, además de ver, posibilita tomar biopsias del interior del colon; con ella se pueden descartar procesos benignos como divertículos o estrecheces (estenosis) o malignos, como cáncer, que causan estreñimiento.
Tomografía abdominal: se realiza cuando se sospecha que la obstrucción se encuentra por fuera del colon.
Manometría ano-rectal: es una prueba que se utiliza para medir la funcionalidad del colon, se coloca una sonda fina que contiene una pequeña pelota en un extremo que se infla con aire y que se introduce en el recto unos 10 centímetros. Posteriormente, se extrae a través del esfínter, preguntando al paciente si nota la sensación de evacuar y si realiza correctamente la maniobra de defecación que indicaría una correcta coordinación de los músculos.
Evaluación del tránsito colónico: el paciente ingiere una cápsula que contiene marcador radiopaco y/o dispositivo de grabación inalámbrico que registra el progreso de la cápsula a través del colon, se hacen radiografías para saber su localización en colon o se espera a que se expulse y se revisa el dispositivo de grabación en busca de lesiones.
La elección del método diagnóstico está a cargo del médico especialista, después de realizar la historia clínica y examen físico .
Tratamiento para el estreñimiento crónico
El tratamiento para el estreñimiento crónico consiste en:
1.- Hábitos saludables alimentarios: se debe consumir, en promedio, 14 gramos de fibra por cada 1000 calorías en la dieta, en base a verduras crudas o cocinadas, legumbres, frutas frescas, frutos secos, cereales, pan y harinas integrales.
2.- Realizar ejercicio físico : para aumentar la actividad muscular de los intestinos de manera regular.
3.- Hábito intestinal: es importante tomarse tiempo a la hora de defecar, llevar un hábito de manera tranquila, sin apuros ni distracciones .
4.- Uso de laxantes: existen diferentes tipos de laxantes que actúan de manera distinta para facilitar la evacuación intestinal , estos deben ser siempre indicados por el médico por un tiempo prudencial:
Laxantes formadores de masa: fibra tipo plantago o metilcelulosa que debe ingerirse con abundante líquido, su función es aumentar el volumen de las heces, ya que absorben agua y disminuyen su consistencia. Su efecto no es inmediato.
Laxantes osmóticos: son laxantes salinos y azúcares no absorbibles que tienen la capacidad de atraer agua en el colon, por lo que disminuyen la consistencia de las heces, resultando más fácil su expulsión.
Laxantes lubricantes: son aceites no absorbibles, como la parafina, que lubrican las heces para facilitar su salida. Pueden ser usadas de forma crónica bajo supervisión médica, ya que son seguras.
Laxantes estimulantes: son los laxantes más potentes, ya que promueven movimientos procinéticos del intestino. Solo deben ser usados de manera muy puntual.
5.- Enemas y supositorios : enemas de fosfato sódico, enemas de espuma de jabón, de agua o de glicerina, son útiles para ablandar las heces.
6.- Entrenamiento de músculos pélvicos: se realiza con un fisioterapeuta, en cada sesión se aprende a contraer y relajar la pelvis durante el proceso de defecación.
7.- Cirugía: es un método correctivo de estreñimiento , solo si la causa del estreñimiento crónico es un bloqueo, rectocele, fisura anal o constricción.
Dieta y alimentación aconsejada para el estreñimiento crónico
La correcta alimentación es la clave para el tratamiento del estreñimiento. Se debe consumir una dieta rica en fibra acompañada de agua. Los alimentos ricos en fibras son las verduras crudas o cocinadas, legumbres, frutas frescas, frutos secos, cereales, pan y harinas integrales. La fibra vegetal no es digerida ni absorbida en el intestino delgado, por lo que llega al colon y constituye la parte del volumen de las heces absorbiendo, además, el agua del intestino.
Es importante destacar que el mayor aporte de fibra se encuentra en la piel de las frutas, por lo que se sugiere comer la fruta con piel y no en zumos o licuados, ya que disminuye el aporte en fibra.
Se debe consumir en promedio 14 gramos de fibra por cada 1000 calorías de dieta diariamente, unos 35 gramos en promedio diario con 1,5 a 2 litros de agua. Existen también numerosos estudios que implican a los lactobacilos en el tratamiento del estreñimiento crónico, ya que, al favorecer una flora intestinal sana, favorece la correcta absorción de nutrientes y la normalización del tránsito intestinal. También es importante ingerir alimentos que potencian la secreción de bilis por el hígado , que ayudan a realizar la digestión y tienen propiedades laxantes, un ejemplo es el uso diario de aceite de oliva.
¿Qué alimentos se deben evitar en esta situación?
Se deben evitar los siguientes alimentos :
Alimentos irritantes del intestino que producen un efecto laxante no deseado, tales como café y tabaco.
Alimentos astringentes como arroz, membrillo y té.
Grasas saturadas y, especialmente, las hidrogenadas relacionadas con dolor abdominal y flatulencias.
Quesos secos y harinas no integrales.
Alcohol, ya que deshidrata las mucosas.
Bebidas azucaradas con abundantes carbonatados.